José Carlos Rendón asume la presidencia de Asprocan

«El principal reto que tenemos es tratar de mantener muy firme la unidad en el sector del plátano». Así de claro tiene el nuevo presidente de la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátano de Canarias (Asprocan), José Carlos Rendón, que el objetivo más importante que tiene que encarar tras asumir el cargo es lograr que la cohesión que hasta ahora ha imperado entre los productores no se resquebraje. Rendón –que asumió el cargo este martes 6 de mayo en una asamblea general– llega a la dirección en un momento en el que la división se ha instalado en el sector, motivado por años de dificultades para los agricultores y por el cambio planteado en la fórmula para el reparto de las ayudas. Sin embargo, el nuevo presidente de Asprocan se muestra convencido de que el plátano de Canarias debe tener «una sola voz y un solo criterio» para defenderse de unos desafíos que les afectan a todos, como el incremento de los costes o la competencia con la banana importada de terceros países. 

Rendón es productor de Europlátano, una de las OPP que integran Asprocan. Con fincas en La Palma y en Tenerife, el empresario también ha estado ligado al sector de la acuicultura en las Islas. Sustituye en el cargo a Domingo Martín, que ha comandado la organización desde 2017, y que decidió no presentarse a la reelección, después de que una parte del sector cuestionase su gestión en uno de los momentos más difíciles para los productores canarios. 

Aun así, la asamblea reconoció su labor y destacó varios de los hitos logrados durante su presidencia como el mantenimiento del nivel de ayudas europeas; la incorporación del plátano a las ayudas al transporte de mercancías; o la lucha frente a la Ley de Cadena Alimentaria para que incluyera exenciones al plátano y así adecuarla a las necesidades del sector frente a las importaciones de países competidores. 

Los plataneros canarios recuperan el valor de sus exportaciones en 2024

La nueva etapa en la dirección de Asprocan arranca en un contexto marcado por un fuerte incremento de los costes de producción y de exportación de la fruta. Una situación que va acompañada de un estancamiento en las ayudas del programa de opciones específicas por la lejanía y la insularidad (Posei), que se mantienen sin cambios desde hace 18 años. Otro asunto clave es las dificultades para competir con la banana de terceros países, que se vende a un precio inferior al plátano de Canarias, debido a las distintas exigencias en materia productiva y laboral que se les requieren al producto importado y al que se cultiva en el Archipiélago. 

La transición de liderazgo se produce también en un nuevo momento clave, con el inicio del debate para el nuevo marco presupuestario de la Unión Europea, y una intensificación de la presencia de las importaciones de banana en el mercado español, acompañadas por el crecimiento de la concentración en el sector de la distribución y la ampliación de diferencias en el trato social y fitosanitario entre producción nacional e importaciones. 

Asimismo, las discrepancias respecto a la Proposición no de Ley (PNL) –que pretende introducir cambios respecto al reparto de las ayudas del Posei– dividen al sector. Mientras una parte los considera necesarios para la supervivencia de la actividad, Asprocan cree que los nuevos criterios –sobre todos el tope para la producción subvencionable por hectárea y la prolongación del periodo histórico que se toma de referencia– va a ser perjudicial. Rendón ya aclaró que la postura de la asociación seguirá siendo la misma y que luchará para «conseguir la subvención del Posei que nos corresponde respecto a los costes de producción que tenemos». 

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