San Juan de la Rambla afronta las elecciones locales del 26M con la división y la incertidumbre que generan unos comicios con siete partidos diferentes, dos de izquierdas o centro izquierda (PSOE y AUP-SSP) y cinco de centro o centro derecha (PP, Cs, Contigo, AIS-CC y SJR Somos Todos); tres candidatos que han sido alcaldes en la última década, y dos ediles menos que en los comicios de 2015, ya que el descenso de la población por debajo de 5.000 habitantes reduce la corporación de 13 a 11 ediles. La localidad se enfrenta a las elecciones más abiertas e imprevisibles con un regreso que trastoca casi todo. El exalcalde Manuel Reyes, que gobernó el municipio durante 24 años, está de vuelta y tiene partido propio, asociado a Nueva Canarias (NC).

La actual alcaldesa, Fidela Velázquez (PSOE), ganó las elecciones de 2015 con el 32,22% de los votos (1.032), lo que le permitió gobernar en minoría con acuerdos puntuales con Asamblea Unificada del Pueblo de San Juan de la Rambla-Sí se Puede (AUP-SSP), que hace cuatro años logró dos concejales con el 15,3% de los votos (490). La corporación la completaron una antaño imbatible AIS-CC, que sólo fue capaz de obtener el 24,23% de los votos (776) y tres concejales; el PP, con dos ediles gracias al 14,49% de los sufragios, y el exalcalde Tomás Mesa, que con VXT-CCD logró un acta.

A los actores de 2015 se suman ahora Ciudadanos (Cs), con Baudilio Álvarez como cabeza de lista, y San Juan de la Rambla Somos Todos-Nueva Canarias (SJRST-NC), el partido creado por Manuel Reyes que amenaza con agravar la crisis de AIS-CC, que compite con Juan Ramos de líder.

Reyes dejó la política en 2011 para facilitar un pacto de gobierno con el PP que lideraba entonces Tomás Mesa, quien decidió finalmente pactar con Fidela Velázquez (PSOE). El exalcalde no ha escondido su malestar con la deriva del que fue su partido durante más de 20 años: AIS-CC. Coqueteó con el PP antes de las elecciones de 2015, pero no fue hasta 2018 cuando confirmó que volvería como candidato de SJRST. A sus 75 años de edad y tras siete años apartado de la política local, Reyes quiere volver por sus fueros.

El currículum electoral de Manuel Reyes impone respeto. En 1991, con AIS, obtuvo el 72,4% de los votos; casi el 62% en 1995; el 57,82% en 1999, y el 57,92% en 2003. Su holgada mayoría absoluta empezó a resentirse en 2007, cuando se sustentó en un único edil de ventaja gracias al 50,85% de los apoyos. En 2011 perdió poder local a pesar de obtener el 41,6% de los votos y siete ediles. El PSOE, que ganó los comicios con un 43,67% de los votos, y aquel PP de Tomás Mesa pactaron para convertir a la socialista Fidela Velázquez en alcaldesa.

El peor resultado que ha cosechado Manuel Reyes como candidato fue el de 2011, con un 41,6% de los votos. El PSOE, que fue la fuerza más votada en 2015, recibió sólo el 32,22% de los votos. El 26M aclarará cuánta fuerza conserva el músculo electoral de un alcalde que fue capaz de obtener el 72,4% de los votos de su pueblo en 1991.

Fidela Velázquez llega reforzada por el buen momento nacional del PSOE y tras un mandato en el que ha sido capaz de gobernar en minoría y de rebajar la tensión política que habitualmente reinaba en el municipio. Y con el comodín progresista que supone AUP-SSP, la joven formación política liderada de nuevo por Juan Siverio. AUP-SSP ha permitido al PSOE aprobar varios presupuestos y acabar el mandato sin grandes sobresaltos. La alcaldesa socialista también puede resultar beneficiada por la dispersión del voto opositor entre seis alternativas.

La AIS-CC de Juan Ramos ha recibido con optimismo los resultados de las últimas elecciones generales, en las que los nacionalistas fueron primera fuerza política con el 29,23% de los votos (875), por encima del PSOE (818), Ciudadanos (443), PP (409), Unidos Podemos (284) y Vox (105). La duda está en cuántos votos de las elecciones generales podrá conservar AIS-CC con Manuel Reyes en una papeleta rival.

El PP de Liria Falcón mira los resultados de las generales con preocupación, ya que en 2016 ganó con el 40,72% de los votos (1.143) y el 28A sufrió un auténtico batacazo: bajó a la cuarta posición y se quedó con apenas 409 votos (734 menos), una cifra que aún le otorgaría entre 1 y 2 ediles en unas locales. Sin embargo, el 28A da más esperanzas a Ciudadanos, que si es capaz de recibir de nuevo 443 votos, entraría por primera vez en la corporación.

El exalcalde Tomás Mesa fue expulsado del PP en 2014; en 2015 logró el acta de edil con VxT-CCD, y el 26M se presentará con el partido Contigo Somos Democracia. Su reto es mantenerse dentro de la corporación. En 2015 necesitó 369 votos, el 11,52%, pero la reducción de 13 a 11 ediles podría encarecer ese primer concejal.