NC confía en sus fuerzas y lanzará a Román Rodríguez para el Congreso

La formación canarista apuesta por ir en solitario a las elecciones generales del 23J, pero tantea acuerdos con Coalición o PSOE en la lista por Las Palmas

Román Rodríguez, en la noche electoral flanqueado por el  actual diputado nacional, Pedro Quevedo, y Antonio Morales, entre otros.

Román Rodríguez, en la noche electoral flanqueado por el actual diputado nacional, Pedro Quevedo, y Antonio Morales, entre otros. / Juan Carlos Castro

Joaquín Anastasio

Joaquín Anastasio

La carrera hacia las elecciones generales del 23 de julio se ha lanzado ya a toda velocidad apenas tres días después de celebradas las autonómicas, locales e insulares del pasado domingo. La convocatoria por sorpresa del presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, el pasado lunes, adelantando en seis meses el final de la legislatura, previsto inicialmente para diciembre, está trastocando todos los planes de las formaciones políticas, que solo tienen por delante 19 días desde hoy para presentar las candidaturas. Más apremiante es el plazo para la comunicación de las coaliciones electores, que concluye el día 9, diez días antes. Este es el plazo que tienen en este momentos los dos partidos nacionalistas canarios, CC y NC-Bc, para decidir si repiten el acuerdo electoral que firmaron en 2019 y gracias al cual lograron un escaño por la provincia de Las Palmas.

Es uno de los escenarios que ambas formaciones barajan en estos momentos pero con muchas menores posibilidades de que fructifique porque las posiciones de partidas son muy diferentes entre sí, y en relación con el contexto político que afecta a cada una de ellas. El elemento esencial de este proceso es la figura de Román Rodríguez, líder de los canarias y candidato a la Presidencia de Canarias por NC-Bc que el pasado domingo no logró renovar su escaño en la lista autonómica al Parlamento de Canarias, y que se ha quedado por ahora fuera de juego de la política regional. Una circunstancia que cambia totalmente el planteamiento de su formación de cara a las generales. NC busca a toda prisa una salida para él y lo presentará a las generales por la provincia de Las Palmas, aunque todavía no sabe en qué condiciones podrá hacerlo.

De entrada, NC-Bc confía en sus fuerzas en la circunscripción electoral de la provincia oriental, pese al resultado de la lista regional en las autonómicas el pasado domingo, y parece apostar por ir en solitario a la cita del 23-J, pero no descarta poder hacerlo junto a CC con un nuevo acuerdo como el de 2019, ni tampoco hacerlo con un pacto con el PSOE para integrar a Rodríguez en la plancha socialista por esa circunscripción, algo que ya hicieron en 2016 con Pedro Quevedo como número dos. Pero los canaristas, que ya han entablado algún tipo de contacto con ambas formaciones, ya han comprobado que ninguna de ellas le van a dar facilidades. Más bien todo lo contrario.

El PSOE tiene una muy negativa valoración de aquel acuerdo y no acepta darle un puesto de salida que tengan garantizado por su propio apoyo electoral. Solo aceptarían colocar a Rodríguez en un puesto, el tercero o el cuarto de la plancha, según las expectativas, para un escaño que solo lograrían con los votos aportados por la propia NC, algo que esta formación rechaza de plano. El PSOE cuenta además con el hándicap de tener a muchos de sus dirigentes y cargos en el dique seco tras la pérdida del poder en la Comunidad Autónoma, y con la duda sobre las expectativas reales en las generales tras el batacazo del 28-M y la posibilidad de que la ola del PP en el resto del Estado les robe espacio también a ellos en las generales.

NC-Bc también explora la vía del acuerdo con CC, pero la formación que lidera Fernando Clavijo, que está a punto de recuperar la presidencia del Gobierno tras lo que parece un inminente acuerdo con el PP, está poniendo una serie de condiciones en principio inasumibles para NC y Román Rodríguez. Fuentes de la formación de Clavijo aseguran que bajo ningún concepto firmarán otra vez con NC con las mismas premisas que en 2019.

