El empleado ‘cero’ de Iberia

Juan San Juan Flores fue el primer jefe de escala de la aerolínea española en Valverde | Llegó a bordo del vuelo inaugural comercial que partió de Los Rodeos

Juan San Juan Flores (1943, Santa Cruz de La Palma) en las instalaciones aeroportuarias herreñas.

Juan San Juan Flores (1943, Santa Cruz de La Palma) en las instalaciones aeroportuarias herreñas. / Jorge Dávila

Asistió al nacimiento del aeropuerto que hoy cumple cinco décadas de historia como jefe de escala de Iberia. Sí. El palmero Juan San Juan Flores (1943) es el empleado cero de la aerolínea española en Valverde, un hombre que vio el despegue de unas instalaciones que recibió el primer vuelo comercial el 19 de diciembre de 1972, el mismo día que el Apolo XVII regresó a la Tierra tras su conquista lunar. 

Dieciséis días antes de volar a El Hierro para desempeñar las funciones de jefe de escala de Iberia fue testigo directo del accidente del Convair Coronado 990 A en Tenerife Norte (155 fallecidos, 3 de diciembre de 1972). Juan San Juan Flores (1943, Santa Cruz de La Palma) llevaba menos de dos años trabajando en Los Rodeos y aún recuerda aquel impactante amanecer: «Fue algo terrible», rememora, «el avión cayó a plomo sobre la pista en una zona próxima a un hangar situado cerca de la Cruz Chica (Guamasa). No hubo supervivientes», abrevia.

Antes de aprobar el examen de supervisor de carga y descarga de la aerolínea Iberia, San Juan Flores trabajó para la consignataria Cabrera Martín en el puerto de la capital palmera. Entonces ya estaba casado con María Concepción Morera, prima hermana del cantante y artista palmero, y había nacido su primera hija, Nieves Mari. Juan formaba parte del pasaje del primer vuelo comercial que aterrizó en Valverde el 19 de diciembre, justo el día en el que el Apolo XVII volvió a tocar tierra firme tras los paseos lunares del comandante Eugene Cerman y el piloto Harrison Schmitt, a bordo de un Fokker pilotado por el comandante Tarife y el segundo Vicente Ramos. «Me dijeron que solo iba a estar de dos a seis meses, pero al final me quedé 31 años», cuenta el también padre de Susana y David, quien en la actualidad desempeña las funciones de jefe de escala de Binter. «El vuelo inaugural despegó de Los Rodeos con más de una hora y media de retraso, pero eran tantas las ganas de hacerlo realidad que en ningún momento se planteó cancelarlo», rescata el primer empleado que tuvo Iberia en Los Cangrejos: con él fueron destinados dos mozos para atender los vuelos saltarines de los martes y sábado: Tenerife Norte, El Hierro, La Palma, El Hierro y, de nuevo, Los Rodeos.

Juan San Juan Flores guarda en su memoria cientos de imágenes de unos años complicados: «Unelco no llevó la luz a Valverde hasta 1973 y la electricidad la proporcionaba un vecino que tenía un motor de gasoil que dejaba de funcionar a las doce de la noche». Eso sí, todo era bastante familiar y las jornadas se resolvían sin incidencias: «Yo recibía a los pasajeros, facturaba sus maletas y los acompañaba hasta el avión», enumera.

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