El PSOE saca rédito de la jugada de la segunda vuelta en Canarias. Los socialistas podrían obtener el domingo cuatro de los siete escaños por la provincia de Santa Cruz de Tenerife y otros cuatro por la de Las Palmas, de los ocho en reparto. Una ganancia de tres diputados en la que mucho tiene ver su ascenso al Gobierno de Canarias merced al denominado pacto de las flores con las otras tres formaciones progresistas de la Cámara regional, haberse metido en el bolsillo tras el 25M un buen puñado de ayuntamientos y la mayoría de los cabildos y, ya en el ámbito nacional, la violencia con la que los independentistas catalanes han recibido en las calles la sentencia del procés -dictada el 14 de octubre- y la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos diez días después.

El sondeo preelectoral elaborado por el Instituto Perfiles precisamente en medio de esas dos fechas históricas pone también de relieve, igual que hacía esta semana el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la alta volatibilidad del voto en las Islas y en España. El 40% de los votantes, dos de cada cinco, no saben si irán a votar ni, de los que sí lo van a hacer, qué votarán. Es decir, los partidos, que se valen de la estadística para establecer sus estrategias de campaña se mueven en estos momentos como tuertos a falta de todos los datos que les aclare la visión.

Si la campaña ya es corta, apenas una semana en vez de dos tras la modificación de la ley electoral que se aprobó en 2016 ante el temor de que hubiera que hacer elecciones en plenas navidades, el tiempo de descuento para los partidos que se están en estos momentos jugando unos miles de votos en la arena isleña -bien para crecer o para no desaparecer- es oro. En esa situación, de carrera a marchas forzadas porque ya no hay tiempo para las carreras de fondo, estarían, a tenor de los datos arrojados por el sondeo de Perfiles, el propio PSOE, la alianza NC-CC (en Santa Cruz de Tenerife troca las siglas por CC-NC), Ciudadanos y, de manera sorprendente, Vox. Igual para la provincia oriental que para la occidental. Los nacionalistas podrían alcanzar hasta tres diputados, Cs perdería uno, con un importante batacazo en Santa Cruz de Tenerife, y mantendría en Las Palmas el de Saúl Ramírez y los de ultraderecha tendrían opciones en las dos circunscripciones canarias, a poco de que superen en 8% de los votos. La estimación para la formación que lidera Santiago Abascal pasaría en las cuatro islas occidentales del 6,1% del apoyo del electorado que obtuvo en abril a casi 9% (traducido en votos es pasar de los 31.307 de entonces a alrededor de los 43.000), y en las orientales del 7 a 8% con alrededor de 2.000 votos más. Y ello pese a la aparente poca presencia social del partido en las Islas y la escasa visibilidad de sus candidatos. De forma evidente juega aquí a favor el valor de la marca de partido que ha visto en el desafío soberanista catalán una oportunidad de crecimiento.

Más País-Equo, la formación que encabeza a nivel nacional Íñigo Errejón, apenas lograría resultados visibles en las Islas. Unidas Podemos, de quien se escinde Más País, registra en Las Palmas un retroceso de alrededor de 10.000 votos que le haría perder su segundo escaño, el que debería ocupar Meri Pita. El paso por el Congreso de quien también ostenta la secretaría estatal de Plurinacionalidad y Diversidad de la formación morada acabaría tras cuatro convocatorias electorales en cuatro años durante los cuales también ha tenido tiempo para abrir más de una crisis en las Islas en una lucha de poder con la actual secretaria general y vicepresidenta del Gobierno regional, Noemí Santana. En la provincia occidental, Alberto Rodríguez mantiene consolidado su asiento en la Cámara Baja. Eso sí, con un entre 14 y 15% del apoyo del electorado (fue de 14,7% en abril), la estimación de votos para el rastas pasaría de los 75.695 votos cosechados entonces a una horquilla que se mueve entre los 67.600 y los 72.400.

¿Quién sumaría esos apoyos de deja a Pita fuera de las Cortes? Primero, el PSOE. El valor de la marca rema a favor de los socialistas. Si logra el cuarto diputado por la provincia, el apoyo, según la estimación del sondeo, crecería por encima de los 8.500 sufragios desde los 154.352 que logró seis meses atrás; las previsiones son también muy buenas para la alianza NC-CC. El sondeo del Instituto Perfiles apunta que, salvo un desplome inesperado, los nacionalistas recuperarían el escaño por Las Palmas. El que hasta marzo fuera el diputado 176 volvería a la Cámara Baja al menos por dos años y medio. El resto de la legislatura quedaría en manos de María Fernández, la parte de CC del tándem electoral. Para que ello sea posible, en este caso son fundamentales los votos que Coalición logre en Lanzarote y Fuerteventura. En una y otra isla el apoyo a CC supera el 20% mientras que en Gran Canaria se concentra el gran nicho de votos de NC.

