La campaña del volcán en La Palma

Las urnas decidirán el futuro de la gobernabilidad en la Isla, con pactos necesarios en el Cabildo | La gestión de la emergencia volcánica marca las preferencias de los votantes

La campaña del volcán

La campaña del volcán / E. D.

En las elecciones del pasado 2019, cuando Coalición Canaria logró una mayoría simple en el Cabildo de La Palma, nada hacía presagiar el mandato que estaría por delante. Poco más de un mes duro el gobierno a los nacionalistas, hasta que Partido Popular y Partido Socialista formalizaron de nuevo su acuerdo en La Palma que desbancó a Nieves Lady Barreto de la Presidencia insular.

En esos cuatro años, La Palma sigue viviendo las consecuencias de una pandemia que afectaría a todo el territorio global y un volcán que alarga sus efectos hasta la actualidad, un año y medio después de que se produjera la erupción del Tajogaite.

Ese pacto entre el PP y el PSOE, a pesar de que de nuevo se amenazara con expulsiones, volvió a materializarse colocando en la Presidencia a la fuerza menos votada de las tres con representación en el pleno insular con la connivencia del Partido Socialista. De esa manera, Hernández Zapata se convirtió en el presidente durante el resto del mandato hasta llegar a la cita electoral del 28 de mayo.

Incluso, los problemas internos del PSOE han hecho que, primero los nombramientos para instancias superiores de Anselmo Pestana, Alicia Vanoostende y Basilio Pérez, convirtieran en vicepresidente en el pacto con el PP a quien figuraba en el puesto número 8 de esa lista, José Adrián Hernández Montoya, para posteriormente con esas salidas y la del mismo Hernández Montoya en plena crisis volcánica, convertir en segundo de la Institución a Borja Perdomo, que concurrió el sexto de la lista.

Así, el gobierno conformado por seis consejeros del PP y siete representantes del PSOE tuvo que afrontar las peores consecuencias de la pandemia, para cuando los brotes verdes comenzaban a resurgir, tener que luchar contra lo peor de una crisis volcánica.

El Tajogaite, sus efectos y los intentos de recuperación de la Isla han marcado el último año y medio del mandato, en el que un Valle de Aridane, principal motor económico de la Isla en diferentes aspectos, ha visto paralizada la economía de la Isla.

Ese volcán provocó que más de 7.000 personas tuvieron que salir de sus domicilios aquel 19 de septiembre 2021, generando una destrucción total por donde pasaban sus coladas volcánicas, llevándose por delante ilusiones, propiedades y muchos sueños.

Debajo de las coladas quedaron miles de viviendas, infraestructuras públicas y plantaciones agrícolas. Son más de 5.000 plazas alojativas las que de una manera u otra se han perdido bajo la lava o por la influencia de los gases, y que hacen que una pata importante de la economía de la Isla, como el turismo, este prácticamente en mínimo y luchando para sobrevivir. Lo mismo ocurre con la situación agrícola, en la que no solo la devastación de la colada se llevó por delante muchas hectáreas, sino también el aislamiento al que se han visto sometidas muchas fincas.

Otro de los grandes problemas, desde que el Cabildo asumió la dirección de la emergencia, ha sido tener que contrarrestar las peticiones de todos los afectados, convirtiéndose la Institución insular en el órgano directo que ha trabajado para solventar, tanto los problemas habitacionales, como aquello vinculado con la gestión de los accesos a las zonas afectadas por los gases.

En ese contexto, los partidos tradicionales han optado por tres opciones distintas. En el PP repite Mariano Hernández Zapata, mientras que el PSOE es quien ha ostentado la vicepresidenta insular, Borja Perdomo, el candidato para acceder a la Presidencia el próximo mandato. Coalición Canaria opta por colocar en ese primer puesto de salida de su lista a uno de los alcaldes que lidera el proceso de reconstrucción desde los Ayuntamientos, con Sergio Rodríguez.

Será difícil que cualquier otra fuerza política que se presente pueda optar a obtener un representante en el Cabildo insular, siendo quizás Nueva Canarias, con Juan Miguel Rodríguez, que fue alcalde de Tazacorte durante dos años, quien tiene más opciones entre los otros siete partidos que concurren a los comicios. Lo cierto es que la cita del 28 de mayo para el Cabildo permitirá la toma de posesión de un presidente que tendrá que esperar a esos pactos en cascada o singulares en la Isla para permitirle la gobernabilidad.

Los 14 ayuntamientos de la Isla se enfrentan el próximo 28 de mayo con la posibilidad de reforzar hasta diez mayorías absolutas que ostentan las tres principales fuerzas políticas. CC con cuatro, y PP y PSOE con tres, respectivamente, aspiran a consolidar esa mayoría en distintos municipios. Tan sólo la irrupción en Tazacorte de Nueva Canarias posibilitó en un pacto con CC que un partido distinto ostentara una Alcaldía el pasado mandato.

El desembarco de nuevas fuerzas política en la Isla y creación de otras tantas de carácter local hace que se abra el espectro de posibilidades en muchas de estas localidades. Hay que tener en cuenta que municipios como Villa de Mazo va a contar con hasta cinco candidaturas, Tazacorte con seis y en la capital serán hasta nueve, que vendrán a complicar aún más la idiosincrasia democrática de Santa Cruz de La Palma, en la que nunca se ha registrado una mayoría suficiente para gobernar en solitario.

A diferencia de procesos electorales anteriores, los principales partidos han conseguido elaborar listas en todos los municipios. Incluido el PP que vuelve a concurrir en Puntagorda y en Fuencaliente con un acuerdo electoral con UPF.

En lo que se refiere a los dos principales municipios, en el caso de Santa Cruz de La Palma el empate técnico que se ha registrado en todas las elecciones de esta democracia parece que volverá a repetirse, teniendo en cuenta que tanto CC, PP, como PSOE mantienen un número importante de votantes, por lo que tendrán que ser los pactos los que decidan quién va a ostentar la Alcaldía.

El número de candidaturas hará que la diseminación de voto permita que se consoliden las fuerzas más votadas en perjuicio de estos pequeños partidos, con la salvedad de la posible irrupción con más fuerza de Nueva Canarias, liderada por Maeve San Juan Duque, que ha ostentado una representación en los dos últimos mandatos y que podría conseguir más presencia.

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