"Soy dura con aquellos que vulneran los derechos de los canarios, pero suelo tender la mano a los que me insultan y machacan". Con esa frase resume Ana Oramas (1959) su manera de hacer política. Candidata de Coalición Canaria (CC) al Congreso de los Diputados, la dirigente nacionalista no tiene dudas de que "Sánchez (PSOE) ha dado a Canarias un trato colonial". Socialistas, populares, sus "vecinos" de NC y otros planteamientos ideológicos más radicales son analizados en el contexto de una entrevista en la que la exalcaldesa de La Laguna no oculta una confesión de acera: "Con el enorme respeto que me merecen los lectores de El Día le voy a contar que hay gente que me dice por la calle que los tengo bien puestos...", resume una aspirante a revalidar su escaño que no se muerde la lengua cuando analiza la nula visibilidad que han tenido los otros diputados canarios en los últimos tres años en Madrid.

¿Tiene los deberes acabados a falta de una semana para la cita electoral?

Esa tarea no se hace durante la campaña electoral, sino que es el trabajo de los últimos años. Esta vez he tenido que hacer campaña en todo el Archipiélago y debo confesar que estoy emocionada con el recibimiento que me han dado en las Islas: ver cómo en Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote se te acerca la gente y se refiere a mí como la diputada nacional es un síntoma de que las cosas se han hecho bien...

Entiendo que la nota que le pone a esta legislatura desde la perspectiva de CC es positiva, ¿pero cuál es su valoración de estos tres años?

Ha sido un ciclo apasionante en medio de una crisis institucional que se agravó con la aplicación del Artículo 155, que quiero recordar que Coalición Canaria estuvo al lado de los dos grandes partidos constitucionalistas. Nuestras relaciones con el Estado estaban en una fase complicada debido a la mayoría de Rajoy y, sobre todo, al distanciamiento que se había originado entre Madrid y Canarias... Tanto Fernando Clavijo como yo nos propusimos restablecer unas relaciones que estaban absolutamente rotas. Retomar ese diálogo era fundamental, tan decisivo como poder recuperar las partidas que compensan la lejanía y la insularidad y aprobar el Estatuto de Autonomía y el REF. Eso se logró, pero lamentablemente con la llegada de Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno de España eso se terminó convirtiendo en un papel mojado.

¿Sigue creyendo que Sánchez ha sido un presidente incumplidor con Canarias?

Ha faltado el respeto a todos los canarios. Sobre todo, después de aquella reunión que mantuvo con el presidente Clavijo en Moncloa, el único encuentro oficial en ocho meses... Él se comprometió a que en diciembre (2018) todas las partidas presupuestarias iban a estar transferidas a Canarias. No solo no cumplió su palabra, sino que en el vergonzoso Consejo de Ministros celebrado en Barcelona nos quitó dinero para dárselo a Cataluña. No debió quedarse contento con aquel atropello porque en sus primeros presupuestos eliminó todo lo que por Ley Orgánica y Ley Constitucional le corresponde a Canarias tras la aprobación de nuestro Estatuto de Autonomía y REF. Eso era de obligado cumplimiento, es decir, que se ha burlado de los canarios.

¿Considera que la buena sintonía que existió entre CC y PP les pudo pasar factura?

El Partido Popular también ha acumulado incumplimientos históricos con Canarias y CC los denunció... El desdén que transmitió estos ocho meses hacia la figura de Clavijo y su falta de empatía con esta tierra lo ha podido ver y sentir todo el mundo. Su único compromiso con las Islas fue venir de vacaciones, no interesarse por los problemas que tiene esta comunidad. Pedro Sánchez ha dado a Canarias un trato colonial. Además, sigue mintiendo en relación a la lealtad de Coalición Canaria.

¿A qué se refiere?

CC es una formación política centrada y sensata. Primero está Canarias pero cuando un partido, sea de izquierda o de derecha, pone sobre la mesa medidas sociales que son buenas para todo el país nuestro voto siempre será favorable. Sánchez dijo el otro día en un mitin en Tenerife que Coalición Canaria no había apoyado ni una sola de las medidas sociales que su gobierno había propuesto en estos nueve meses... Un medio que es poco sospechoso de ser afín a CC, como es eldiario.es, ha publicado esta misma semana que el presidente Sánchez mintió cuando hizo esa afirmación. Coalición Canaria estuvo al lado del PSOE cuando se aprobaron los decretos de alquiler, las medidas para recuperar la cotización de la gente que está en dependencia, la sanidad universal, el salario mínimo... Sánchez quedó retratado por la falta de escrúpulos con la que ha tratado a esta tierra, pero mucho peor es el silencio cómplice de los socialistas canarios. Ángel Víctor Torres no se atreve a decirle a su jefe el trato vejatorio que tiene con esta comunidad. Ojalá tuviéramos en las Islas una socialista como la señora Armengol (presidenta de las Islas Baleares), que se plantó en Madrid, acompañada de Fernando Clavijo, cuando el señor Ábalos no quería aplicar el 75% de descuento a los viajes. Los socialistas canarios han sido unos palmeros de Pedro Sánchez.