La tercera incógnita de la ecuación la protagoniza Vox. Tanto los ultraconservadores como Ciudadanos están al límite lograr o conservar, respectivamente, un único diputado.

Los populares -que no han acabado aún de salir de la minicrisis interna en la que se sumió la formación por el retroceso en las elecciones autonómicas de mayo, la torpeza demostrada en la gestión para lograr un acuerdo de gobierno en el Ejecutivo autonómico, la dimisión forzada de Asier Antona y su sustitución por Australia Navarro- mantendrían sus dos escaños actuales. Auxiliadora Pérez, pues, se haría hueco en Madrid, tras el jaque mate con el que Navarro descabalgó de las listas a la exdelegada del Gobierno, María del Carmen Hernández Bento.

Por Santa Cruz de Tenerife, la popular Ana Zurita conservaría el único escaño de los conservadores; no ocurriría lo mismo con la líder de Cs, Melisa Rodríguez, que sufriría en carne propia la crisis abierta en el partido naranja por las indisciplinas de sus representantes en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y en el Cabildo de la Isla.

CC-NC, con Ana Oramas a la cabeza, tendría posibilidades de mantener el puesto de la segunda de la candidatura, si consolida en esta semana en torno a 5.000 votos. La horquilla que dibuja el sondeo del Instituto Perfiles apunta a que necesitaría al menos 87.000 votos. La estimación para los nacionalistas aquí es de entre el 16 y 17% de los sufragios que se depositen en las urnas frente al 19,9% del 28 A. Es decir, debería aumentar en más de dos puntos porcentuales.

Al respecto, el sondeo - llevado a cabo con una muestra de 1.200 electores, 600 por cada una de las islas capitalinas en las que se concentra el 84,3% de la población de las Islas-, realizó también a los encuestados un test comparativo de los candidatos. A la pregunta de "¿a quién conoce?" los candidatos nacionalistas copan los primeros puestos en ambas circunscripciones. A Oramas la nombran en Las Palmas un 63,7%, a Quevedo 62,35 y a Victoria Rosell (Unidas Podemos) el 41%; en Santa Cruz los números pasan al 56,4% para la nacionalista, el 55% para Quevedo y el 38,5% para el podemita Alberto Rodríguez.

Paro, sanidad y educación

Si se pregunta qué partido defiende mejor los intereses de Canarias, CC se coloca en cabeza, seguido del PSOE, pero si se pregunta quién tiene más capacidad de diálogo ahí ganan los socialistas, con el 23,5% de las respuestas dadas.

De forma consecuente con el incremento que se dibuja para el PSOE en intención de votos, también el 31,7 % de los encuestados se decanta por los de Pedro Sánchez cuando se les pregunta qué partido quieren que gane las elecciones.

Ello aun cuando el 58,3%, casi seis de cada diez, considera que la actuación del Gobierno de España con Canarias en estos seis meses de corta legislatura ha sido mala, muy mala. El aprobado apenas alcanza el 21%. El suspenso es superior en Tenerife, con un 60,7% y entre los votantes de 35 a 49 años, con un 62%.

Incluso un 47,2% de aquellos que se identifican como votantes socialistas coinciden en calificar como mala o muy mala la gestión del Ejecutivo nacional con las Islas. Sube hasta el 69,9% para los de Vox, al 65,6% para los nacionalistas, al 64,3% para los votantes de Podemos y al 62,9% para los del PP.

Las causas del descontento estarían en los asuntos que los electores identifican como prioritarios y que no están siendo adecuadamente atendidos por el Gobierno de España. Es decir: el paro, la sanidad y la educación. Más de la mitad de los encuestados (54,4%) señala a esta triada como el origen de todos los males en Canarias. Para un 4,7%, las prioridades también deberían ser la pobreza y los servicios sociales; un 4,2% incluye los problemas de conectividad de las Islas y un 2,1% suma el turismo. Justo se realizaron las últimas llamadas de la encuesta el mismo día en que tenía lugar la quiebra del gigante de la turoperación Thomas Cook, que alarga en estos momentos la sombra de incertidumbre que ya se venía proyectando sobre la principal industria del Archipiélago.