En esta ocasión, la campaña en Canarias tiene la particularidad de que, por primera vez, se estrena la lista regional. Además, lo hace con una curiosa apuesta de los partidos, ya que, pese a que ahora se puede votar al candidato a presidente en todas las Islas, de las fuerzas importante solo CC, PSOE y Nueva Canarias han decidido que sus líderes encabecen esa plancha con Fernando Clavijo, Ángel Víctor Torres y Román Rodríguez, que estos días se pueden ver por las siete islas en la típica cartelería. Por el contrario, Asier Antona (PP) va por La Palma y Noemí Santana (Sí Podemos Canarias) y Vidina Espino (Cs) abren la lista de sus formaciones por Gran Canaria. Esto ha hecho que, al menos en el caso del PP, su candidato en la lista regional o la número dos, el alcalde de Moya (Poli Suárez, en la foto) y la máxima mandataria de Güímar (Carmen Luisa Castro), no aparezcan casi en islas como Tenerife en carteles de esa plancha, lo que chirría un poco, ya que, al fin uy al cabo, recibirán votos en las siete Islas. El rostro de Antona sí está extendido por todo el Archipiélago pese a que solo se le puede votar en La Palma, y algo similar ocurre con Espino y el número 1 de Cs en la plancha autonómica, Mariano cejas, que apenas se puede encontrar por alguna calle de su isla, Tenerife. Santana también aparece en la propaganda de Sí Podemos en todas las islas, aunque, en este caso, la confluencia de izquierdas no está escondiendo a su candidato en la lista regional, el diputado y profesor de Sociología de la Universidad de La Laguna Paco Déniz.

La incertidumbre crece a medida que se acercan las elecciones de este domingo porque, en muchos casos, los resultados dependerán de pocos votos y los partidos minoritarios pueden ser decisivos. Como ha pasado a escala estatal, con el Congreso más fragmentado en mucho tiempo y con la oposición de derechas, por separado, con menos diputados de la historia (66 el PP, 57 Cs y 24 Vox), en el Parlamento de Canarias, los cabildos y ayuntamientos isleños se espera una atomización a derecha e izquierda que, en líneas generales, no se vive desde 1977 a 1987 y que parece que ha venido para quedarse.

Tanto para las elecciones constituyentes de 1977 como en las generales y locales de 1979, en aquella España que recuperaba la democracia, se acuñó lo de la "sopa de siglas" por el gran número de partidos que se presentaban. No es que, desde entonces, haya decrecido su número en exceso; la diferencia radica en que ha aumentado enormemente la posibilidad de lograr diputado, consejero o concejal. De hecho, y si se confirma la entrada de Vox porque supera el 4% regional o logra el 15% de voto en alguna isla, el Parlamento volverá a tener los 8 partidos con los que ya contó de 1987 a 1991, quedándose solo a uno de la legislatura en la que más formaciones entraron (la primera, de 1983 al 87), con un total de 9.

La atomización ya se intensificó en 2015, con la entrada en el Parlamento, cabildos como el de Tenerife y diversos ayuntamientos de Podemos y, en menor medida, Cs. Además, los gomeros de ASG lograron 3 diputados y NC amplió su representación. Ahora, Cs sí llegará a la Cámara y la gobernabilidad puede depender de muy pocos diputados. Lejos queda aquel 2007, cuando solo hubo tres grupos (PSOE, CC y PP) y lo mismo en el Cabildo.

Por el contrario, la derecha e izquierda aparecen ahora más divididas que nunca y, además, se dan combinaciones extrañas. Por ejemplo, lo que pasa con IU en la capital tinerfeña, donde concurre con Podemos cuando, al mismo tiempo, su candidato a la Alcaldía, Ramón Trujillo, descartó formar parte de la lista regional y un pacto con Podemos y Sí Se Puede en todas las Islas por entender que no se les conforme a la trayectoria de su formación. Al mismo tiempo, y en una muestra de atomización selectiva, SSP sí va junto a Podemos al Cabildo y Gobierno (en lista regional y por Islas), pero se presenta por su cuenta en municipios como Santa Cruz, Buenavista, Candelaria y otros.

Esta atomización de la izquierda se agudiza porque NC, pese a tener pocas opciones en muchas localidades, se presenta en gran parte de Tenerife y en otros municipios de la provincia. Puede lograr representante a ayuntamientos relevantes, como el de Santa Cruz (Con Hilario Rodríguez) o Tacoronte (con Daniel Díaz), pero es más que probable que los votos que se vayan al Parlamento por la isla sí se pierdan y que en muchos municipios los echen de menos otras fuerzas de izquierdas porque podrían haber supuesto un concejal clave para la gobernabilidad.

Esta pluralidad en la oferta de izquierdas se enriquece, asimismo, con la irrupción d e la Agrupación Socialista de Tenerife (ASTF), que aspira a la Cámara y al Cabildo, aunque no a los municipios. No obstante, esta hijuela o extensión de la ASG viene para quedarse, según recalca Casimiro Curbelo, aterrizando en breve en La Palma y El Hierro, confirmando así esta etapa de atomización, fenómeno no solo propio de España, sino de la UE.

En Tenerife, además, se dan situaciones curiosas, en las que se evitan las siglas de confluencias de partidos que, al final, se han asentado para el electorado como asambleas ciudadanas. Es lo que ocurre en el Puerto de la Cruz y La Orotava, donde fuerzas como IPO, IUC, Equo y algunas versiones de Los Verdes han optado por esta fórmula y este domingo no solo tratarán de reeditar sus 3 concejales, sino aumentarlos y, sobre todo, ser decisivos para un pacto que propicie un cambio de gobierno, sobre todo junto al PSOE en el Puerto, ya que en la Villa es mucho más probable otra mayoría absoluta de CC o que se precisen fuerzas de centroderecha como alternativa a los nacionalistas, que gobiernan en solitario o coalición desde que, en 1979, concurren como AIO y, hasta 1995, como ATI.

En el centroderecha, la atomización no es tan aguda, pero en las últimas generales le perjudicó mucho al PP, más allá de su situación, agravada ahora con Cristina Tavío pidiendo el voto para CC. Al Parlamento, Cabildo y los dos grandes ayuntamientos (Santa Cruz y La Laguna) sí se presenta Vox y existen muchas dudas sobre si conseguirá representación. En caso contrario, su presencia perjudicará al PP, Cs y, en parte, CC.

Reforzado por el resultado estatal del 28A, Cs aspira a entrar con cierta fuerza en la Cámara por Tenerife (1 o 2 actas), se da por hecho que Mariano Cejas logrará acta al encabezar la lista regional y seguramente se reforzará en el Cabildo y municipios, pero lo hará a costa, sobre todo, del PP. La incógnita es la capacidad de resistencia de CC, sin olvidar que los nacionalistas se definen como progresistas en sus estatutos y muchos de sus votos no proceden, desde 1993, de caladeros de centroderecha, sino de posiciones templadas, liberales o que optan por el PSOE en ciertas elecciones.

Candidatos escondidos que abren la regional