No hubo ni una sola excepción. El bipartidismo salió ayer reforzado en todas y cada una de las islas. El PSOE logra más peso en el mapa político regional pese a perder unos 23.000 sufragios (lo que se explica por el acentuado descenso de la participación) y el PP hace lo propio incluso con más fuerza. Los populares canarios consiguieron sanar la profunda herida que les produjo el 28A y ganan terreno no solo en las siete islas, sino también en 86 de los 88 municipios, con la herreña Valverde y la majorera Betancuria como únicas dos localidades en que el nuevo PP de Australia Navarro empeora los números que heredó de su inmediato antecesor, Asier Antona. Los populares protagonizan uno de los dos únicos cambios de escaño en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, al arrebatar a la alianza nacionalista de Coalición Canaria (CC) y Nueva Canarias (NC) uno de los dos diputados que CC logró en solitario el 28A. El otro cambio sigue la tendencia nacional y Vox le quita a Ciudadanos (Cs) el último de los siete asientos en el Congreso que se ponen en juego en la demarcación occidental. Y otras dos modificaciones se producen en el mapa político de la provincia de Las Palmas, aunque no exactamente con los mismos protagonistas que en la demarcación tinerfeña. Vox se queda aquí con el segundo de sus diputados en detrimento de Podemos, que se queda con solo uno, y en este caso es la alianza CC-PNC la que consigue el último escaño (en la provincia de Las Palmas se reparten ocho, uno más que en la de Santa Cruz de Tenerife) en detrimento de Cs, que en línea con el declive experimentado a nivel nacional no obtiene representación en el Congreso tampoco por ninguna de las dos circunscripciones isleñas.

En Tenerife, el PSOE logró el apoyo de un 28,3% de los electores, casi un punto y medio por encima del porcentaje que obtuvo en abril a pesar de que pierde 7.412 votos. El PP se quedó cerca del 20% de los sufragios y mejora así en cinco puntos los malos resultados de las anteriores Generales. Los populares ganan cerca de 16.000 apoyos. CC pasa del 19,8% de los votos que arañó en solitario el 28A a superar por poco el 16% en compañía de NC, con lo que la alianza deja al partido que lidera la oposición en el Parlamento autonómico con 24.049 sufragios menos en la Isla. Podemos se deja 10.246 papeletas para quedarse así en un 14,4% de votos (59.028 en total), y Vox aprovecha el tirón nacional, suma 20.000 apoyos a los algo más de 28.000 que consiguió hace siete meses (entonces insuficientes para conseguir escaño) y se queda con el asiento en la Cámara Baja que hasta ahora ocupaba Melisa Rodríguez, de Cs. La fuerza política que lidera Albert Rivera es la gran damnificada del 10N también en Tenerife, donde pierde prácticamente 43.500 votos (logra 20.762), pasa de un 14% de sufragios a solamente un 5% y se queda muy lejos de repetir los resultados del 28A.

En La Palma, La Gomera y El Hierro se repite el esquema: victorias del PSOE con un mayor porcentaje de sufragios que el 28 de abril (aunque con menos papeletas por la caída de la participación) y con subidas generalizadas del PP, aunque tímida en El Hierro, donde solo gana medio punto de porcentaje de votos, y sobresaliente en La Palma, donde la cogobernanza del Cabildo insular lleva a los populares a una subida de cinco puntos y de más de mil votos (9.858 en total) a pesar de esa bajada de la participación. El Hierro es la única de las tres islas periféricas de la provincia de Santa Cruz de Tenerife en que la alianza CC-NC consigue colarse entre los dos grandes partidos nacionales. Los nacionalistas, impulsados por el histórico tirón de la Agrupación Herreña de Independientes (AHI) aun cuando la organización insular no atraviesa por su mejor momento, obtienen casi el 22% de las papeletas para superar al PP en el segundo lugar del podio.

Así pues, la primera fotografía de los resultados en la circunscripción de Santa Cruz de Tenerife muestra que los votantes de las islas occidentales vuelven a inclinarse mayoritariamente por los dos grandes partidos nacionales, es decir, por el clásico bipartidismo que venían representando PSOE y PP y que tan tocado había quedado por la irrupción de Podemos y Cs en los anteriores comicios. Los socialistas obtienen un 28,6% de los sufragios, 1,3 puntos más pese a que se le escapan 8.970 votos (logra 132.162 en total). No obstante, el PP suma 16.665 papeletas a las 76.491 del 28A y pasa del 14,8 al 20,2% de los sufragios, una notable subida que permite al bipartidismo hacerse acreedor de uno de cada dos votos emitidos en la circunscripción, exactamente un 48,76%. El PSOE blinda así los dos diputados que se granjeó en abril y el PP se queda con otros dos, sumando uno al único conseguido hace siete meses.

