Entrevista | Dolores Corujo Berriel Presidenta del Cabildo de Lanzarote

«Hemos sido capaces de gobernar y dar la estabilidad que necesita Lanzarote»

"No me preocupó la ruptura del PP porque venía de un partido como CC, que sólo genera inestabilidad"

Dolores Corujo, presidenta del Cabildo de Lanzarote.

Dolores Corujo, presidenta del Cabildo de Lanzarote. / Ru&Ro

El Cabildo de Lanzarote cambió de ciclo político en 2019 y el mandato que acaba no ha estado exento de vaivenes políticos que la presidenta Dolores Corujo atajó a tiempo para evitar una crisis de imprevisibles consecuencias. Cree que los lanzaroteños valorarán la estabilidad de estos años después de una gestión de la que presume, pese a la crisis del Covid que afectó a la isla de los volcanes como a ninguna otra. En las elecciones al Cabildo del 28M aspira a revalidar su mandato como cabeza de lista del PSOE al Cabildo de Lanzarote.

¿Cómo resumiría estos cuatros años al frente del Cabildo de Lanzarote desde el punto de vista político y de gestión?

Han sido cuatro años intensos, complicados y diría que los más difíciles que hemos vivido sin ninguna duda. Sin embargo, en el caso de Lanzarote es el periodo en que más se ha hecho por la isla. Se han invertido 400 millones de euros con fondos procedentes del Estado, de la Comunidad Autónoma y del Cabildo. Para hacernos una idea han sido unos 100 millones de euros al año, lo que implica unos 3.000 euros por habitante. Lo más destacado de este mandato ha sido la estabilidad, el gobierno insular se quedó en un momento determinado en minoría pero inmediatamente recuperamos la mayoría necesaria y no se ha roto ninguna votación importante, así que hemos sido capaces de gobernar y darle estabilidad a una isla que lo necesitaba.

¿En qué se ha priorizado la inversión pública de la que habla?

La transición energética es uno de los ejes fundamentales que hemos marcado en este gobierno. Se han invertido 36 millones de euros que puso en marcha Red Eléctrica para unir Lanzarote y Fuerteventura por cable submarino, así estamos más y mejor conectados y se aprovechan mejor las energías alternativas. También hay 12 millones más para soterrar una zona de máxima protección en Los Ajaches, que estaba previsto en el proyecto original que el tendido fuera aéreo y con el impacto que supone pudimos resolverlo. Al mismo tiempo en Lanzarote todos los parques eólicos, excepto uno, son públicos y hemos duplicado la potencia instalada pasando de 20 a más de 40 megawatios con dos nuevas instalaciones. El agua es uno de los asuntos más importantes de la isla y hemos invertido 27 millones de euros junto con el Estado para la instalación y mejora de dos depuradoras en Arrecife y Tías. También hay que añadir 10 millones más para solucionar el grave problema de abastecimiento de agua en la zona norte para el sector primario. Todavía en Lanzarote hay dos municipios a los que se les sigue cortando el agua potable en San Bartolomé y Tinajo y esperamos solventarlo a corto plazo.

¿Han mejorado las condiciones de la sanidad pública?

Sí. Hemos ampliado el hospital Doctor Molina Orosa, tenemos 500 profesionales más en la sanidad pública y por primera vez contamos con psicólogos clínicos en los centros de salud. Se ha aprobado la ampliación del centro de salud de Playa Honda y por fin se ha puesto a disposición en Arrecife los terrenos para el centro de salud de Argana. Hay que destacar también la lucha para conseguir un búnker de radioterapia, que está a expensas de la adaptación técnica de la maquinaria, además de la unidad de hemodinámica.

Recientemente el Gobierno aprobó la construcción de viviendas públicas después de 26 años ¿No han sido demasiados años sin nuevas casas?

