La convocatoria electoral del pasado domingo volvió a confirmar la tendencia a la baja en la que se ha instalado Podemos -Unidas Podemos en este caso-, tras tocar techo en 2015. La formación morada perdió en Canarias más de 28.000 votos en las elecciones del 10 de noviembre, aunque se mantiene aún como la tercera fuerza en el Archipiélago, tras PSOE y PP. Las urnas se cerraron con 138.802 votos para la coalición. Solo seis meses antes, UP había logrado 166.911.

En la convocatoria del domingo, Unidas Podemos perdió uno de los dos diputados que había logrado solo seis meses antes en la provincia de Las Palmas. Mantuvo, eso sí, el de Tenerife.

No obstante, el panorama que se abre tras la noche electoral, a pesar del retroceso en votos y diputados en todo el territorio nacional, parece ser más halagüeño que nunca para la formación morada. La obligación y la necesidad de formar un gobierno que tiene ahora más que nunca el presidente en funciones, Pedro Sánchez, hacen que los apoyos de Unidas Podemos se antojen vitales para formar un ejecutivo de izquierdas.

La mala experiencia del 28A

En todo caso, desde la formación en Canarias se muestran escépticos ante el futuro que deberá dibujar el también líder del PSOE. Después de la experiencia vivida tras el 28 de abril, en la que parecía inminente la conformación de un gobierno PSOE-Podemos, los miembros de esta formación en el Archipiélago prefieren ser cautos e, incluso, críticos.

"Nosotros sí estamos claramente dispuestos y exigentes con el PSOE para llegar a un acuerdo y pactar un gobierno de coalición con las fuerzas que fueran necesarias", manifestó ayer Manuel Marrero, diputado autonómico de Unidas Podemos.

"Pero va a depender del PSOE, si decide ir hacia un gobierno de progreso o si decide pactar con el PP un gobierno de legislatura ante la recesión económica", indicó el parlamentario canario, quien añadió: "Tenemos serias dudas de que al final no llegue a un gran acuerdo de gobierno que le permita al PSOE pactar unas veces con unos y otras con otros".

En este sentido, Marrero lamentó las "indicaciones" que ya se escucharon ayer de los poderes económicos. "Un gobierno estable, moderado... Es decir, un gobierno que no cuestione sus intereses. Y nosotros sí lo hacemos", recalcó el diputado, quien se mostró seguro de que esta gente "no querrá" que Unidas Podemos esté en un gobierno con el PSOE. "Harán lo imposible para impedirlo", sostuvo.

El varapalo de Rivera

Al respecto, se refirió a las diferentes fórmulas con las que Pedro Sánchez podría afrontar su investidura, con variables como la de Esquerra Republicana y el PNV o, incluso, con la abstención de Ciudadanos en una votación. La formación que hasta ayer presidía Albert Rivera sufrió el mayor varapalo el domingo al perder 47 diputados. Se quedó solo con diez.

Según Manuel Marrero, los partidos de derechas se están "marcando mucho" entre ellos, es decir, ninguno de los dos, PP y Vox, quiere dejar de ser la oposición, por tanto el resultado final para conformar un nuevo gobierno dependerá de la "voluntad" que tengan Pedro Sánchez y el PSOE, insistió el diputado canario.

A favor de la coalición con Unidas Podemos, recordó Marrero, están los cientos de militantes que ya le dijeron a Sánchez, ante la sede de Ferraz, el "con Iglesias sí". "Esperemos que el PSOE no se pliegue a las exigencias de los poderes económicos, que ya están intentando marcar el camino", apuntó.

Respecto a los resultados de Unidas Podemos la noche del domingo, Manuel Marrero reconoció que tenían la expectativa de mantenerse o crecer. "Y no hemos bajado en exceso", dijo. En total, la coalición perdió siete diputados (26) con respecto a la convocatoria de abril. "Es un contexto en el que nadie gana, exceptuando Vox. Nadie está para echar las campanas al vuelo", sostuvo.

"Y no es que haya 3,6 millones de fascistas en este país, sino el cabreo de la antipolítica, la situación de Cataluña y, en menor medida, Franco", remarcó, en referencia al aumento de apoyos experimentado por el partido que preside Santiago Abasal.

En Tenerife, Unidas Podemos se situó como la cuarta fuerza política, con algo más de 59.000 votos. En las elecciones de abril había sido la tercera en apoyos, con 69.274 papeletas. También fue cuarta fuerza en el resto de islas de la provincia tinerfeña y en Fuerteventura. En Gran Canaria y Lanzarote se situó tercera.

Máximo apoyo en La Laguna

Entre los municipios en los que la coalición logró más apoyos figura San Cristóbal de La Laguna, donde gobierna en coalición con el Partido Socialista. Allí se mantuvo como segundo partido más votado con 14.961 votos. En la capital tinerfeña, mientras, se vio superada por el PP y bajó a la tercera posición. Aunque no integra el gobierno municipal, Unidas Podemos brinda apoyo externo en Santa Cruz al gobierno que preside la socialista Patricia Hernández.

Las cifras

  • 2015 En su primera aparición electoral, Podemos logró en Canarias 231.519 votos que le otorgaron tres diputados.
  • 2016 Un año después, la formación morada mantuvo los tres diputados, pero con 198.343 apoyos.
  • 2019 En la convocatoria del 28 de abril, Unidas Podemos, ya en coalición, logró 166.911 papeletas. Mantuvo los tres parlamentarios.
  • 10-N Este domingo, Unidas Podemos cosechó en las Islas 138.802 votos. Fue la tercera fuerza más votada, pero perdió un diputado por la provincia de Las Palmas.
  • 59.028 votos logró la coalición el pasado domingo en la isla de Tenerife. Fue el cuarto partido en número de apoyos, tras PSOE, PP y CC.
  • 29.396 apoyos recibió UP en Las Palmas de Gran Canaria, 33.693 menos que en abril.