El Ministerio Público solicita un año y nueve meses de prisión, así como 9 años de inhabilitación para empleo o cargo público para el exalcalde de Valverde Agustín Padrón (PP) como presunto autor de fraude electoral y prevaricación. El motivo es que presuntamente urdió un plan en enero del 2011, junto a una empleada municipal y un entrenador de fútbol de Tenerife, para inflar el padrón del municipio y así tener una ventaja injusta en las elecciones que se celebraron en mayo de ese año, en el que figuraba como cabeza de lista del PP. El juicio se celebrará el 1 de junio.

La Fiscalía solicita cinco años de prisión y nueve años en total de inhabilitación para una trabajadora municipal como presunta autora de electoral y falsedad documental, así como por cooperar en la prevaricación; además de 3.600 euros de multa. Para el entrenador que facilitó identidades de personas inocentes, incluso menores, para elaborar los falsos empadronamientos, el fiscal le pide un año y nueve meses de cárcel, cuatro años de inhabilitación para empleo y cargo público, así como 3.600 euros de multa.

La trabajadora del consistorio empezó a trabajar en la oficina del Padrón en enero del 2011. Entre el día 18 y el 28 del mismo mes, presuntamente tramitó el empadronamiento de 61 nuevos vecinos. Muchos no tenían conexión alguna con Valverde, ni siquiera con El Hierro, ni pidieron registrarse en dicho municipio. Así, en una casa se domicilió a personas que no se conocían, algunos menores de edad. Para ello se utilizaron las identidades aportadas por un entrenador de fútbol, que usó los DNI de jugadores para facilitar la trama. En esa trama también se usó la identidad de dueños de casas o apartamentos de Valverde sin su consentimiento para empadonar a los nuevos vecinos.

Cabe recordar que Agustín Padrón fue condenado en enero del 2013 por el TSJC a dos años de cárcel y seis de inhabilitación por malversación de caudales públicos, ya que el Ayuntamiento de Valverde compró un terreno de 5.000 euros por 182.000 euros, cuando la arquitecta municipal la había tasado en 39.000 euros a finales de los años 90. El objetivo era hacer un aparcamiento en el Pozo de Las Calcosas.