Luc André Diouf Dioh (Joal-Fadiouth, Senegal, 1965), diputado electo del Partido Socialista por la provincia de Las Palmas, se convertirá en la segunda persona de raza negra con escaño en el Congreso, tras Rita Bosaho (Guinea Ecuatorial, XI y XII Legislatura por Podemos), primera en representación de Canarias. Por trayectoria personal y profesional, además del conocimiento de cinco idiomas y de la realidad africana, considera que su trabajo parlamentario se centrará en los ámbitos migratorio e internacional.

¿El estupor de Mariano Rajoy ante las rastas de Alberto Rodríguez reflejó el final de bipartidismo en la XI Legislatura, ¿qué simboliza la coincidencia de Luc André Diouf con Santiago Abascal en el Congreso de los Diputados?

El día de mi toma de posesión día simbolizará la ruptura de los muros imaginarios de la maldad, del racismo, la xenofobia, la homofobia y la aporofobia. A los compañeros que pretenden separar a la gente a través de muros y limitar los movimientos de los seres humanos, a los que ven la globalización como una amenaza y privilegian los bienes frente a las personas me gustaría decirles que todo cabe, siempre y cuando no se vulneren los valores y los derechos humano. Representamos a una parte de la población que no es ajena a la realidad de España, somos más de 4,5 millones de inmigrantes, porque creemos y optamos por este país para vivir y contribuir a su desarrollo. Quizá se abrirán los ojos y se mejorará el lenguaje, las actitudes y los comportamientos de los que no creen en una España plural y diverso.

¿La representación de Vox equivale a la proporción de racismo en España?

No lo creo. Vox es una novedad y, además, no tiene mucho recorrido, han llegado a su techo en estas elecciones con 24 diputados. España es frontera sur de Europa, como Italia o Grecia, los emigrantes construyeron los tres países a través de las remesas. En Canarias no ha salido Vox porque también saben los que es emigrar, parte de los familiares siguen estando fuera. En Francia hubo una asimilación de la inmigración que fomentó el racismo del Frente Nacional. En España no fue así, aunque se ha hecho poco, se apostó, no por la integración, sino por la participación ciudadana, en los ayuntamientos y en las asociaciones de inmigrantes. Por ejemplo, con la Federación de Asociaciones Africanas en Canarias hemos ido a los colegios, institutos y universidades para trabajar en la sensibilización, para fomentar la convivencia de la gente, al fin y al cabo, ahora recibimos inmigrantes pero también ofrecimos emigrantes. Los movimientos migratorios no son coyunturales, son estructurales.

Pese a la minoría parlamentaria, ¿mejor un gobierno en solitario que en coalición?

Nuestro deseo es gobernar en solitario, pero ahora mismo, no toca hablar de gobierno, de verdad, por respeto a los compañeros que se van presentar a las comunidades autónomas, a los cabildos, las diputaciones y los ayuntamientos. Gobernar en coalición significa que compartamos un programa, pero el nuestro es suficiente y basta, con acuerdos puntuales como hasta ahora. Hay capacidad, hay personas preparadas y hay un proyecto de país demostrado en diez meses para poder gobernar sin necesidad de incluir a ningún otro partido.

¿Y tampoco toca hablar de un posible primer ministro negro?

Es responsabilidad del presidente del Gobierno [ríe]. Además, siempre he dicho que vengo a trabajar, aportar y sumar, lo que decida el partido y el presidente, ahí me encontrarán. Creo en el proyecto de país del partido, soy de los muchos ciudadanos que se han implicado, desde el principio y hasta ahora, donde crea que tengo que servir, ahí estaré. Me mandaron a las primarias de Las Palmas, salí el primero de los hombres y recorrí todas las islas durante la campaña. Nadie podrá negar la aportación de la población inmigrante a los resultados en Canarias, ha habido una movilización en todas las islas y agradezco a los líderes de las asociaciones de latinoamericanos, africanos o europeos del Este.

¿También prevé un cambio político en las Islas el 26 de mayo?

Totalmente. Al menos, durante la campaña electoral, he visto y sentido los resultados esperados, aunque esperaba aún mejores en Canarias, sinceramente. La gente tiene ganas de cambio, son casi treinta años con gobiernos de Coalición Canaria, y ahora tenemos un nuevo sistema electoral en el Estatuto de Autonomía que redefinirá el Parlamento. Hay que trabajar en la campaña y seguir con el proyecto, es la continuación del modelo nacional que se tiene que trasladar a nivel autonómico y también vertebrarse en los ayuntamientos. Hago un llamamiento a la participación activa de la población inmigrante en Canarias, como a nivel nacional, somos ciudadanos de esta tierra que nos acoge y abre los brazos. Nuestros hijos están aquí y siempre van a cumplir con sus deberes, pero tenemos que velar por el respeto de sus derechos, mejor con un partido de izquierdas.