El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, apeló ayer desde Valencia a aglutinar los apoyos en torno a los socialistas en las próximas elecciones generales del 10 de noviembre porque ése es el "voto útil" en una campaña convertida en "todos contra el PSOE y el PSOE contra el bloqueo de todos".

En un mitin ante 2.500 militantes y simpatizantes en el Pabellón del Quint en Mislata, Sánchez hizo un llamamiento a que "no caiga ningún voto en saco roto", en un intento por convencer de la necesidad de que el voto de izquierdas, progresista, vaya al PSOE.

El 10 de noviembre, los socialistas aspiran a seguir creciendo y conseguir un quinto escaño a costa de Més Compromís-Més País, la alianza entre Compromís y el partido de Íñigo Errejón.

Como viene haciendo en estos mítines de campaña, Sánchez alertaba de una campaña en redes sociales supuestamente orquestada por el PP, consistente en que falsos perfiles se hacen pasar por votantes de izquierdas desencantados e intentan convencer al resto de que no vayan a votar o si lo hacen, que no apoyen al PSOE.

"Yo no voto. Esa es la campaña del PP. Desde aquí les decimos yo sí voto, y al PSOE. Vamos a votar todos. Dicen que no tienen nada que ver. También decían que no tenían nada que ver con la Gürtel", señaló.

Sánchez erigió al PSOE como el partido que mejor puede representar un proyecto para toda España, al ser la única formación que tiene fuerte implantación en "todos y cada uno" de los territorios, frente a un PP que no tiene diputados por el País Vasco y sólo uno por Cataluña.

También intentó desacreditar el proyecto que representan el resto de formaciones, remarcando cómo ha quedado desmentida la acusación del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, sobre el supuesto plan Sánchez: meterse en "la habitación del pánico" con los independentistas Quim Torra y Gabriel Rufían, más el líder de Podemos, Pablo Iglesias, a "repartirse el botín" de España.

A Iglesias lo retó de nuevo a aclarar si está dispuesto a bloquear "por quinta vez" un Gobierno progresista liderado por el PSOE, después de a su pregunta descartando formar una gran coalición con el PP tras el 10 de noviembre.

Alertó del crecimiento que las encuestas pronostican a Vox, subida que achacó a sus pactos con PP y Ciudadanos. Bajo el punto de vista de Sánchez, la derecha bloquea al PSOE porque en sus 15 meses en el Gobierno ha demostrado que otra forma de hacer política es posible pero les ha dado una "mala noticia" para ellos: "La España progresista va a votar y al PSOE el 10 de noviembre".