La tradición de debatir no es ley
Los cara a cara entre los rivales políticos son una tradición y muestra de salud democrática que, de momento, no requiere de regulación

La tradición de debatir no es ley / El Día
Aunque los debates electorales son una tradición en la mayoría de países europeos ninguna ley establece su obligatoriedad. Como en ocasiones anteriores también de cara al 23 J la polémica sobre si deben o no regularse vuelve a estar sobre la mesa. No hay legislación española al respecto, y la mayoría de las comunidades, a excepción de Castilla y León, País Vasco y Murcia, carecen de normativa vinculante para su celebración antes de los comicios autonómicos.
Hoy se verán las caras en Atresmedia –100 minutos durará el combate dialéctico– el presidente del Gobierno y candidato a la reelección por el PSOE, Pedro Sánchez, y el candidato del PP, Alberto Núñez Feijó. El único que está dispuesto celebrar el gallego después de que en junio Sánchez lo retara a un cara a cara semanal, cada lunes, hasta las elecciones. El PP lo deja en únicamente en uno que emite A3 y La Sexta.
Pero en el transcurso de esa discusión sobre el número y el formato, dio tiempo a que Núñez Feijóo abogara por regular a través de una «disposición legal» los debates electorales y garantizarlos al margen de intereses partidistas.
¿Cómo gestionan estos rifirrafes televisados los países de nuestro entorno?, ¿son habituales?, ¿en medio públicos o privados?
Para empezar. En los casos de Portugal, Francia, Italia, Alemania o Reino Unido, en todos ellos, la ley electoral no contempla su regulación aunque sí la cobertura informativa que deben tener y por la que velan los diferentes organismos electorales o de comunicación de cada país.
España
En el caso de España es la Junta Electoral Central (JEC) la que vigila el cumplimiento del artículo 66 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral (Loreg) para que tanto medios públicos como privados respeten los principios de pluralismo e igualdad. Corresponde a los órganos de dirección de las televisiones privadas decidir libremente sobre la oportunidad de organizar o difundir entrevistas o debates electorales, pero de hacerlo deberán tener particularmente en cuenta los resultados obtenidos por cada formación política en las últimas elecciones equivalentes o bien tener la consideración de «grupo político significativo».
Portugal
En Portugal, la ley se limita a establecer que en los debates se deben tener en cuenta la «representatividad política y social» de las candidaturas según los resultados de las últimas elecciones, aunque los medios también pueden incluir otros candidatos «en el ejercicio de su libertad editorial». La Entidad Reguladora de la Comunicación Social se encarga de supervisar toda la cobertura periodística.
Los debates electorales son habituales y su formato ha ido variando con los años, en función de las fórmulas escogidas por los medios, tanto públicos como privados. En las últimas legislativas de 2022 hubo más de 30 debates, tanto cara a cara entre dos candidatos como grupales.
Francia
En Francia, el conjunto de la cobertura electoral debe regirse por principios de equidad e igualdad vigilados por la Autoridad de Comunicación Audiovisual y Numérica (Arcom). Las cadenas son libres de organizar debates y en la primera vuelta de unas elecciones presidenciales pueden decidir no invitar a todos los candidatos. Es en una segunda vuelta presidencial, si la hubiera, cuando los debates a dos son toda una tradición republicana que solo se ha incumplido desde 1974 en una ocasión, cuando Jacques Chirac se negó a tener un cara a cara con el ultraderechista Jean-Marie Le Pen en 2002.
Italia
En Italia, la denominada ley par condició fue aprobada en 2000 para establecer la imparcialidad y exige que todos los partidos disfruten del mismo espacio mediático durante la campaña electoral. Eso sí, no evita que el caos reine en los debates televisados ya que en las elecciones de 2022 la RAI anuló uno entre los principales candidatos, Giorgia Meloni (Hermanos de Italia) y Enrico Letta (Partido Democrático), después de que el garante de las comunicaciones, AGCOM, denunciara que incumplía la normativa al dejar fuera a otras formaciones. Sin embargo, Meloni y Letta pudieron intercambiar posiciones en un encuentro organizado por el diario Il Corriere della Sera y retransmitido por internet.
Reino Unido
No hay nada en la ley electoral británica que requiera o regule debates electorales televisados entre los líderes de los partidos políticos. Si se producen, es algo que deben consensuar las emisoras y las propias formaciones políticas. En el Reino Unido se priorizan los actos de campaña electoral a nivel local, de modo que el primer debate televisado entre líderes se produjo en 2010 y no siempre los ha habido en años siguientes.
Alemania
No existe tampoco una regulación al respecto pero en la campaña para las elecciones legislativas de 2021, en la que se celebraron tres debates entre los tres candidatos con mayor posibilidad de ser elegidos se pactó que todos dispusieran de un tiempo similar. Los moderadores cronometraron las declaraciones de cada una de las intervenciones. Aquel año se celebraron dos debates organizados por sendos grupos de medios privados y otro por la televisión pública y fue la primera vez que se celebraban a tres bandas (en lugar de uno solo entre dos contendientes).
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