El PSOE ganó las elecciones generales del domingo con 120 escaños, pero fracasó con la repetición electoral, ya que se estancó en porcentaje de votos y retrocedió tres escaños con el 99,95 por ciento escrutado. El resultado del resto de las fuerzas políticas no ayuda a que sumen ni el bloque de la izquierda ni el de la derecha para gobernar y, además, propicia que se acentúe el bloqueo. Así las cosas, las únicas salidas para formar gobierno son dos: o que Pedro Sánchez alcance un acuerdo con el PP o que pacte con Podemos y los independentistas.

El claro triunfador de la jornada dominical fue el partido de Santiago Abascal, que pasó de 24 a 52 escaños, en parte a costa de Ciudadanos, que se desplomó, horas antes de que Albert Rivera presentara su dimisión, y que solo obtuvo diez escaños frente a los 57 de abril. El Partido Popular fue otro de los ganadores de la jornada, al sumar 22 escaños a los 66 que tenía. Mientras que Unidas Podemos perdió siete parlamentarios, pero aguantó a pesar de la división con Más País. Quien gana terreno en el nuevo Parlamento son los partidos nacionalistas, que pasan de 32 a 36 escaños.

La expectativa que tenía el PSOE de mejorar sus resultados con una repetición electoral se fue difuminando desde que se convocaron los comicios y el domingo se constató el fracaso que supuso para Pedro Sánchez la repetición electoral. No sumó ningún escaño más y, sin embargo, perdió tres diputados -en Madrid, Cantabria y Ceuta, este último en favor de Vox- y más de 770.000 votos, mientras que también retrocedió, aunque menos, el porcentaje de apoyos, del 28,67 al 28 por ciento.

Por el contrario, el triunfador de la jornada fue Vox, que cumplió con el pronóstico que le daban muchas encuestas, aunque alguna llegó a vaticinar hasta 60 escaños para este partido. Finalmente, Vox sumó 52 diputados y será la tercera fuerza política en el Parlamento, tras lograr situarse como primera en la Región de Murcia y en Ceuta. Y como tercera en Aragón, Castilla La Mancha, Castilla León, Madrid, Valencia y Extremadura. La formación de Santiago Abascal suma casi 950.000 votos a los 2,68 millones que logró en abril, ganando casi un 5 por ciento más de apoyos para situarse en el 15,09 por ciento.

Parte de esta victoria fue a costa de Ciudadanos, que se desplomó al perder 47 diputados y quedarse tan solo con 10. Más de dos millones y medio de españoles dejaron de confiar en el partido de Rivera de los 4,155 millones que le votaron hace seis meses. De hecho, se quedó sin representación en la mayor parte de las regiones y tan solo tendrá diputados de cuatro comunidades autónomas: Andalucía, Cataluña, Madrid y Valencia.

Por su parte, el Partido Popular logró subir 22 escaños, al pasar de los 66 diputados que obtuvo el pasado 28 de abril a 87 parlamentarios. No obstante, este crecimiento es mucho menor del que auguraban sus dirigentes y más discreto que el que habían pronosticado los sondeos, que llegaron a vaticinar más de 100 escaños.

Unidas Podemos fue otro de los partidos que sufrió un retroceso, aunque aguantó a pesar de tener como competidor a Más País, nacido de la costilla del partido morado y liderado por Íñigo Errejón.