Un error del Ministerio del Interior a la hora de asignar los consejeros electos en los cabildos de Lanzarote y Fuerteventura puede dar un vuelco a las aspiraciones de los distintos partidos para obtener la presidencia de ambas corporaciones. El error ha surgido después de que el Ministerio del Interior haya asignado consejeros a partidos que no han obtenido el 5% mínimo de representación que establece la Ley Orgánica del Régimen Electoral General. Dicha Ley especifica en su artículo 180 que la atribución de los puestos se realiza sin tener en cuenta aquellas candidaturas que no obtengan por los menos el 5% de los votos válidos emitidos en la circunscripción.

El caso de Lanzarote

En el caso del Cabildo de Lanzarote se asignaron consejeros a Ciudadanos, Somos Lanzarote-Nueva Canarias y Lanzarote Avanza (alianza entre Unidos por Yaiza y el PIL) sin tener el mínimo exigido en la ley del régimen electoral. Ninguno de estos partidos llegó al 5% de los votos emitidos en la circunscripción lanzaroteña. Así Ciudadanos obtenía un consejero con el 4,89% de los votos, Somos-NC lograba también otro con el 4,75% y Lanzarote Avanza otro representante con el 4,54% de los votos.

En Fuerteventura, los consejeros se otorgaron a Ciudadanos y al PP Majo-UP Majorero (la alianza del expresidente y exalcalde majorero Domingo González Arroyo). Ciudadanos obtenía un consejero con el 4,87% de los votos y PP-Majo lograba que Águeda Montelongo entrara en la corporación con el 4,69% pero que ahora se quedará fuera de la institución. Con el nuevo reparto los tres sillones a asignar en la institución insular conejera irían a parar, según el reparto proporcional de la Ley D'Hont, a las tres fuerzas más votadas, de tal manera que los socialistas continúan como vencedores con nueve consejeros, seguidos por CC, con ocho, y el PP con cuatro.

La nueva configuración del Cabildo lanzaroteño podría dar un vuelco en la política de pactos. Aunque la socialista Dolores Corujo es la más votada con nueve consejeros la única opción que tiene para mantener la presidencia es con un pacto con el PP dado que no logra mayoría con los votos de Podemos. Quien a priori lo tiene más fácil sería el candidato de CC, Pedro San Ginés, que podría mantener la presidencia revalidando el pacto con los populares suscrito durante el pasado mandato. En cualquiera de las dos opciones el PP es el que tiene la llave de la gobernabilidad.

El reparto en Fuerteventura

En Fuerteventura serían el PSOE y Podemos los que, en base a la Ley D'Hont, ganan sendos consejeros, pasando en el caso de los socialistas de seis a siete representantes y de uno a dos la formación morada. Este nuevo reparto hace que el PSOE alcanzase a CC en número de consejeros aunque la nacionalista Lola García seguiría siendo la más votada. No obstante, esta nueva distribución permitiría un pacto de izquierdas en Fuerteventura con doce de los 23 asientos totales. El socialista Blas Acosta podría convertirse en el nuevo presidente del Cabildo majorero con el apoyo de los tres consejeros de NC y los dos de Podemos.

Los cálculos realizados están a expensas del cierre definitivo de las mesas electorales en ambas circunscripciones. En Lanzarote la impugnación de una mesa electoral en Uga (Yaiza), ha impedido el escrutinio definitivo. La institución insular lanzaroteña seguía ayer con el 99,41% del recuento, mientras que la majorera estaba en el 98,02%.

Los grandes perjudicados en Lanzarote con este nuevo reparto son Ciudadanos que se queda sin representación al igual que le sucedió en el Ayuntamiento de Arrecife. Lo mismo le sucede a Lanzarote Avanza que desaparece de las dos principales instituciones. En Fuerteventura es el partido del Marqués de la Oliva el gran damnificado.