CC, PP y Ciudadanos (Cs) ya han mantenido las primeras conversaciones para intentar llegar a un acuerdo de gobierno en el Cabildo de Tenerife. De momento solo han sido conversaciones informales a la espera de que los tres partidos designen a los encargados de negociar los pormenores del posible pacto, pero en Coalición están convencidos de que los compañeros de viaje "adecuados" son el PP y Cs. "Adecuados" para conseguir un gobierno insular "estable, moderado y con carácter centrista", subrayó ayer el presidente electo y en funciones del Cabildo, Carlos Alonso. Un tripartito que sumaría 17 consejeros (11 de CC, cuatro del PP y dos de Cs) y que se quedaría así uno por encima de la mayoría.

La claridad del dirigente nacionalista contrasta, no obstante, con las dudas en el seno del Partido Popular. En las filas del PP en la Isla y la provincia no solo hay quienes se mantienen en la tesis de que se hablará y negociará tanto con CC como con el PSOE, sino que incluso hay un sector que apuesta de forma más o menos velada por gobernar allí donde sea posible con los socialistas. Entre los primeros está el que fuera candidato del PP a la Presidencia del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández, que señaló que están abiertos a pactar tanto con unos como con otros; y entre los segundos figura el aspirante popular a la alcaldía de Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Díaz Guerra, que aseguró que el acuerdo CC-PP que durante el último mandato sostuvo el gobierno municipal de José Manuel Bermúdez "ha sido bueno para Santa Cruz y para Coalición Canaria pero no para el PP".

En el caso del Cabildo de Tenerife, fuentes de la cúpula del PP explicaron que se prefiere el acuerdo con CC y Cs a un eventual pacto con el PSOE, un pacto, este último, que se quedaría con 15 consejeros, dos por debajo de la mayoría absoluta. Es decir, populares y socialistas necesitarían también a Ciudadanos y sus dos consejeros, ya que el PP no estará en el gobierno insular junto con Podemos y sus filiales, que obtuvieron tres representantes en la corporación tinerfeña. Ante este escenario, Carlos Alonso, que de nuevo será nombrado presidente del Cabildo tras haber superado en votos al socialista Pedro Martín (en escaños empataron a 11), ha decidido tomar la iniciativa de negociar. De hecho, el nacionalista reconoció en la habitual rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno insular que ya se han producido esas conversaciones "informales" con PP y Cs.

Alonso no tuvo reparos en mostrar su reconocimiento a los "muy buenos resultados" cosechados en las urnas por Martín (los separan apenas un millar de votos) pero es igualmente cierto que CC ha ganado las elecciones y que a los socialistas les toca "estar en la oposición", enfatizó. Máxime, puntualizó el presidente electo del Cabildo, cuando la alternativa de un gobierno insular netamente de izquierdas, esto es, una alianza de PSOE y Podemos, no alcanza la mayoría absoluta. "Mi objetivo es buscar un acuerdo que dé estabilidad y que esté sustentado en elementos programáticos para que la isla de Tenerife salga reforzada; un acuerdo que busque la centralidad, y por eso creo que los candidatos más adecuados son el PP y Ciudadanos", argumentó Alonso, que no se ha marcado una fecha límite para las negociaciones. El pacto puede cerrarse en próximos días o en próximas semanas.

Ese posible pacto CC-PP-Cs en el Cabildo podría allanar el camino para otras seis alianzas de centroderecha en ayuntamientos de la provincia. En términos estrictamente matemáticos, es decir, sin entrar en las circunstancias particulares de cada localidad, Coalición y el PP se bastan para gobernar sin más compañía los consistorios de Los Silos, Icod de los Vinos, Güímar, Granadilla, Santa Cruz de La Palma y muy especialmente Santa Cruz de Tenerife, donde nacionalistas y populares tendrían que repetir el esquema del Cabildo e incorporar a los dos concejales de Ciudadanos para tener mayoría absoluta.

En el Cabildo de La Palma, Mariano Hernández está dispuesto a escuchar al PSOE y a CC sin preferencia alguna, y ambos necesitan al PP para la mayoría absoluta. Hernández seguirá, eso sí, las directrices del partido, pero a pesar de haber quedado tercero en las elecciones, lanza a ambos un aviso: "No renunciamos a la presidencia del Cabildo".

Génova encomienda a Lope Afonso los pactos en Canarias

El PP nombró ayer un "comité para la gobernabilidad" que coordinará las negociaciones de los pactos a nivel autonómico y local y que ha delegado este cometido en Canarias en el coordinador general de los populares isleños y alcalde en funciones de Puerto de la Cruz, Lope Afonso. Afonso ejercerá el papel de enlace entre Génova y la cúpula del partido en el Archipiélago.

El comité estará dirigido desde Génova por un equipo integrado por Teodoro García Egea, el vicesecretario de Organización, Javier Maroto, y la diputada y líder del PP navarro Ana Beltrán, según ratificó el pasado lunes el comité ejecutivo nacional del PP. A este equipo se sumó ayer la vicesecretaria de Política Social y coordinadora de la campaña de las elecciones municipales y autonómicas, Cuca Gamarra. Los responsables del comité para las negociaciones a nivel municipal serán los diputados por Madrid Antonio González Terrol y por Cáceres Alberto Casero. A nivel provincial se encargarán el diputado por Valencia Vicente Betoret y por Murcia Isabel Borrego, y para las comunidades autónomas será el diputado César Sánchez.

En el ámbito autonómico, Javier Campoy se encargará de las negociaciones para la formación del Gobierno de Aragón; Paco Vázquez, en Castilla y León; David Pérez y Ana Camins, en Madrid; José Miguel Luengo, en la Región de Murcia; Ana Beltrán, en la Comunidad Foral de Navarra; y Lope Afonso, en Canarias. Además, los presidentes de Ceuta y Melilla, Juan Jesús Vivas y Juan José Imbroda, serán los encargados en las dos ciudades autónomas.

García Egea aseguró que con la constitución del "comité para la gobernabilidad" el PP construye "el futuro del partido para los próximos cuatro años". Desde Génova se "centralizarán" las posibilidades de gobierno y se ayudará a los representantes territoriales en las negociaciones, pero no se tomarán desde Madrid decisiones unilaterales sobre pactos.