¿De sus reflexiones se desprende que la presencia de Canarias en el Congreso de los Diputados es necesaria?

Es necesaria la presencia canaria libre y la presencia canaria del que no se calla... La representatividad canaria que no es cómplice cuando a los isleños nos excluyen de las partidas presupuestaria tiene que estar en el Congreso de los Diputados. De qué vale elegir a 15 diputados, que es la que asignación que le corresponde a Canarias, si la gente no sabe quién defiende en Madrid sus intereses. El otro día coincidí con unos votantes del PSOE y PP en un acto y les pregunté si sabían quiénes eran sus representantes en el Congreso, a los que ellos votaron hace tres años, y ninguno me supo dar ni un solo nombre... Yo no tengo que entrar en un sitio y decir soy Ana Oramas y he sido diputada nacional durante siete años. La pregunta que hay que hacer hoy en la calle es: ¿Usted conoce a un diputado que se llama Manuel Torres, Ernesto Aguiar, Ana Zurita, Tamara Raya o Chano Franquis? Su sumisión dentro de sus partidos los ha anulado y son incapaces de alzar la voz cuando sus mandos maltratan a las Islas. No estaría nada mal que por una vez los representantes del Archipiélago nos uniéramos en un frente común.

¿En ese frente incluye a Nueva Canarias; qué valoración hace de las estrategias que ha seguido a nivel nacional?

Lo que más me impactó, sin duda, fue cuando en el mes de enero Sánchez presentó unos presupuestos que vulneraban los acuerdos del Estatuto de Autonomía y el REF, el diputado de Nueva Canarias (NC), Pedro Quevedo, dijo que lo importante no era cumplir con esas medidas adicionales sino que las cuentas eran más sociales. Nueva Canarias se ha vendido al PSOE por un escaño; algo que para un partido de perfil nacionalista no deja de ser vergonzoso. Que unos políticos no defiendan a ultranza nuestros fueros es abandonar el nacionalismo. Mis formas de trabajar y defender los intereses de los míos son diferentes.

¿Cree que NC debió tener más protagonismo en el Congreso?

Sé lo que he hecho yo y lo que han dejado de hacer otros... Estoy entre los cinco primeros diputados, de los 360 que hay en el Congreso, que más iniciativas ha presentado. Yo no he faltado a una sola votación. Pedro Quevedo, por su parte, está entre los primeros del ranking de los que menos intervenciones han tenido y, sobre todo, uno de los que más ha faltado a sus obligaciones con la ciudadanía a la hora de acudir a las votaciones. Nueva Canarias (NC) ha abandonado la esencia de lo que supone defender los intereses del Archipiélago en la política nacional.

¿Qué porcentaje le otorga usted al rendimiento que le ha sacado a las redes sociales?

Que la gente no crea que yo no fui igual de contundente, dura y firme en la defensa de Canarias los cuatro años anteriores a esta legislatura... Lo único que ha cambiado es que entonces las redes sociales no tenían el peso que tienen hoy. Antes la única información que les llegaba era la que salía en los telediarios, pero Coalición Canaria no sale en los telediarios... Esa fue la única razón por la que los canarios no podían ver mis intervenciones durante los años en los que el PP aplicó el rodillo; fui igual de contundente cuando Rajoy machacó a las Islas con la decisión de cargarse las inversiones en los planes de empleo. Eso para una comunidad que tenía unos niveles de paro altos era un auténtico abuso.

Esa visibilidad virtual tuvo su reflejo en la encuesta que dio a conocer hace escasas fechas el CIS sobre los políticos mejor valorados por los electores. Ahí, usted está entre los primeros...

La gente no es tonta y ve que el discurso constitucionalista y sensato que yo expongo en Madrid está alejado de posturas incendiarias, la gran mayoría de ellas procedentes de los independentistas catalanes, se aceptan sin rechistar. Contar las verdades a Pablo Iglesias o Pablo Sánchez en un discurso corto, porque yo no dispongo de media hora para decir las cosas que no se están haciendo bien sino tres minutos, es algo que valoran los ciudadanos: tengo vídeos en Twitter que han llegado a tener ocho millones de reproducciones...

