La ansiedad llega al PSOE. La dirección regional socialista multiplica los movimientos para no quedarse sin la Presidencia del Gobierno tras el órdago lanzado por Coalición Canaria (CC) al PP para un pacto en el que los populares ocuparían la máxima representación del Ejecutivo regional. La apuesta oficial de la cúpula socialista sigue siendo el pacto de izquierdas y por eso ayer mismo la dirección regional realizó un gesto hacia Nueva Canarias (NC) instando a sus concejales en Santa Lucía de Tirajana para que respalden a la alcaldesa y candidata de los nacionalistas, Dunia González, con el fin de que continúe al frente del Ayuntamiento.

Esta orden viene tras el enfado de los dirigentes de NC?por los distintos pactos alcanzados por el PSOE en varios municipios de Gran Canaria y que dejan casi sin poder municipal a los nacionalistas en sus principales feudos. La dirección de NC ha amenazado al PSOE con negociar con CC un gobierno alternativo y, de hecho, ayer se produjeron contactos entre ambas formaciones nacionalistas. La presión sobre el PSOE y el malestar interno in crescendo dentro del partido por la forma en que se han llevado las negociaciones provocó que a primera hora de la tarde se ordenase a los concejales de Santa Lucía que frenaran el acuerdo incipiente que dejaba fuera de la Alcaldía a NC y les insta a respaldarla ya que, en caso contrario, "se aplicará la normativa interna del partido para estos supuestos", según el secretario de Organización del PSOE, Jorge González.

El dirigente socialista resalta que la preferencia de la formación es la de un Gobierno progresista presidido por el candidato y secretario general Ángel Víctor Torres. "Este Gobierno de cambio se constituiría mediante una alianza del PSOE con Nueva Canarias, Podemos y Agrupación Socialista Gomera, con el objetivo principal de mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía del Archipiélago reforzando políticas básicas como la sanidad, la educación, la atención a la dependencia o las políticas sociales", añade González. Asimismo garantiza una "distribución equilibrada de áreas" en este hipotético Ejecutivo.

A la vez que frena que su candidato en Santa Lucía acceda a la Alcaldía, la dirección regional arremete contra la intención de CC de formar Gobierno cediendo la Presidencia al PP. En este sentido, lamenta la "ambición desesperada" de CC por seguir gobernando en el Archipiélago "a costa del progreso y bienestar de la ciudadanía de las Islas". Para el PSOE, "CC pretende perpetuarse en el poder y eternizar su pésima gestión".

Por ello la dirección regional socialista hace un llamamiento al PP "a no ser cómplice de esa estrategia con la que obstaculizar el cambio en Canarias".

Los intentos de la dirección del PSOE por reconducir las relaciones con NC o frenar al PP para que no pacte con Coalición Canaria están generando un creciente desconcierto en amplios sectores del partido. De hecho, en otras islas se está cuestionando la estrategia negociadora debido a los problemas que se han generado con Nueva Canarias. Uno de los principales blancos de las críticas es el secretario insular del partido en Gran Canaria, Sebastián Franquis, a quien se le considera responsable directo de alentar los pactos y cambios que se han producido en municipios como Telde, Santa Lucía -que ahora se quiere revertir-, Arucas o Artenara. También las amenazas sobre el Cabildo de Gran Canaria y la presidencia de Antonio Morales han molestado mucho a los nacionalistas, ya que esta institución es innegociable.

En otras islas se ve con recelo que Gran Canaria pueda echar por tierra el pacto de izquierdas. Fuentes socialistas de Tenerife recuerdan que en anteriores legislaturas el partido en la isla tuvo que sacrificarse para pactar con CC el Cabildo de Tenerife y los ayuntamientos de Santa Cruz y La Laguna por la entrada del partido en el Gobierno canario, en aras a los pactos en cascada que exigían los nacionalistas. Ahora estas fuentes consideran que la dirección del partido en Gran Canaria se está equivocando en la gestión de los pactos porque está anteponiendo el afán de ocupar alcaldías sobre la opción de presidir el Gobierno regional.

"Esta estrategia pone en riesgo un pacto progresista", advierten, cuando ya se estaba encaminando con la anuencia del líder de ASG, Casimiro Curbelo. De hecho, las mismas fuentes añaden que tanto un pacto por la derecha como por la izquierda necesitan a los tres diputados gomeros, que aún no han dado una respuesta definitiva sobre qué acuerdo prefieren.

Sin embargo, las cosas no están tan claras. Ante los movimientos realizados por CC en las últimas horas hay partidarios de que el PSOE llegue a un pacto regional con el PP a cambio de garantizarles amplia presencia en el Gobierno, algo que estaría más limitado en la propuesta de CC a los populares. Un acuerdo global entre socialistas y populares repartiría entre las dos formaciones la mayoría de los cabildos y bastantes ayuntamientos, algunos de ellos clave en el poder local de las Islas. Sin embargo, en este tipo de negociaciones entran en juego los intereses en cada momento de las direcciones nacionales de los partidos. Fuentes socialistas aseguran que Ferraz estaría dispuesta a ceder que el partido en Canarias gobierne con el PP pero el problema es Génova, sede de la dirección nacional del PP, donde son más remisos a dar aire a los socialistas y menos en el Gobierno.

La opción del PSOE con Coalición Canaria es ahora mismo la que tiene menos defensores. Los críticos con Franquis consideran que es la apuesta del secretario insular de Gran Canaria por ser una opción que ofrece estabilidad. Sin embargo, una buena parte de las bases socialistas no quieren a los nacionalistas después de lo ocurrido en la pasada legislatura y la desconfianza que generan.

Así las cosas, muchos militantes que votaban ayer en las asambleas para los pactos municipales evidenciaban el malestar y enfado que se está generando por las negociaciones y sus consecuencias para el partido.