En un país en el que gran parte de las 16 de sus 17 comunidades y hasta la mitad de la población de la que falta llevan años sintiéndose bastante hartas del llamado procés catalán, que en una región con un secesionismo testimonial y romántico en las urnas desde hace 32 años, aunque con calado social y también simbólico-folclórico (basta analizar el cariño de muchos hacia la bandera de 7 Estrellas, como probó el hecho de que hasta Pablo Iglesias la ondeara hace un mes en un mitin de Podemos en Las Palmas), que en un lugar así exista una coalición de partidos independentistas canarios que vayan junto a Ezquerra Republicana de Cataluña (ERC) a las elecciones europeas de este domingo y tengan a esta formación y a buena parte de los secesionistas catalanes como referentes resulta, cuanto menos, llamativo y, para sus partidarios, seguramente motivo de orgullo.

Es lo que ocurre con Ahora Canarias, el intento más sólido y ambicioso de aglutinar el soberanismo canario para este 26 de mayo, que nace en septiembre pasado de la confluencia de Alternativa Nacionalista Canaria (ANC) y Unión del Pueblo (UP) y al que se le sumó después el Congreso Nacional Canario (CNC), el partido fundado por el ínclito Antonio Cubillo tras aquel Mpaiac histórico, en lo bueno y en lo malo, y muchos años clandestino y que luchó por la "liberación" canaria del "yugo de la metrópoli" desde Argel y otros sitios del exterior.

Como se pudo comprobar con motivo de la campaña de las generales del pasado 28 de abril, la mayoría de integrantes y candidatos de Ahora Canarias destacan por su evidente juventud y lo mismo está ocurriendo estos días con los aspirantes al Parlamento regional, cabildos y diversos ayuntamientos que vemos en los carteles colocados. No obstante, estas tres formaciones aglutinan a movimientos soberanistas variados, civiles e históricos independentistas que saben que están plantando una semilla y que han puesto la luz larga, pero que han llegado a la conclusión de que la única opción era unirse.

El pasado 28A, esta coalición logró 3.027 votos al Congreso y sus integrantes, según señala Yasmín Bouzaoui Acosta, candidata al Senado y, ahora, a la Cámara regional y La Laguna, consideran que es un resultado bastante aceptable si se atiende a los pocos meses de vida de la confluencia. Por eso, y tras muchos años en los que los secesionistas canarios se han sentido defraudados por la trayectoria nacionalista de CC, NC, PNC y hasta Sí Se Puede, confían en estar sentando las bases para un movimiento que, si se atiende a lo ocurrido a finales de los 70 y los 80, llegó a tener un diputado regional por Las Palmas en 1979 (Sagaseta, con la Unión del Pueblo Canario) y hasta 5 escaños regionales con Ican en 1987.

Por supuesto que buena parte de los que apuestan por Ahora Canarias no se reconocen en muchos de los que conformaron Ican y, en 1993, decidieron integrar CC junto a los insularistas de ATI, API, AGI o AHI, así como los asamblearios de AM. Tampoco se sienten representados en NC, SSP o PNC porque, aunque saben que cuentan con personas que sí creen en la independencia de las Islas, no las conciben como formaciones secesionistas (ni mucho menos, sino "colaboracionistas"), aparte de que cuestionan, incluso, la socialdemocracia de NC.

Sin embargo, recogen el testigo de fuerzas que, al menos en su momento, llevaron en sus programas e ideario la posibilidad de la independencia o de otra relación con el Estado (lo de Estado Libre Asociado, por ejemplo). Unos partidos que ondearon con orgullo el paño de las 7 Estrellas y tuvieron a Secundino Delgado, padre del soberanismo canario (aunque muchos historiadores ponen más acento en la parte socializante de su pensamiento y hasta recuerdan que, al final de su vida, se distanció del secesionismo por la influencia de EEUU en Cuba), en la mesilla de noche.

Aparte de Ahora Canarias, el independentismo isleño tiene otra opción para este 26M. Se trata del Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario (MUPC), que también se define como secesionista, de izquierdas y que aboga por recuperar formas tradicionales de organización y una honda defensa de la cultura isleña. Es aún más testimonial y recuerda a partidos minoritarios del pasado, como Frepic-Awañak, pero sirve de referencia a los más esencialistas. Eso sí, y como en todos estos movimientos, el peso de lo personal también marca y, por eso, que existan confluencias como Ahora Canarias demuestra que se está pensando más en el futuro y en hacer crecer poco a poco la semilla.

No obstante, la evolución del apoyo social a estas opciones da a entender que no tendrán fácil salir de lo anecdótico y arrastrar voto como para entrar en el Parlamento. Una buena señal de eso es que, tanto en CC (que en su día asumió como propia la bandera de las 7 Estrellas, no sin pareceres diversos dentro y muchas críticas desde fuera de auténticos independentistas y de todo lo contrario), tanto en Coalición Canaria como en el PNC, SSP y NC hay integrantes que, en muchos momentos o desde siempre, han defendido la independencia o, al menos, la creyeron factible, aunque, preguntados por este periódico, prefieren no referirse a esta cuestión ahora por temor a las consecuencias electorales.

Sin embargo, y atendiendo a los antecedentes, quizás el secesionismo actual tenga opciones en el futuro si persevera. Si se analiza lo ocurrido en las elecciones regionales desde 1983, existe una base social que, si bien se ha asentado en gran parte en CC, NC, SSP y PNC, podría apostar algún día por algo más atrevido, sumándose a los ya convencidos o a nuevas generaciones. En 1983, por ejemplo, la UPC-Asamblea Canaria (integrada por secesionistas y no independentistas) alcanzó un nada desdeñable 8,45% de apoyo en todas las Islas (46.945 votos) y 2 escaños. Además, hay que tener en cuenta que también concurrió Convergencia Nacionalista Canaria y logró 24.479 sufragios (4,42%), así como el Partido País Canario, con un 1,39% (7.675 apoyos).

En 1987, AC-Ican (coalición también variopinta, pero soberanista en buena parte) logró un 6,96% (46.229) y compitió con ICU (federalista por proceder del PCE, pero con ramalazos), que llegó al 6,14 (40.837) y 2 escaños, así como el CNC (8.769, un 1,32%), Frepic-Awañak (1.106, un 0,16) y el Partido Tagoror (552, un 0,08). En 1991, Ican alcanza el techo, con 85.015 votos (un potente 12,32%), con el PNC con un 1,14 (7.845) y Frepic junto al CNC, con un 0,59 (4.090). La creación de CC en 1993 deja muy testimonial al independentismo desde entonces, pero, por tópico que sea, el futuro no está escrito.

Soberanía y "explotación"

Ahora Canarias confluye a las europeas no solo con ERC (con lo que eso implica), sino con Bildu, Bloque Nacionalista Galego, Andecha Astur y Puyalón de Cuchas. Lo hace bajo el paraguas de Ahora Repúblicas, las encuestas les dan hasta 3 eurodiputados y Ahora Canarias aporta a la plancha a Luz C. Rodríguez y Vicente Quintana. Según señala Bouzaoui (foto), la coalición surge tras el "Manifiesto por la unidad independentista" y después de conseguir en muy poco tiempo 500 firmas. En su opinión, Canarias no solo sigue "explotada" por el Estado desde el punto de vista territorial, sino que cada isleño sufre la "colonización". Como contraste, recelan de la "turificación" y abogan por la "soberanía alimentaria y energética". Su coalición la integra una ANC que representa una izquierda "plural, progresista, socialista y asamblearia"; una UP "de corte más comunista" y un CNC mucho más nacionalista, pero todos independentistas.