Con todo el respeto del mundo, algunos compañeros de Madrid apuntan que usted es "chiquita pero peleona".

Y con el mismo respeto que me merecen los lectores de El Día le voy a contar que hay gente que me dice por la calle que los tengo bien puestos... No se lo quería decir, pero bueno, tampoco me gusta callarme las cosas que hago bien. Mi compañero José Manuel Pitti, que me acompaña en esta aventura nacional, sostiene que en mi caso se cumple con ese viejo lema de la lucha canaria en el que se advierte que el grande perdió, el chico perdió. Esta lucha la va a ganar Canarias.

¿Consenso y mano dura; esas son sus armas para que no la tomen por el pito del sereno en la capital?

Yo, a veces, me controlo porque soy de las que creo que no hay que llegar a perder los papeles, el respeto y la educación. Vienen tiempos en los que no van a existir las mayorías absolutas y en las que habrá que buscar acuerdos para todos. Tenemos que hablar de los temas que afectan a los ciudadanos: las pensiones, la aplicación por parte del Estado de la Ley de Dependencia, modificar el sistema de financiación económica... El que crea que no debe existir ese diálogo, que no tenemos que sentarnos en una mesa y que al enemigo hay que matarlo está bastante equivocado. Esos no son los tiempos que se manejan hoy.

¿Cuáles son las conquistas que debería asegurarse el Archipiélago en la próxima legislatura?

El PSOE y el PP no querían modificar el Estatuto de Autonomía. Se cambió el de 17 comunidades y dijeron sistemáticamente no al nuestro. En los últimos tres años, por ejemplo, pidieron hasta 23 aplazamientos para su tramitación definitiva. Entonces no nos quedó más remedio que plantarnos. Me conformo con que sean más rápidos y sensibles a la hora de tratar los asuntos que afectan a Canarias. Pedro Sánchez puede seguir acumulando incumplimientos y nosotros podemos ir al Tribunal Constitucional para que sea de obligado cumplimiento como en su día ya hicimos con el convenio de carreteras. No se trata de pedir, sino de exigir lo que nos corresponde por nuestro Estatuto de Autonomía y REF... Si después de las elecciones de mayo tenemos un presidente nacionalista como Fernando Clavijo volveremos a ir a los tribunales. Mi duda radica en saber si un presidente socialista sería capaz de llevar Sánchez a los tribunales por vulnerar los derechos de los canarios. Canarias no necesita dentro de unos años los 3.000 millones de euros de esa sentencia del Constitucional, que ya le digo hoy que la vamos a ganar, los reclama ahora. Tienen que venir ya para invertir en dependencia, en educación, en infraestructuras, en los planes de empleo, en vivienda... Ese dinero es nuestro y no se lo vamos a perdonar a Pedro Sánchez o al que venga detrás de él.

¿Y qué les dice a los que han acusado a CC de buscar el enfrentamiento con Madrid?

Resulta tremendo escuchar a los socialistas decir que Fernando Clavijo y yo hemos propiciado esa tensión. Nos acusan de haber confrontado con el Estado, mientras otros le prenden fuego a España. Los malos son los canarios que han aprendido a levantar la voz para exigir lo que les corresponden, no los que quieren dividir España. ¿Nos teníamos que haber callados en el momento en el que el señor Ábalos no quiso aplicar el 75% de descuento? ¿Guardar silencio cuando la ministra de Transición Ecológica comentó que no transfería el dinero de los agricultores? ¿Enmudecer cuando no quisieron transferir los 900 millones de euros del convenio de carreteras? ¿Mirar hacia otro lado cuando no llegaron las ayudas de educación, las cantidades para la pobreza o viviendas? Ya está bien de colocar pañitos calientes, mientras otros rompen sin impunidad las estructuras del Estado. ¡No nos vamos a callar!

¿Tiene claro el sentido de su voto, en el caso de que fuera necesario, si consigue los apoyos necesarios para repetir su rol en el Congreso?

Coalición Canaria nunca apoyará a gobiernos con independentistas ni con radicales. Con los que buscan destruir España no vamos ni de aquí a la esquina y con los Podemos ya lo dijimos hace tres años. Conocemos en qué consisten sus políticas económicas y cómo esos planteamientos han destrozado a Venezuela. El discurso de Vox, por su parte, es incendiario y está fuera de tiempo porque son separatistas.