En realidad han sido 27 años sin ninguna promoción de vivienda pública en la isla. Lo llevo denunciando hace tiempo y es que vivimos en Lanzarote en un estado de emergencia habitacional, los precios del alquiler son inasumibles para cualquier familia trabajadora y, sin embargo, nunca hubo un compromiso durante tantos años ante una situación tan dramática. El proyecto es construir 400 viviendas, gracias a la implicación del Gobierno canario, para al menos paliar algo la situación en la que se encuentran las familias.

Su pugna política con Coalición Canaria ha sido constante y con el PP desde que se rompió el pacto ¿Esta crispación tendrá consecuencias en las elecciones?

La inmensa mayoría de la sociedad de Lanzarote ha percibido la estabilidad del gobierno, algo que era imprescindible ante la crisis y el cero turístico que hemos vivido, de hecho Lanzarote fue la isla que más sufrió el impacto de la crisis del Covid. En mi opinión la gente lo que valora es la estabilidad y el rigor en la gestión.

¿Nunca temió perder el control del gobierno insular tras la salida del PP?

El pacto con el PP se firmó para Arrecife, ciudad en la que se ha invertido el doble que en etapas anteriores con la comprensión del resto de municipios. No me preocupaba porque la decisión de la ruptura venía de Génova, influida por un partido que ha generado la inestabilidad y el retroceso de Lanzarote que es Coalición Canaria. El acuerdo con Podemos ha funcionado muy bien porque se han puesto los intereses de la isla por encima de todo.

¿No ha condicionado también la gobernabilidad el consejero –Juan Manuel Sosa– que le ha respaldado en esta etapa pese a presentarse con CC?

No la ha condicionado en ningún momento porque tenga en cuenta que el consejero formaba parte del partido San Borondón, no de CC, y a los pocos meses de constituirse el Cabildo entró en el grupo de gobierno. Durante todo este tiempo hemos gozado de estabilidad y del apoyo por parte de la formación de este consejero.

Tras la experiencia del cero turístico ¿Hacia dónde se dirige Lanzarote para no depender tanto de un solo sector?

El binomio agua-energía en la transición energética es fundamental, ir hacia un desarrollo sostenible y turístico que sea viable y se mantenga en el tiempo. He utilizado en muchas ocasiones el término saturación turística, que ya lo contemplaba las Directrices, porque el desarrollo turístico no implica necesariamente más camas, estamos totalmente en contra de aumentar nuevas plazas y ahí tenemos el respaldo de la mayoría de los empresarios. Hay que apostar por profesionalizar la oferta complementaria y el sector servicios, igual que potenciar más el sector primario. Lanzarote recibe más de tres millones de visitantes y es una isla frágil que no puede crear más infraestructuras y servicios para atender tanta demanda. La diversificación tiene que ir de la mano de la sostenibilidad. Lanzarote ya superó su capacidad de carga con las 62.011 camas y las 31.000 plazas vacacionales con las que cuenta.

Lanzarote sufre directamente el problema de la inmigración irregular ¿Cómo se está afrontando?

Lo primero es la coordinación entre las administraciones cuando hemos vivido momentos tremendamente difíciles. Hoy sí se puede decir que lo primero es atender con dignidad a las personas que llegan y después todas son derivadas. Lanzarote tiene un compromiso con el Gobierno canario para atender a un número de menores migrantes no acompañados y lo mantenemos. Hay que profundizar en los planes de cooperación al desarrollo con los países de origen y hacer política en mayúsculas y eso lo han tenido claro tanto el presidente del Gobierno español como el canario. Los flujos migratorios en Lanzarote han bajado más de un 63%.

Llevamos unos cuantos años con el debate del Sive en el norte de Lanzarote ¿Ya está instalado y operativo?

Llevamos con este debate desde 2013. Ya ha finalizado la ejecución de la obra y su instalación y en poco tiempo estará en pleno funcionamiento. Se trata de garantizar la seguridad de las embarcaciones, no solo de migrantes sino también de otro tipo de tráficos.

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