La dirección nacional del PP maneja datos internos que acreditan que buena parte del voto que se fue a Vox en las generales volverá ahora al PP y que ha crecido su distancia con respecto a Ciudadanos (Cs) y, por lo tanto, no habrá sorpasso del partido naranja en las elecciones autonómicas, municipales y europeas del 26 de mayo, según manifestaron ayer fuentes de la cúpula de la formación.

De hecho, los últimos datos en poder de la formación que lidera Pablo Casado tras los análisis realizados por focus group evidencian que el grueso de los votos que logró el partido de Santiago Abascal en las elecciones generales del pasado 28 de abril proceden del Partido Popular, que se dejó en el camino casi 3,6 millones de votos y 71 escaños con respecto a los comicios de junio de 2016. En concreto, según estos cálculos, de los 2,67 millones de votos que consiguió Vox, que se tradujeron en 24 escaños en el Congreso, alrededor de 2,4 son votos que venían de personas que en su día apostaban por el PP. Ese trasvase de votos que provocó que esta fuerza subiera más de una decena de puntos en comparación con las elecciones de junio de 2016.

De la misma manera, estos datos internos del PP reflejan que la formación que lidera Albert Rivera logró poco más de un millón de votos a costa de los populares, del total de 4,13 millones de sufragios que obtuvo el 28 de abril, un 15,8%. En las últimas generales, el partido naranja cosechó 3,1 millones de votos (13,05%).

Estas conclusiones reflejan, según las fuentes consultadas, que la estrategia del partido ante las generales fue "acertada" y que había que poner el acento en frenar la fuga de votos a Vox. En la dirección del PP confían en que ahora se revierta el "voto de cabreo" que llevó a muchos votantes a apostar en las urnas por la formación verde.