Juan Fernando López Aguilar (Las Palmas de Gran Canaria, 1961) ocupará por tercera vez un asiento en la Eurocámara. Los buenos resultados de los socialistas en España lo convierten en el único representante canario en el Parlamento Europeo, aunque él asegura que "se multiplicará para conducir los intereses de los isleños".

Victoria contundente del PSOE en las elecciones europeas, pasan de tener 14 a 20 escaños. ¿Satisfecho con los resultados?

Agradecido. No hay ninguna elección tan nacional y proporcional como la europea, ni siquiera hay barrera para el reparto de escaños y en esas condiciones el PSOE vuelve a ser la primera fuerza. Ya lo hemos sido en el pasado y ahora lo hacemos con contundencia. Doce puntos de distancia, ocho escaños de diferencia respecto a nuestro rival histórico, el Partido Popular. Por tanto, una diferencia inédita que coloca a los socialistas españoles en una posición de preeminencia y liderazgo en el grupo socialista europeo y en el Parlamento Europeo.

Observando el mapa de resultados, el bastión socialista está en la península Ibérica.

Son países muy damnificados por la larga hegemonía conservadora que impuso la disparatada estrategia de la austeridad recesiva y que ha redefinido el mapa político de Europa. Son países que no causaron la crisis, pero sufrieron sus consecuencias. Y en esas condiciones se nos impuso una dieta de adelgazamiento de lo público que ha hecho que los partidos socialistas de la Europa del sur sufran. Pero estamos vivos y de nuevo primeros en la preferencia de los españoles.

En el resultado total de la Eurocámara, los socialdemócratas han perdido asientos y los populares siguen por delante. ¿Qué lectura hace?

Es un hecho que los grandes grupos políticos europeos, que históricamente definieron la amplia hegemonía del arco parlamentario, han visto menguadas sus fuerzas como consecuencia de la gran recesión. Pero la hegemonía sigue siendo conservadora. He combatido siempre esa mayoría conservadora que tiene como primer grupo el popular desde hace 25 años y así será durante los próximos cinco. Durará 30 años ese dominio, flanqueada por cada vez mayor número de escaños de extrema derecha. Y ese es el desafío. He combatido en primera línea a este grupo eurófobo. He presidido la comisión de Libertad de Justicia Interior que es la primera trinchera de esas fuerzas. Es la comisión que se encarga de fronteras exteriores, extranjería, migración, etcétera. Hay que plantarle cara y creo que los socialistas españoles, en esa posición de liderazgo en el grupo socialista, podemos contribuir a reavivar una alternativa de izquierda frente a la hegemonía conservadora, combatiéndola.

Entra por primera vez en el Parlamento Europeo una fuerza española de extrema derecha.

La extrema derecha es pujante lamentablemente y hay que batallar con toda la fuerza democrática. En España ha irrumpido por primera vez una formación de extrema derecha, pero siempre ha existido conglomerada en el PP. Emprenden esta singladura con menor cantidad de votos y escaños de los que querían, pero ya están ahí. Señalo la responsabilidad del PP de usar esos votos y escaños donde quiera que le convengan aún perdiendo las elecciones, como ha sucedido en Madrid. A la extrema derecha hay que combatirla, no utilizar sus votos a conveniencia.

Populares y socialdemócratas han perdido la mayoría absoluta que mantenían desde hace 40 años. ¿Toca ahora llegar a acuerdos con otros grupos políticos?

Queremos liderar siempre mayorías europeístas. Yo combato la falacia de que Europa ha sido gobernada por una gran coalición, no es verdad. En una unión supranacional de 28 estados miembros, muy heterogéneos entre sí y con prioridades políticas disímiles, es imprescindible, para sumar mayorías, acometer negociaciones de largo aliento y de amplio espectro. Y eso no quiere decir que sea una gran coalición. Se construyen las mayorías caso a caso. A veces esa mayoría es nítidamente progresista, socialistas , de los verdes, de Izquierda Unida y liberales progresistas. Otras veces es una mayoría europeísta frente a la eurofobia y eso incluye a populares, liberales y socialistas. Ahora la mayoría europeísta debe integrar también a liberales y a Los Verdes si quiere afirmarse frente a la eurofobia. Y esas negociaciones habrá que acometerlas.

¿Es una mala noticia ser el único diputado canario en la Eurocámara?

La respuesta corta es sí. No me alegra ni celebro ser el único canario. He participado desde el primer día en todas las actividades del intergrupo de eurodiputados residentes en las Regiones Ultraperiféricas. Protegemos las singularidades isleñas y las regiones alejadas, fondos estructurales, fondos de cohesión, redes transeuropeas, conectividad, energías renovables, fondo social europeo para el empleo y, sobre todo, fondo de pesca y programas de protección del sector primario. Las partidas canarias no han disminuido en un escenario en el que casi todo lo demás lo ha hecho. Esto es mérito de los eurodiputados RUP. Y es un trabajo en el que hay que combinar fuerzas. Dicho esto, en esta legislatura me multiplicaré y me ofrezco como interlocutor de todo el tejido social económico y productivo canario para ser el conductor de sus esperanzas e intereses legítimos en el proceso decisional europeo.

Cuando ganó la elecciones al Parlamento de Canarias en 2007 no llegó a gobernar. ¿Cree que le ocurrirá lo mismo o ve a Ángel Victor Torres capaz de lograrlo?

Esta vez el PSOE debe gobernar en Canarias y presidir el gobierno sí o sí. La sociedad canaria ha aprendido de su historia, en todos estos años de abuso de poder, de clientelismo y ventajismo de una ATI y Coalición Canaria que ha presidido durante 26 años sin ganar las elecciones. Así sucedió en 2007, pero en aquel momento solo había tres fuerzas y 60 escaños y un sistema electoral injusto que siempre he combatido y denunciado. Ahora, al hacer la reforma electoral, hay 70 escaños y siete formaciones políticas en la Cámara. Ahora es posible una aritmética que realice el cambio que han querido los canarios en las urnas y lo lidere el partido socialista. Espero que no haya ninguna fuerza, desde luego ninguna que se diga progresista y con sensibilidad democrática, que se preste a frustrar el cambio. La Agrupación Socialista de La Gomera se llama socialista, muchos de sus dirigente militaron en el partido socialista obrero español. No veo otra forma de coherencia y de respeto al mandato de las urnas.

Por tanto, ¿no valora un pacto PSOE y Coalición Canaria?

Eso no es un cambio. No hay que engañarse, el historial de CC señala con claridad que cada vez que ha ofrecido un pacto al Partido Socialista ha sido para intentar subordinarlo, reducirlo y finalmente expulsarlo del gobierno cuando le conviene. El PSOE ha hecho una campaña para cambiar esa degradación irrespirable de la comunidad canaria, a la cola de todo lo que nos duele. El partido ha hecho una fuerte campaña para cambiar Canarias haciendo que ATI y Coalición Canaria vayan a la oposición.