En cuanto a los otros tres asientos en el Congreso que se ponen en liza en la provincia, Podemos es capaz de retener el escaño con que contaba en la Cámara Baja pese a perder 11.275 votos, mientras que los 76.022 cosechados por la unión nacionalista no le permiten a CC mantener el asiento que venía ocupando Guadalupe González Taño, que se compensa con el conseguido por la alianza en la provincia de Las Palmas por Pedro Quevedo. No obstante, Quevedo responde a las siglas de NC, con lo que en el fondo se produce un trasvase de escaños de CC a NC. En otras palabras: la alianza resulta beneficiosa para el partido de Román Rodríguez y no tanto para el de Ana Oramas y Fernando Clavijo. La fórmula de la alianza, para algunos la antesala de una futura confluencia nacionalista, no ha podido así con la notable recuperación del PP en ciudades como Santa Cruz de Tenerife, La Laguna o el Puerto de la Cruz y se queda con un escaño en la provincia. Y el séptimo sillón en la Cámara Baja va para las huestes de Santiago Abascal, a la que les ha bastado el tirón nacional (el desconocimiento de los rostros de Vox en las Islas es generalizado) para lograr representación por la demarcación de Santa Cruz de Tenerife.

En la demarcación de Las Palmas, los socialistas mantienen sus tres diputados bajo el mismo esquema: pierden votos (13.657 sufragios menos que el 28A para un total de 140.685 papeletas a su favor) pero se quedan con un trozo de la tarta aún mayor que siete meses atrás: un 29,15% de los votos frente al 28,32% de abril. Por su parte, el PP gana 14.920 sufragios y eleva su peso entre el electorado de las islas orientales hasta el 21,39%, cuando en las anteriores Elecciones Generales apenas superaba el 16%. No obstante, los populares no logran llegar a los tres diputados y han de conformarse con apuntalar los dos escaños que ya tenían. Podemos pierde en estos siete meses 16.834 apoyos en la provincia de Las Palmas y con ello pierde también uno de los dos diputados que cosechó el 28A en la circunscripción, un escaño que se quedan los ultraderechistas de Vox tras pasar de 38.229 a 64.197 votos, esto es, del 7 al 13,3% de los sufragios. La pujanza de Vox queda de manifiesto con lo sucedido en la comarca del sureste de Gran Canaria, tradicional caladero de votos de la izquierda donde los de Abascal experimentan un notable incremento. El último de los sillones en juego es el que ha ido a parar al susodicho Pedro Quevedo, que se hizo con 47.959 votos de los electores de la provincia oriental, los suficientes para expulsar a Cs del mapa político del Archipiélago. De hecho, la debacle del partido naranja es en realidad una hecatombe en la provincia vecina. Pierde 56.109 sufragios al pasar de 84.015 a tan solo 27.906 y su peso se reduce del 15,41% a menos del 6%.

El PSOE se consolida así como primer partido de las Islas con cinco diputados, frente a los cuatro que consigue el PP y los dos cada uno con que se quedan los nacionalistas (CC-PNC), Podemos y Vox. Sube el bipartidismo, sube mucho Vox, baja Podemos y se mantienen los dos diputados de obediencia exclusivamente canaria.

El PSOE gana en ocho de cada diez localidades

El PSOE ganó las Elecciones Generales del 10N en la gran mayoría de los municipios de la Comunidad Autónoma. En concreto en 69 de las 88 localidades, o lo que es lo mismo: en un 78,4%, alrededor de ocho de cada diez. Y entre ellas en las cuatro principales ciudades del Archipiélago: Santa Cruz de Tenerife, San Cristóbal de La Laguna, Las Palmas de Gran Canaria y Telde. En la capital tinerfeña, los socialistas pierden alrededor de 1.500 votos pero se mantienen en primer lugar en las preferencias del electorado por delante de un PP que gana más de 5.000 apoyos y pasa de un 14,17% a un 20,75% de los sufragios, convirtiéndose así en el partido que experimenta mayor crecimiento. En Santa Cruz llama también la atención el retroceso de CC, a la que con 14.611 papeletas solo le da para hacerse acreedor de un 14,49% de los votos válidos emitidos por los chicharreros, casi dos puntos y medio por debajo del porcentaje obtenido el 28A y por detrás de un Podemos a la baja (se deja casi 4.000 apoyos) en el cuarto puesto. Vox llegó a los 11.000 sufragios para un 11% del total.

En La Laguna, el PSOE se mantiene en alrededor de 22.000 votos y roza el 28% de los apoyos, manteniendo una sólida distancia frente al PP, que gana más de 3.000 papeletas aunque no consigue rebasar a Podemos en la Ciudad de Aguere. Los de Pablo Iglesias se dejan unos 2.500 apoyos en San Cristóbal de La Laguna, pero con los 14.961 sufragios cosechados todavía les da para sumar alrededor de un millar más que los populares.

En la provincia de Las Palmas, y en concreto en su capital, Las Palmas de Gran Canaria, que es además la ciudad más poblada de la Comunidad Autónoma, los socialistas ganan con holgura pero pierden 6.000 votos, unos 2.000 menos de los que suman los populares, que experimentan un incremento de en torno a 8.000 papeletas respecto del 28A. El PP relega así a Podemos a la tercera posición en la capital grancanaria, que se queda con poco más de 29.000 votos y con Vox pisándole los talones con unos 22.000. En Telde gana el PSOE y lo siguen PP, Podemos y Vox.