Las trabas a la inversión en Canarias inmovilizan 80.000 millones de crédito bancario

Las entidades bancarias atesoran 80.000 millones de euros que podrían destinarse a la inversión en Canarias. Un montante que si se distribuyera a través de créditos bancarios serviría para financiar proyectos que generaran riqueza y empleo en el Archipiélago, pero que no se solicitan por las dificultades que tiene el sector privado para sacarlos adelante. ¿El motivo? La burocracia y la incertidumbre legislativa que paraliza muchas iniciativas en las Islas. 

El efecto Trump mina la confianza de los empresarios canarios

Así lo lamentó este miércoles 30 de abril el presidente de CEOE-Tenerife, Pedro Alfonso, quien argumentó que en la región sigue habiendo «mucho ahorro y poca inversión». De acuerdo con las cifras que aportó la patronal tinerfeña, en los bancos hay depositados 47.000 millones de los canarios. Frente a esto, se han otorgado créditos por un valor de 38.000 millones. «Si se tiene en cuenta que por cada euro que se deposita en los bancos ellos tienen capacidad para dar 2,5 veces esa cantidad», detalló, «la capacidad de crédito son 118.000 millones de euros».  

Alfonso apuntó que esta situación se genera mientras los expedientes «duermen el sueño de los justos» en las ventanillas de las administraciones municipales. Hay que recordar que el tiempo medio para que un proyecto sea una realidad en Canarias se dilata una década. Es decir que, por ejemplo, el plazo desde que un constructor decide levantar un edificio hasta que el inmueble se convierte en realidad y puede ser habitado puede llegar a ser de diez años. Pero es que, además, en el Archipiélago proyectos que a priori incluso contaban ya con autorización, como el complejo hotelero Cuna del Alma, o el hotel en La Tejita, que han sufrido después retrasos y cancelaciones. Circunstancias que también minan el ánimo de los inversores que quieren desarrollar proyectos en Canarias. 

El presidente de la patronal tinerfeña realizó estas valoraciones durante la presentación del Informe de Coyuntura Económica de Canarias, relativo al primer trimestre del año. En el que también se refirió al funcionamiento del buzón de denuncias anónimas para bajas fraudulentas que han habilitado. Cuando ha pasado apenas un mes y medio desde que se puso en marcha –con el objetivo de intentar atajar los altos niveles de absentismo que registra el Archipiélago– el buzón ha recibido más de 300 denuncias. Avisos que CEOE-Tenerife deriva directamente a las administraciones competentes. «El portal ha sido un éxito y otras administraciones lo han puesto en marcha, lo que avala nuestra iniciativa», argumentó Alfonso. 

Sobre la huelga en el sector turístico de la pasada Semana Santa, el presidente de la patronal tinerfeña avisó de que «cada gesto cuenta y detrás de cada pequeño colapso hay un eco en la confianza». En este sentido, apuntó que los empresarios le han trasladado que ya existe un bajón en las reservas de cara a la temporada de verano, –en consonancia con lo que está ocurriendo en otros países– aunque esperan que se pueda revertir con las de última hora. Por eso, abogó porque se retome el diálogo para que se puedan llegar a acuerdos que satisfagan a ambas partes. 

Sin embargo, a pesar de todas estas incertidumbres –a las que se añaden los posibles efectos de la guerra arancelaria, la desaceleración mundial o la volatilidad de los mercados financieros– el informe, elaborado por Corporación 5, prevé que la economía canaria crezca este año un 2,8%. Así lo explicó el director de Consultoría y Gestión Comercial de la entidad, José Miguel González, que señaló que supone una desaceleración con respecto al año pasado cuando el Archipiélago creció por encima del 3%. Sin embargo, en el actual contexto socioeconómico es una tasa muy alta. «Nos estamos malacostumbrando a tasas de crecimiento por encima del 2%», aseguró e insistió en que este crecimiento todavía está influenciado por el efecto rebote que se ha producido tras la pandemia, cuando Canarias perdió el 20% de su Producto Interior Bruto (PIB). Por lo demás, el estudio refleja un arranque de año que ha estado marcado por la ralentización de algunos indicadores, pero con señales positivas en el empleo, la inversión y el consumo.n

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