La formación de Clavijo solo aceptaría un nuevo acuerdo si el cabeza de lista es de Coalición

En concreto, exigen darle la vuelta a la tortilla por completo, es decir, que sea CC la que encabece la lista, así como que su representante ocupe el escaño más tiempo que el de NC. Hace casi cuatro años el acuerdo fue que el canarista Pedro Quevedo sería cabeza de cartel y que ocuparía el escaño durante dos años y medio, siendo el año y medio restante para María Fernández como representante de CC. Ahora exigen la primera plaza para su propia candidata, seguramente la propia Fernández, que compatibilizaría el escaño con su puesto en el Cabildo de Gran Canaria logrado el pasado domingo. Distintos sectores de la formación nacionalista señalan que la propia interesada es contraria a cualquier tipo de acuerdo con NC y que ella misma se negaría a compartir una lista con Rodríguez en la que ella no sea cabeza de cartel. En las filas canaristas, sin embargo, parecen estar dispuestos, si no hay mejor opción, a jugárselo todo a una carta confiando en lograr los apoyos necesarios para obtener el escaño por Las Palmas. Las cuentas que se hacen es que los votos obtenidos por Rodríguez el pasado domingo en la lista regional de la elecciones autonómicas suman más de los obtenidos por NC y CC en las elecciones generales de noviembre de 2019.

Y confían en que esos mismos apoyos al que fue candidato a la Presidencia de Canarias se repitan el 23-J. En concreto, el líder de NC cosechó 51.445 papeletas en esa lista regional (63.025 en el total regional) sumando las tres islas orientales (44.027 en Gran Canarias, 3.848 en Lanzarote, y 3.570 en Fuerteventura), frente a los 48.028 que sumaron las dos formaciones nacionalistas en esa circunscripción en las últimas generales.

María Fernández se postula para repetir en la Cámara baja y mantenerse en el Cabildo grancanario

Desde CC se señala en todo caso que en las tres islas orientales prácticamente empataron a votos con NC, logrando 51.232 votos, compensando en Lanzarote y Fuerteventura el menor apoyo respecto a NC en Gran Canaria. La propia María Fernández, la probable candidata al Congreso, puede apuntarse en este sentido su buen resultado como candidata al cabildo de Gran Canaria logrando tres consejeros frente al único de que disponía hasta ahora su formación.

Desde esta óptica, la formación de Clavijo se ve en condiciones de relegar a Román Rodríguez al segundo puesto en caso de un hipotético pacto electoral alegando que ya cedió en los acuerdos de 2019. En todo caso, ambas formaciones cuentan con que la aritmética no se puede trasladar de forma automática de unas autonómica a unas generales porque en estas el voto se suele concentran más en los partidos estatales, sobre todo en un contexto de confrontación como la que se avecina el 23-J entre el PSOE y el PP y sus respectivos candidatos, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. La abstención es con todo muy parecida, si acaso un poco mayor en las generales, con un 43.86 % en las del 10-N de 2019, frente al 42,87 % en la lista regional de las del pasado domingo.

Adiós a Oramas en el Congreso

Más allá del debate interno entre nacionalistas sobre cómo afrontar el 23-J, CC espera a cerrar su pacto en las Islas con el PP para empezar a despejar el horizonte de sus listas al Congreso y al Senado. Si María Fernández se confirma como su opción más interesante por Las Palmas a la Cámara Baja, tiene aún muchas dudas sobre su cabeza de cartel en Santa Cruz de Tenerife, que desde las elecciones de 2008 siempre había recaído sobre Ana Oramas, recién elegida diputada para el Parlamento de Canarias y probable vicepresidenta del mismo en la nueva legislatura regional toda vez que el PP parece que logrará la presidencia de la Cámara, a la que ella optaba en principio, en sus acuerdos con CC. Oramas ya no es de facto diputada en el Congreso tras la disolución de las Cortes, al haber cedido su puesto el pasado lunes en la Diputación Permanente a su compañera Fernández.| J.A.

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