Los candidatos de los cinco principales partidos se enfrentan esta noche en el único debate de esta campaña entre los aspirantes a La Moncloa, una cita en la que todos persiguen el mismo objetivo: Ganarse el voto de los indecisos.

En esta campaña más corta de lo habitual -por la repetición electoral- lo que ocurra esta noche en este debate puede influir sobre miles de personas que o bien no saben si van a votar o bien no tienen decidido aún a quién.

Y en ese objetivo de arañar todos los votos posibles estarán todos empezando por Pedro Sánchez, que se presentará como el único capaz de conformar un Gobierno estable.

Sánchez: preguntas a Podemos y al PP

El jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, lleva sin agenda de campaña desde la tarde del sábado, ya que la entrevista que difundió esa noche La Sexta se había grabado horas antes. Este domingo tampoco tiene acto alguno por lo que dedicará el día a preparar el debate.

Sánchez lleva varios días interpelando a los líderes de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y del PP, Pablo Casado, acerca de la disposición del primero a bloquearle por quinta vez y en relación con la campaña de intoxicación que atribuye al segundo y que persigue desmovilizar el voto de izquierda.

Es previsible que Sánchez aproveche el debate para pedir explicaciones al respecto, toda vez que Iglesias no ha respondido a su pregunta mientras que él sí le ha contestado que no habrá gran coalición con el PP y Casado se desvincula de esa campaña en la que perfiles falsos se hacen pasar por votantes de izquierda para intentar convencer al resto de no ir a votar el 10N o no apoyar en todo caso al PSOE

Casado se centra en el debate en la economía y Cataluña

El líder del PP ha tenido mítines incluso este domingo -en Madrid junto a Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida-- si bien se ha despejado la agenda esta tarde tras una comida familiar y el lunes tampoco tendrá actividad en toda la jornada para volcarse con su equipo en la preparación. Eso sí, lleva días consultando a sus asesores y recopilando datos en los huecos que le dejan sus viajes por carretera, consciente de que este debate televisivo "mueve voto" y puede ser decisivo, en un momento en que el PP habla de "empate técnico" con el PSOE, según fuentes 'populares'.

Casado, que sitúa a Sánchez como su "adversario" en la carrera electoral, buscará colocar sus principales mensajes con la economía y Cataluña. En un momento de "desaceleración" económica, según el PP, destacará que España "no va bien" y exhibirá la experiencia de gestión de su partido en el pasado para afrontar las crisis.

En el caso de Cataluña, emplazará a Sánchez a aclarar por qué no ha actuado ya aplicando la Ley de Seguridad Nacional y enviando un requerimiento al presidente de la Generalitat, Quim Torra, paso previo al artículo 155 de la Constitución si no cumple con sus obligaciones constitucionales. Se espera que eleve el tono en este asunto como hizo este domingo cuando acusó a Sánchez de hacer coincidir el 10N con el fallo del 'procés' "sabiendo que iba a haber episodios violentos para ver si sacaba unos cuantos escaños más".

Además, el presidente de los 'populares'' apelará al voto "útil" al Partido Popular en estas elecciones generales, recordando cómo la fragmentación del voto entre PP, Cs y Vox castigó al espacio de centro-derecha en las elecciones de abril. Hasta ahora, con el fin de captar votos en el caladero de Ciudadanos, ha optado por un perfil "moderado" y "centrado" y está por ver si sigue en esa misma línea en esta recta final de campaña.

Rivera, sin actos desde el viernes

En Ciudadanos conceden una gran importancia al debate del lunes por ser el único que mantendrán los aspirantes a la Moncloa de los cinco partidos principales. De hecho, su propuesta era que se celebrasen al menos dos.

Según fuentes de la formación naranja, Rivera afronta "con muchas ganas" el debate. Consideran que, en sus intervenciones en televisión, el candidato está demostrando que está "fuerte y en forma", y el objetivo es que se mantenga así.

Para ello, ha estado preparándolo en la sede de Cs junto a su equipo de campaña: el secretario general, José Manuel Villegas, el secretario de Comunicación, Fernando de Páramo, la de Programas, Marina Bravo, y miembros de su gabinete y su equipo de comunicación.

Asimismo, el líder de Ciudadanos se ha relajado nadando y haciendo spinning. Mientras, los mítines centrales del sábado y el domingo los ha dejado en manos de la portavoz en el Congreso y cabeza de lista por Barcelona, Inés Arrimadas.

Iglesias quiere más debates electorales

El candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, al igual que hiciera en los debates de abril, mantendrá una posición moderada y tratará de hablar de sus medidas programáticas. Además, se centrará en explicar cómo actuarán si llegan al Gobierno ante la recesión económica que viene y, a la vez, buscará que el resto de candidatos sean claros en las propuestas económicas que implementarían.

Esta estrategia hila con el discurso que mantiene estos días, y es que los morados temen que los socialistas usen la tensión en Cataluña para hacer posible un futuro pacto de investidura con el PP que conllevaría que, en caso de crisis económica, habría recortes en servicios sociales.

Por otro lado, desde Podemos lamentan que este sea el único debate electoral, entre los principales líderes, que se vaya a dar en la campaña, y creen necesario que se regule por ley que al menos haya dos encuentros televisados, uno de ellos en RTVE. El propio Iglesias señalaba esta semana que era clave que se dieran "muchos" debates, no uno solo, más 'cara a cara' y "que los periodistas puedan intervenir e interrumpir".

El líder morado ha aprovechado esta circunstancia para cargar contra Sánchez por la ronda de entrevistas que ha realizado en Moncloa: "No puede ser que hagamos la campaña llevando a los periodistas al despacho, si no sabes debatir, dedícate a otras cosas", apuntaba en una entrevista este jueves, al tiempo que señalaba que le hacía "ilusión" confrontar con el líder de Vox, Santiago Abascal

Vox ve el debate electoral como una oportunidad

Esta será precisamente la primera oportunidad de Abascal para batirse cara a cara con el resto de candidatos, ya que en las elecciones de abril Vox aún no estaba en el Congreso y no pudo participar en los debates que se celebraron.

Desde el partido ven la cita de este lunes como una oportunidad para hacer llegar su mensaje a un público más amplio y confían en la capacidad de su líder para dar buena imagen en televisión. "Cuando nos conocen ya no damos miedo", repite en numerosas ocasiones el propio Abascal.

El candidato de Vox no tiene actos en su agenda desde el sábado por la mañana para preparar la cita con su equipo más cercano. Mientras, la campaña la ha dejado en manos de sus números dos y tres, Javier Ortega-Smith e Iván Espinosa de los Monteros.