El Hierro

El gorro de los bailarines de la Virgen ‘enseña’ la identidad de cada pueblo

Miguel Ángel Rodríguez, conocedor del rico patrimonio herreño, explica algunas curiosidades sobre el tocado que utilizan los danzarines locales

Seis ejemplos de los gorros de los bailarines de la Virgen de los Reyes.

Seis ejemplos de los gorros de los bailarines de la Virgen de los Reyes. / ED

El Día

El Día

Santa Cruz de Tenerife

Los gorros de bailarín son seña distintiva y de identidad de cada pueblo de El Hierro que participa en su Bajada. Forma así parte de la vestimenta de una de las manifestaciones culturales más populares de Canarias. Cada gorro guarda un significado, ligado al origen, historia o estilo de cada agrupación. Todos presentan cintas de colores que se mueven al ritmo de la música, dándole más vistosidad a un baile del que existen distintos toques, de los que existen al menos una veintena de versiones.

Así, el gorro del grupo de Sabinosa se caracteriza por sus plumas blancas de pardela y el color rojo de su parte frontal, adornada con distintas prendas (joyas). De igual manera es el de El Golfo, aunque se diferencia por el color blanco en su frontal. También porta plumas de pardela El Norte, aunque éstas se colocan únicamente en la parte superior, quedando el contorno adornado de joyas. Por su parte, el pueblo de Isora se caracteriza por utilizar tela de colores (antiguamente eran de papel, pero con el paso del tiempo se reemplazó debido a la poca durabilidad de este material), con sus respectivas joyas en el frente.

San Andrés usa papel de color rojo y blanco para la elaboración de las flores de sus gorros, y se diferencia también por el bordado con la silueta de la isla de El Hierro y las iniciales del pueblo (S.A.) en su parte delantera. Por otro lado, El Pinar presenta también flores de papel, diferenciándose en que son numerosas y de varios colores, además, su delantera está cubierta con papel de aluminio formando figuras florales y sin prendas. Por último, el gorro de la Villa de Valverde también hace uso de flores de papel de varios colores y joyas al frente.

Miguel Ángel Rodríguez, autor del libro El folclore de la isla de El Hierro, gran conocedor del rico patrimonio musical y cultural de los distintos «toques» del baile de la Virgen y de los bailarines de la Virgen de Los Reyes, recuerda que en un principio el gorro de bailarín se hacía con materiales que se encontraban en el medio natural, como pétalos de flores, incorporándose después las prendas, normalmente de oro, plata, plástico o piedras preciosas, entre otros. «Con el paso de los años, cada uno de los siete pueblos que participan en La Bajada intentó que se unificara el diseño de sus gorros, por ejemplo, que los del El Pinar fueran distintos que los de El Golfo», explica.

«Los gorros más antiguos que he visto, son de los Años 20, básicamente de flores, intuyo que naturales, quizás alguna pieza de plástico. La cuerda que se le pone a los gorros actualmente por detrás, antes se ataba al nivel de la barbilla», explica justo antes de precisar que «no conozco exactamente el origen del uso de las plumas de pardela, pero sé que comenzaron a utilizarse primero en el pueblo de Sabinosa. Por ejemplo, en El Golfo había una parte de la población que los hacía con pompones de lana y otra con plumas de pardela. En El Norte, exclusivamente se utiliza en la parte superior. Además, siempre todos se han caracterizado por tener un frontal donde se ponen las prendas.

En el caso de San Andrés estaban todos unificados, siendo exactamente iguales, con la silueta de la isla y las iniciales del pueblo (S.A). El Pinar usa papel de aluminio que forma una especie de flores», añade. «El origen del gorro no está claro. En distintas partes de la Península Ibérica existen otros bailes donde se ha visto que la indumentaria es muy similar a la que tenemos en la isla de El Hierro, usándose también el gorro. Entonces podría parecer que está relacionado con esto. Estas danzas similares se encuentran en Guadalajara, Huelva o en Madrid. Son bailes muy parecidos que están ejecutados por parejas de bailarines, donde siempre hay un guío», explica.

Tracking Pixel Contents