Los pactos tras el 28M | Las negociaciones para formar gobierno

Coalición y PP ya diseñan un programa común con la bajada inmediata del IGIC

La reducción del gran impuesto al consumo de manera temporal será la primera gran decisión del Gobierno en materia fiscal para aliviar los bolsillos de las familias

CC y PP preparan un pacto común para gobernar Canarias

ACFI TV/Carsten W. Lauritsen

Coalición Canaria (CC) y Partido Popular (PP) ya están diseñando un programa de gobierno común para los próximos cuatro años. Nacionalistas y populares sentaron ayer a sus respectivas comisiones negociadoras para acordar los nueve grandes epígrafes bajo los que se estructurará la hoja de ruta del futuro Gobierno regional. Un plan en el que la economía, más en concreto la microeconomía y de manera especial los castigados bolsillos de las familias, será uno de los ejes fundamentales. De hecho, la primera gran medida del próximo Ejecutivo autonómico -siempre que no se produzca, claro, un más que improbable fracaso de las negociaciones entre CC y PP- será la bajada del Impuesto General Indirecto Canario (IGIC). No en vano, la reducción del gran tributo al consumo en el Archipiélago fue una de las principales promesas electorales tanto del líder de Coalición, Fernando Clavijo, como de su homólogo del PP, Manuel Domínguez. Es más, nacionalistas y populares se han cansado de insistirles tanto al presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, como a su consejero de Hacienda, Román Rodríguez, en la necesidad de recortar el IGIC para paliar el daño que la inflación está infligiendo a los hogares y las empresas. Sin embargo, el cuatripartito ha optado por aplicar ese principio que dice que bajar impuestos de forma generalizada en medio de una ola inflacionaria es como echar leña al fuego, ya que en última instancia se alimenta el alza de los precios. Sea como sea, también hay teorías para defender lo contrario, y, en cualquier caso, la bajada que quieren aplicar CC y PP sería «temporal».

La intención es replicar el pacto en tantos cabildos y ayuntamientos como les sea posible

La idea compartida es situar el tipo general del IGIC en el 5% hasta que el Índice de Precios de Consumo (IPC) regrese a una horquilla digamos asumible. La cuestión que deberán consensuar y aclarar ambos partidos es que se entiende por una horquilla asumible. En períodos de normalidad económica, la inflación no debe sobrepasar el 2%, pero el pronóstico generalizado es que el IPC se mueva en 2023 y muy probablemente también en 2024 en porcentajes que oscilen entre el 3 y el 4%, con lo que la pandemia y la posterior crisis de precios también han traído consigo una nueva normalidad en lo que a la inflación se refiere. Pero más allá de fijar el marco temporal de la medida, en lo que no parece que vaya a haber discusión es en hasta dónde bajar el IGIC.

Reticencias

Aunque los nacionalistas se mostraron en su día reticentes ante la petición del PP para resituar el tipo general en el 5% -al final los populares dieron su apoyo a los presupuestos de 2019, los últimos del gobierno en minoría de Clavijo, a cambio de una disminución del IGIC al 6,5%, de solo medio punto-, esta vez el líder de CC ha sido tanto o más contundente que Domínguez al defender que la coyuntura exige disminuirlo hasta el 5%. Siempre, cabe insistir, temporalmente. Clavijo incluso se comprometió en campaña a poner en práctica la bajada del IGIC -entre otras medidas de alivio fiscal- en sus primeros cien días de gobierno. El carácter temporal y la vocación social de la medida, apuntaron ayer fuentes populares, también evitarían una eventual negativa de la Agrupación Socialista Gomera (ASG) de Casimiro Curbelo, que se vería en cierto compromiso por aquello de haber argumentado en favor de no bajar el IGIC durante su militancia en el pacto de las flores. No obstante, esto último es una cuestión menor, ya que, de momento, la ASG solo es un socio potencial que incluso podría quedarse fuera de la ecuación si el PP logra el diputado que disputa con NC -los separan 54 votos a falta de escrutar casi un 5% de las papeletas- en Lanzarote.

Eso dejaría al pacto CC-PP con los 36 parlamentarios que marcan la mayoría absoluta en la Cámara autonómica. Pero aun cuando el apoyo de Curbelo fuera necesario, sus tres diputados, por los 35 que suman nacionalistas -incluido el de la Agrupación Herreña de Independientes- y populares, no parecen suficientes para imponer el veto a una medida que ha sido bandera electoral tanto de CC como del PP. Además, la ecotasa o tasa turística queda descartada.

La ecotasa, que el PSOE quería instaurar si repetía en el Ejecutivo, queda aparcada

Tras la reunión de ayer de las dos comisiones negociadoras, integradas entre otros por José Miguel Barragán del lado de CC y Poli Suárez por la parte del PP, ambas fuerzas políticas dejaron claro que quieren trasladar el acuerdo a tantos cabildos y ayuntamientos como les sea posible. Y no son pocos. Nacionalistas y populares están en disposición para gobernar juntos en hasta 15 municipios y tres corporaciones insulares, y la idea, cabe insistir, es llegar a tantos como se pueda. Incluidos, por supuesto, el Cabildo de Tenerife y el ayuntamiento de la capital tinerfeña, para los que el PP no ha reclamado presidencia y alcaldía, aseguró Barragán. Así que se avecinan nuevos pactos en cascada, ante lo que alguna voz nacionalista, sin ir más lejos la del majorero Mario Cabrera, ya ha avisado que estos acuerdos «ayudan poco» y «dificultan más la estabilidad», toda vez que someten la autonomía local a intereses supramunicipales y suprainsulares y fuerzan matrimonios de conveniencia.

Los fundamentos del programa de gobierno perfilado ayer son la sostenibilidad social; la educación como base del progreso; una política tributaria que promueva la actividad económica, aproveche y potencie el REF y orientada hacia una menor presión fiscal; el fortalecimiento de las políticas culturales y deportivas; la sostenibilidad territorial y energética; la igualdad como política horizontal; el autogobierno y el desarrollo del Estatuto de Autonomía; y la modernización del entramado administrativo.

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La Gomera está pendiente de Lanzarote. O más bien la Agrupación Socialista Gomera (ASG) está pendiente de Lanzarote. Apenas 54 votos separan al PP de conseguir un diputado más por la isla de los volcanes, el que sería su decimosexto y el número 36 para el pacto con CC, es decir, la mayoría absoluta. Falta por escrutar casi un 5% de los votos, con lo que enjugar ese medio centenar de papeletas es más que factible. Esto haría que los tres escaños de la ASG no fueran necesarios, con lo que su incorporación al Gobierno regional quedaría a la voluntad de nacionalistas y populares. En otras palabras: Casimiro Curbelo, líder de la ASG, perdería de golpe y porrazo la llave que en 2019 hizo posible el Ejecutivo de Ángel Víctor Torres, la misma que ahora podría facilitar el de Fernando Clavijo. Así que como todo es posible, ni José Miguel Barragán ni Poli Suárez aclararon nada al respecto. «Es una buena pregunta [qué pasaría con la ASG si al final CC y PP llegasen por sí solos a la mayoría absoluta] para la que no tengo respuesta», reconoció Barragán. | M.Á.M.

Resultados elecciones 28M en Canarias

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