Las renuncias a herencias encadenan dos años a la baja por el 'impuesto cero'
La bonificación del tributo de Sucesiones dispara las donaciones en 2024, que alcanzan la segunda cifra más alta de su historia en Canarias

Un hombre coloca flores en el cementerio. / Andrés Gutiérrez
Después de 16 años en los que más y más canarios se veían obligados a rechazar los bienes que les dejaban sus familiares fallecidos, la tendencia ha cambiado. Las renuncias a herencias encadenan dos años a la baja en el Archipiélago. En 2024, un total de 1.987 patrimonios pasaron a manos del Estado después de que sus legatarios no quisieran aceptarlos. Una caída del 2,8% respecto al año anterior, pero esta cifra supone un descenso de casi un 11% si se compara con la de 2022. Y no es casualidad que haya sido precisamente en 2023 cuando la tendencia ha dado un vuelco, ya que fue precisamente ese año cuando el Gobierno de Canarias recuperó la bonificación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
Sin embargo, esta deducción de la cantidad que se debe abonar cuando se acepta la herencia de un familiar –Canarias ha bonificado el tributo en un 99,9%, lo que de facto supone la supresión del impuesto– no es la principal razón por la que los herederos rechazan lo que les corresponde. Detrás de la mayoría de estas renuncias se encuentran las deudas que traen aparejadas los bienes que se transmiten y a las que se deben hacer frente si se acepta el legado. Si se dice sí a la herencia, se puede disfrutar, por tanto, de la vivienda, los vehículos o las acciones, pero también tendrán que abonarse las hipotecas, créditos o pérdidas que estén vinculadas a ellos. Una circunstancia que espanta a los legatarios si consideran que no tienen el músculo económico suficiente.
Que esta es la principal razón para rechazar una herencia lo demuestra que tanto en 2017 como en 2018 –años en los que también existía la bonificación de este impuesto– las renuncias siguieron al alza. Un incremento que en los últimos 16 años solo se interrumpe en 2020, cuando la pandemia paralizó todo a su paso, incluida la actividad en las notarías. Además, las renuncias suelen incrementarse en momentos de crisis económicas, cuando las estrecheces complican todavía más encarar esas deudas, y bajan en momentos de bonanza como el que atraviesa Canarias en estos momentos, con un récord en el número de ocupados.
Sin embargo, otro factor determinante es la fiscalidad. Tras el cambio normativo efectuado en 2023 por el actual Gobierno regional, conformado por Coalición Canaria (CC) y el Partido Popular (PP), el impuesto está bonificado hasta el cuarto grado de consanguinidad. Por lo que, por ejemplo, un sobrino que herede un patrimonio de su tía también estaría incluido.
Algo que habrá influido para que tanto en 2024 –el primer año en el que la bonificación estuvo vigente durante los doce meses– como en 2023 la cantidad de canarios que hayan renunciado a sus legítimas herencias haya ido a la baja, después de que en 2022, un total de 2230 isleños hicieran lo propio, de acuerdo con los datos del Consejo General del Notariado. Una cifra que contrasta, y mucho, con las que se registraba 18 años atrás: en 2007 apenas 338 personas descartaron aceptar los bienes y derechos que habían heredado.
Pero si la bonificación del impuesto tiene su reflejo en las renuncias a herencias, también lo tiene en las donaciones que han seguido el camino contrario. En 2024 se registró la segunda cifra más alta en el Archipiélago desde que el Consejo General del Notariado comenzó a publicar estos datos. A lo largo del año, 8.871 personas acudieron a las notarías para formalizar este tipo de cesiones. Solo en 2019 se efectuaron más en las Islas, hasta 10.954. Un acelerón que en aquel entonces también estuvo vinculado a un cambio fiscal, ya que fue en aquel año cuando el Gobierno del pacto de las flores anunció que limitaría la bonificación que existía desde la legislatura anterior.
A pesar de la recuperación del impuesto, la tendencia de las donaciones efectuadas en Canarias no ha sido negativa y desde 2020 se han ido incrementando poco a poco. En 2024 el aumento fue del 4% respecto al año anterior. ¿El motivo? La crisis de vivienda que azota el Archipiélago.
Las donaciones son la entrega gratuita de cualquier bien a otra persona, que debe aceptar esta transmisión patrimonial. Se pueden ceder desde cantidades en efectivo, propiedades inmobiliarias, coches o títulos empresariales, pero entre las donaciones más habituales está la que se hace de padres a hijos para entregarles una casa o los fondos necesarios para pagar la entrada a la hora de adquirir un inmueble. Una ayudita sin la que muchos canarios no podrían hacer frente a la compra de una vivienda.
Y aunque los datos recopilados por el Consejo General del Notariado no permiten disgregar este tipo de donaciones, el Instituto Nacional de Estadística (INE) sí que arroja algo de luz al respecto. En la estadística sobre Transmisiones de Derechos de la Propiedad queda recogido que las donaciones de vivienda crecieron un 13,5% el año pasado, cuando se registró la cifra más alta desde 2020. En total de 2.167 de las fincas urbanas que cambiaron de propietario en Canarias el año pasado lo hicieron a través de una donación.
Suscríbete para seguir leyendo
- El IGN detecta nueve pequeños terremotos en La Orotava en menos de 24 horas
- Koldo García: «Lo que me jode es Canarias, no haber conseguido nada del presidente»
- Colas para entrar a Santa Cruz de Tenerife por el vuelco de un coche
- Salvar La Tejita demanda al Ayuntamiento de Adeje tras 'autorizar' el trasplante de viborina triste por Cuna del Alma
- Jay Slater huyó con drogas y cuchillos antes de morir en Tenerife: revelaciones que lo cambian todo
- Maná: «no saben lo feliz que nos hace estar de vuelta en Tenerife»
- Ascenso sin precedentes de la cantera del CD Tenerife
- Alerta de la Guardia Civil a toda España por lo que está pasando con los perros: 'Ten cuidado si paseas