La Dirección General de Patrimonio Cultural acometerá un proyecto de documentación geométrica para realizar un modelo digital tridimensional de los grabados rupestres de la estación de la Cueva del Agua en Valverde, que se hallan en grave proceso de deterioro.

En un comunicado Patrimonio Cultural indicó que, de esta manera, responde a la petición urgente realizada por el Cabildo de El Hierro sobre la situación en la que se encuentra la estación rupestre de la Cueva del Agua, en Valverde, y señaló que utilizará tecnologías de registro ya experimentadas en otros yacimientos en situación de riesgo de alteración.

Los trabajos se centrarán en el registro geométrico de parte del tubo volcánico y de los paneles de grabados rupestres, que incluye su restitución gráfica para crear posteriormente modelos tridimensionales digitales, mediante mallas triangulares y sólidos de superficie. El resultado final de las mediciones será un modelo digital tridimensional de alta definición, georreferenciado y texturizado, disponible para las representaciones gráficas necesarias más comunes que además soporte los más rigurosos análisis y simulaciones geográficas y geofísicas. Además de las extensas perspectivas de este tipo de documentación, se tendrá en cuenta los procedimientos necesarios para procesar la información del registro arqueológico con vista a futuros proyectos de divulgación, presentación, simulación, reproducción o cualquier otro subproducto destinado a la realidad virtual, realidad aumentada o maqueta 3D.

El desarrollo de esta intervención arqueológica, dado el carácter específico, conlleva la participación de diferentes especialistas en cada una de las parcelas, corriendo a cargo de los arqueólogos y técnicos Juan Francisco Navarro Mederos, arqueólogo director del proyecto; Sandra Cancel, técnica encargada de los trabajos de documentación geométrica y digitalización 3D; y María del Carmen Álamo, técnica encargada de los trabajos de campo de topografía básica y análisis ambiental.

La Cueva del Agua es un tubo volcánico que se divide en dos ramales y que mide unos 30 metros de eje mayor longitudinal, contando con varios sectores de grabados rupestres distribuidos en ambas paredes del tubo principal. Actualmente, sufre un grave proceso de deterioro que afecta de manera preocupante a los grabados rupestres. En este escenario, el proyecto persigue capturar la realidad de los elementos culturales aplicando sensores pasivos de captura masiva de puntos y medición de imágenes métricas (3D), para obtener un producto digital capaz de alcanzar el objetivo de ser un registro permanente.