Las elecciones autonómicas del 26M se juegan también en clave económica para los siete partidos que parten con el objetivo de entrar en el Parlamento de Canarias y disputarse, además del Gobierno de Canarias para los próximos cuatro años, el reparto de más de 11,6 millones de euros en toda la legislatura que tienen por delante. Se trata de unos recursos que son fundamentales para su financiación y para costear su funcionamiento y gastos ordinarios en la actividad parlamentaria. Los grupos de la Cámara regional se llevan cada año casi tres millones de euros de los presupuestos de la Comunidad Autónoma, una partida que no incluye ni la remuneración de los diputados, ni la del personal eventual de gabinete.

Estos recursos les llegan por tres vías, una por la subvención directa a los grupos en función del número de escaño obtenidos, otra también de ayuda en función del número de votos logrado, en ambos casos en concepto de subvenciones electorales, y una tercera para el funcionamiento parlamentario. Los 2,9 millones anuales que salen de las arcas del Gobierno canario con destino a los grupos parlamentarios son vitales para su funcionamiento ordinario. Ese dinero se reparte en función del número de diputados obtenidos. Las partidas de la pasada legislatura oscilaron entre los 651.600 euros anuales que correspondieron a CC como el grupo con más diputados tras las autonómicas de 2015, y los 336.600 que fueron a ASG.

De entrada, el incremento en diez escaños del Parlamento de Canarias -a raíz de la reforma del Estatuto de Autonomía del pasado mes de noviembre para garantizar un mayor proporcionalidad en la representación insular- va a empezar a costar dinero a la Comunidad Autónoma desde el mismo momento de su constitución tras las elecciones regionales del próximo día 26. Así, las arcas autonómicas tendrán que hacer frente también a la subvención directa de cada uno de estos nuevos escaños que se los repartan en función de los resultados electorales. Teniendo en cuenta que la subvención establecida para cada nuevo asiento parlamentario es de 20.807 euros, la misma que se aplicó en las elecciones del 2015 y la más alta de todas las comunidades que celebran elecciones el 26-M, el coste extra del nuevo Parlamento es de 208.060 euros. Es decir, un total de 1.456.417 euros.

El mayor coste de un Parlamento ampliado de 60 a 70 escaños fue argumento de debate durante la reforma estatutaria. Pero no es este plus de escaños lo que determina que el Parlamento de Canarias sea el que mayor presupuesto destine a subvencionar de forma directa a los partidos que consigan representación, sino el hecho de que la comunidad canaria así lo establezca normativamente al aprobar una cantidad muy superior a la de la mayoría de las comunidades autónomas. Esos 20.805 euros de subvención directa a cada escaño supera la cantidad establecida por el resto de las regiones que celebran elecciones el día 26, e incluso a tres de las que llevan procesos electorales propios.

Sólo Madrid de las del régimen común, con 19.881 euros por escaño, se acerca a la cifra de Canarias, mientras que la mayoría de este grupo se quedan muy lejos. Canarias dobla en este apartado a Castilla-León (10.205 euros) y casi lo consigue con otras dos, Cantabria (11.237) y Murcia (11.585). La Rioja (12.042), Navarra (12.300), Aragón (12.610), Baleares (12.777), Castilla-La Mancha (12.810), Extremadura (14.727), y Asturias (15.727), también quedan muy lejos de la subvención canaria a cada escaño. De entre las comunidades históricas, incluso Galicia y Cataluña, con 20.763 y 16.111 euros, respectivamente, quedan por detrás de Canarias, y sólo Andalucía (23.035) y País Vasco (26.761) la superan.

El gasto total en este sentido tiene que ver, obviamente, con el número de escaños de cada parlamento regional, aspecto en el que Canarias también destaca como una de las que más recursos destina, esos más de 1,4 millones antes indicados. De las doce que celebran elecciones ahora, sólo Madrid la supera, con 2,5 millones euros para los 129 asientos de su Asamblea. Por su lado, los 65 escaños de la Asamblea de Extremadura conllevan un gasto de 929.760 euros; los 84 de las Cortes de Castilla y León requiere 857.220 euros para esa subvención; los 67 de las Cortes de Aragón 844.870 euros; los 59 del Parlament de Baleares 753.843 euros: y los 45 de la Junta General de Asturias, 707.715 euros. Las demás comunidades con elecciones el 26-M oscilan entre los 393.295 euros de Cantabria (35 escaños) y los 615.000 de Navarra (50 escaños).

De entre las comunidades históricas, dos destinan menos dinero que Canarias a esta subvención: Galicia, cuyo Parlamento de 75 diputados paga al conjunto de los partidos un total de 1,5 millones; y Comunidad Valenciana, cuyos 99 escaños recién renovados en las elecciones del pasado 28 de abril tendrán una subvención global de 1,3 millones. Sí superan la cifra canaria los parlamentos de País Vasco, con 2 millones para sus 75 escaños; Cataluña, con 2,1 millones para sus 135 diputados; y Andalucía, con 2,5 millones para los 109 asientos que lo componen.

Además de esta subvención por escaño, todos los gobiernos autonómicos destinan a la financiación de gastos electorales de los partidos una cantidad en función del número de votos que logren. En este caso, Canarias tiene aprobado para este fin una prima de 0,77 céntimos por cada papeleta obtenida, siempre que haya conseguido representación parlamentaria. En el resto de comunidades esta ayuda oscila entre los 0,40 céntimo por voto en Castilla y León, y el 1,01 euros en Madrid.

Cambios en las retribuciones

Teniendo en cuenta estos datos y la previsión de resultados que dan las encuestas, los partidos y coaliciones canarias podrían lograr tras las próximas elecciones cantidades muy distintas a las que obtuvieron en las de 2015. En la pasada legislatura, CC logró para sus 18 escaños una ayuda de 374.507 euros; el PSOE, 312.089 euros para sus 15 diputados; el PP 249.671 por sus 12 asientos parlamentarios; Podemos 145.641 por sus 7 escaños; NC 104.029 euros por 5 diputados, y ASG 62.417 por 3 escaños. Sumada la subvención por cada voto obtenido, CC alcanzó los 500.900 euros, el PSOE los 451.204; el PP los 379.852; Podemos los 247.403; NC los 175.756; y ASG los 62.870.

Si se dieran los resultados que pronostica el CIS para Canarias, el descalabro económico para CC sería muy importante ya que los entre 12 y 15 escaños que le otorga le supondrían una caída de recursos de entre 125.000 y 62.500 euros sólo en amortización de gastos electorales. El PP, por su lado, perdería, si logra los entre 9 y 11 diputados, entre 62.500 y 21.800 euros. En el otro lado de la balanza se encuentra el PSOE, que con su salto de los 15 escaños del 2015 a los entre 20 y 23 que le otorga la encuesta del CIS, sumaría una subvención extra de entre 104.000 y 166.500 euros respecto a la legislatura pasada.