José Miguel Rodríguez Fraga es uno de los últimos representantes de una clase política en extinción, aquella en la que el nombre de la persona supera con creces al del partido. Alcalde desde 1987, opta a su novena reelección y a su octava mayoría absoluta. Desde que en 1991 duplicara la representación municipal del PSOE, apenas ha tenido competencia (abrumador fue el 17 PSOE, 3 CC y 1 PP de 2003). Llega a las elecciones con 72 años, 15 concejales y seis en la oposición. Lo hace tras un mandato casi soporífero porque apenas ha tenido sobresaltos. El lío (resuelto) del complejo a construir en el plan parcial Barranco de Las Torres, pagos múltiples que aparecen sin nominar y sus ausencias del municipio, de la administración y de los plenos apenas dañan cuatro años de gestión. Más de 2.000 personas acudieron a la presentación de su candidatura, a la que vuelve a dar un meneo y a apostar por supuestos desconocidos. Pero respetan su olfato político. De momento no le ha fallado y las encuestas (dicen) vuelven a contar lo de siempre.

Un trabajador, voluntarioso y optimista Óliver Tacoronte trata de hacerle frente desde CC, tras ejercer como líder de la oposición por casualidad (por renuncias de quienes le precedieron en la candidatura de 2015). Su labor seria, responsable y con el aval de la documentación le otorga el papel de rival a tener en cuenta. Es la primera vez que su nombre lidera una candidatura tras cuatro años fiscalizando hasta el mínimo detalle de la gestión municipal del PSOE. Como novato, no duda en incorporar a su lista a dos históricos coalicioneros adejeros que llegaron a convivir como concejales de CC: Emiliano Alfredo Goñi Martín, que aparece en el puesto 19, y Manuel Jesús Trujillo Rodríguez, que sabe lo que es perder frente a Rodríguez Fraga y que está como simbólico primer suplente.

La renovación llega al Partido Popular (PP). Después de cuatro comicios liderando esta formación, Andrés Montiel cede el puesto a María Inés Vera Goya, una joven abogada que llega a la política por casualidad tratando de aportar a su municipio, convencida de que José Miguel Rodríguez Fraga ha sido un buen alcalde, pero su tiempo como tal ya concluyó. En esta formación hay conciencia de que "es el momento de apostar por el futuro" y María Inés Vera tiene el perfil que busca el PP (quinto en las generales del 28A). Hasta ahora, los populares parecían más un apéndice de Rodríguez Fraga que el rival tradicional que se le supone de los socialistas.

Domingo González Suárez es la cabeza de la formación naranja. Ciudadanos ya fue la segunda fuerza política más votada por los adejeros en las elecciones generales celebradas el 28 de abril pasado. Lejos de los socialistas (su 15,67% lo superó el 32,37% del PSOE), la apuesta está en el planeamiento como el mecanismo para conectar los barrios y eliminar atascos, con la formación (Escuela de Idiomas y FP, entre otras) como vehículo para capacitar a los jóvenes en un mercado laboral imparable, como núcleo turístico relevante que es.

Gabriel González Fernández concurre a las urnas adejeras en la coalición Podemos-Izquierda Unida. Llega con el aval de 1.824 votos recibidos en las elecciones generales, el 14,95% de los votos municipales emitidos hace casi un mes. Eso hizo de esta apuesta política la tercera en Adeje.

Movimiento del Pueblo (MDP) tiene en Esperanza Izquierdo Rivero a su candidata local. El embrión del partido es una asociación, incluye en su candidatura a residentes extranjeros y su ámbito de influencia es Adeje y Arona. Tienen ánimo, ganas e ideas.