Merlin rebaja sus inversiones en centros de datos en Lisboa después del 'portazo tecnológico' de Biden a Portugal

La socimi Merlin Properties ha reconfigurado sus inversiones en centros de datos (data centers en el argot especializado) en Portugal, después de que uno de los últimos decretos aprobados por la administración norteamericana de Joe Biden haya complicado la importación desde Estados Unidos hasta este país de la tecnología necesaria para la puesta en marcha de estos inmuebles.

Tal y como ha confirmado Ismael Clemente, consejero delegado de la inmobiliaria del Ibex-35, Merlin Properties tenía planeado desarrollar un campus de datos de 103 megavatios (MW) en la capital portuguesa. Finalmente, en la primera fase solo se pondrá en marcha un tercio de la potencia inicialmente proyectada, un total de 36 MW, potencia cuyo nuevo destino será la capital española. "Quitamos 72 MW que íbamos a instalar en Portugal y añadimos 78 MW a los activos que se ubican en Madrid", ha explicado el directivo durante la junta ordinaria de accionistas celebrada este miércoles en Madrid.

La orden ejecutiva clasificó a los países según su idoneidad para exportar tecnología. La mayor parte de la Unión Europea ha sido clasificada como grupo uno, incluida España, sin que existan limitaciones al tráfico de estos sistemas claves para el desarrollo de la tecnología. Sin embargo, Portugal fue incluida como grupo dos, junto a otros países como Malta o Polonia, los cuales sufren limitaciones en la compra de la tecnología, quedando reservada la adquisición de equipos por parte de empresas norteamericanas y con unos máximos.

268 MW de potencia proyectada en sus centros de datos

La inmobiliaria tiene proyectada una cartera de centros de datos con una potencia acumulada de hasta 274 MW, 64 MW en una primera fase y 210 MW en la segunda. Merlin dispone de los fondos suficientes para afrontar ambas, después de la inyección de capital de más de 900 millones de euros cerrada el pasado verano. La primera, ya parcialmente completada, incluye la construcción de data centers en Barcelona, Arasur (Bilbao) y Getafe (Madrid). Los dos primeros ya están operativos, mientras el tercero recibirá la potencia eléctrica durante principios del próximo año, aunque el consejero delegado ya confirmó que hay reservas de potencia por parte de inquilinos pendientes de materializarse en contratos.

La segunda fase está actualmente en obras y se espera que comience a entrar en servicio a partir de 2027, una vez se acometan hasta 2.112 millones de euros en inversiones entre 2024 y 2028. Esta fase incluye la ampliación del centro de datos de Bilbao, el desarrollo de un segundo en Getafe y de otros en Lisboa y en Tres Cantos, localidad en la que la compañía adquirió un terreno par alojar un activo con 30 MW de potencia a medio plazo. Existe sobre el papel también una tercera y cuarta fase, aunque estas están en una situación muy inicial sin el capital necesario para llevarse a cabo.