CC se revuelve para evitar el ‘efecto bocadillo’ entre PSOE y PP el 28-M
Clavijo y Oramas fuerzan sus enfrentamiento en Madrid contra el Gobierno de Sánchez para permanecer en el debate estatal en plena campaña

Clavijo espera en la Cámara de Comercio de Gran Canaria / Angel Medina /Efe
Son elecciones de ámbito regional, pero las dinámicas políticas en estos momentos y la repercusión que tendrán a todos los efectos las convierten en batalla de primer orden y a escala nacional entre los principales partidos estatales. El 28-M es interpretado a todos los efectos como la antesala de las elecciones generales de diciembre, y la campaña en ciernes se visualiza y se expresa ya con los elementos propios de una ofensiva final por el futuro Gobierno central. Esto polariza los argumentos y enfatiza aquellos que dominan el debate político en el conjunto del Estado, y tiende a minimizar aquellos más pegados a las instituciones que realmente se ponen en juego el último domingo de mayo.
Este es el contexto en el que las formaciones políticas de ámbito regional, insular o local en Canarias tienen que afrontar una campaña y unas elecciones que son su razón de ser en tanto que dan acceso a las instituciones de cada uno de estos ámbitos, y que en muchos casos quedan sepultadas por la mayoritaria mediática presencia de los partidos estatales y de sus líderes, y de los debates que toman cuerpo y se reproducen hasta la saciedad en los márgenes de la Puerta del Sol o de la M-30 madrileñas. Es el caso particularmente de CC, el único partido canario que el 28-M compite de tú a tú con el PSOE y con el PP y cuyo candidato, Fernando Clavijo, se disputa la Presidencia con los candidatos socialista, Ángel Víctor Torres, y popular, Manuel Domínguez.
Los nacionalistas canarios han trazado en este marco una doble estrategia de actuación para evitar quedar emparedados entre sus principales contrincantes. Por un lado trata de imponer en las Islas una agenda de debate preelectoral claramente canario, muy pegado a los asuntos que se ventilan en la campaña isleña propiamente dicha, pero por otro participando muy activa y enfáticamente en los debates estatales desde el Congreso y el Senado, en este caso con una clara apuesta por acentuar el enfrentamiento con el gobierno central, y en particular con su presidente, Pedro Sánchez.
Desde hace semanas, tanto la portavoz de CC en el Congreso, Ana Oramas, como el propio Clavijo como senador, han intensificado el tono de sus intervenciones contra el líder socialista y en relación con algunas de las últimas leyes que han pasado por la Cortes, y con frecuencia trasladan también sus posicionamientos al respecto a la precampaña en las Islas, complementando de esta forma la crítica generalizada hacia el Gobierno regional.
La formación nacionalista entiende que el PSOE y el PP buscan centrar buena parte de la campaña en la capacidad de arrastre que puedan tener sus respectivos líderes nacionales, y en algunos de los hitos de la política estatal de los últimos meses, y que algunos de los debates que se han impuesto podrían empujar a parte del electorado canario hacia esa lucha bipartidista, o la de bloques entre izquierda y derecha. En ese marco se encuadraría también la pugna dentro de la izquierda alternativa entre Podemos y la nueva plataforma Sumar liderada por Yolanda Díaz, aunque esta última no se presente a las elecciones.
Esta visión es claramente compartida por el PP, quien quiere convertir el 28-M en un pronunciamiento ciudadano “contra el sanchismo”, la campaña electoral en una enmienda a la totalidad del Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos, y el 28-M en el primer paso de acceso de su líder, Alberto Núñez Feijóo, a La Moncloa. Los populares canarios creen de hecho que van a superar a CC en las elecciones y que serán la segunda fuerza política, por detrás del PSOE, precisamente por la influencia que tendrá en estas elecciones la confrontación de bloques y la pugna con lo que denominan ‘gobierno Frankenstein’ de Sánchez. “El debate nacional va marcar mucho la campaña y se notará en los resultados”, aseguran desde las filas populares, que dando por hecho que Torres será el ganador de las elecciones al Parlamento regional, hacen cuentas sobre sus posibilidades de negociar con CC y seguramente ASG su presencia en el Gobierno o incluso de presidirlo.
En todo caso, en las semanas previas al inicio de campaña, CC acelera al máximo su estrategia para evitar el ‘efecto bocadillo’ y hacerse notar en cualquiera de los debates o controversias que surjan en el ámbito estatal como han sido la ley del ‘sólo sí es sí’ y las rebajas de penas y excarcelaciones de agresores sexuales que ha provocado su aplicación, la presunta corrupción del ‘caso mediador’ y ‘caso cuarteles’, la política del Gobierno en relación con Marruecos, la ley de Vivienda en tramitación, o la propia moción de censura de hace una semanas de Vox contra Pedro Sánchez. En todos estos debates, los nacionalistas se han destacado como uno de los grupos más críticos con el Gobierno, con intervenciones llamativamente agresivas.
“Desastre” de Sánchez
Muy comentada fue por ejemplo la intervención de Oramas en la moción de censura, en la que aseguró que “hay razones sobradas para pedirle al señor Sánchez que convoque elecciones, y para desear que a este país le toque un Gobierno responsable que sea capaz de poner orden en este desastre”. Sus críticas a Sánchez fueron interpretados por este como “ataques personales” hasta el punto de declinar cualquier tipo de contestación. Pocas semanas después, durante la tramitación de la reforma de la ley del ‘solo sí es sí’, Oramas se enfrentó muy directamente a la ministra de Igualdad, Irene Montero, y dijo que “no tienen vergüenza, corrijan y pidan perdón a las mujeres”, una intervención a la que desde algún escaño de Unidas Podemos se respondió con insultos a la diputada canaria.
También Clavijo se ha prodigado en esta estrategia de confrontación con Sánchez y algunos ministros, tanto desde el Senado como en declaraciones en actos de precampaña en las Islas. Aunque esa táctica viene de lejos, se está recrudeciendo en las últimas semanas, Lo hizo especialmente en la comparecencia del presidente del martes pasado en el Senado, en la que arremetió contra varios aspectos de la agenda política del Gobierno y sus efectos en Canarias, como la Ley de Vivienda, y contra el “desastre” de Sánchez sobre la situación económica y social del país. También, como lo había hecho días antes frente al ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, por la situación de caos este organismo en algunas islas. Clavijo descarta por ahora apuntar contra el PP en su estrategia de campaña, porque sabe que su objetivo de la presidencia de Canarias solo le separa que el actual ‘pacto de las flores’ gobernante no consiga alcanzar la mayoría. La batalla con los populares vendría en todo caso en las negociaciones después del 28-M en función de los resultados.
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