El Cabildo de La Gomera, a través La Consejería de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias ha firmado el inicio de obra de terminación de la Sala de Congresos y Audiciones del Mirador de La Peña, en la que invertirá 3,7 millones de euros y que prevé culminar en diciembre de 2020.
La consejera de Turismo, Industria y Comercio, Yaiza Castilla, ha señalado que esta actuación pretende acometer una serie de trabajos para la finalización de la obra, "que se encontraba bloqueada hace años y hemos querido recuperar", todo ello, al objeto de dejar el edificio en servicio para su puesta en funcionamiento.
Para la consejera, la obra contribuirá al interés por el "fomento de la actividad turística tomando como marco toda la Isla y apoyando los centros turísticos alojativos en los núcleos existentes, estableciendo un modelo de turismo no masivo, que aprecie los valores naturales y culturales de El Hierro".
En la actualidad las instalaciones existentes presentan algunas carencias para hacer frente al papel de formación de personal, así como otras que provienen de haberse superado las expectativas iniciales.
El proyecto comparte con las instalaciones los criterios y la forma; el hecho de que son lugares desde donde se mira, desde donde se puede contemplar el paisaje, pero donde también se dan un conjunto de actividades. Pretende la potenciación del Mirador, de La Peña, dotándolo de nuevos usos, a la vez que supone una puesta al día de sus instalaciones, introduciendo unos programas nuevos, pero asumiendo la adaptación al entorno como el objetivo fundamental.
El Mirador de La Peña es uno de los principales puntos de referencia turísticos de El Hierro; representa un modelo de calidad para la Isla desde varios puntos de vista: por la adecuación de la intervención arquitectónica, obra de César Manrique, en un entorno de espectacular belleza, y como centro de formación de personal del sector servicios, cumpliendo un importante papel en el fomento de un turismo de calidad.
El emplazamiento de una actividad de congresos en La Peña, tendrá como atractivo la singularidad de su marco natural, el incentivo de estar en una isla declarada Reserva de la Biosfera y el apoyo en la existencia de una cierta infraestructura que pueda asumir los requerimientos de personal y servicios que se necesita en los eventos.
