La huelga de la hostelería en Tenerife pone a cero el contador de la negociación colectiva

La convocatoria de la huelga convocada para el Jueves Santo y el Viernes Santo en el sector de la hostelería en la provincia tinerfeña, la primera que sucede en casi cinco décadas, pone a cero las negociaciones sobre el convenio colectivo -que sí existe en la de Las Palmas-, tal y como aseguró Juan Pablo González, gerente de la patronal Ashotel: "el preacuerdo al que se llegó el miércoles decae y ahora no tenemos problemas en hablar, pero con la hojita en blanco". "Ahora las partes rellenaremos las cosas nuevas, teniendo en cuenta que Ashotel renunció a cuestiones importantes" insistió González, que fue replicado con rapidez por Manuel Fitas, secretario de Organización de Sindicatos de Base, al asegurar que "nosotros llevaremos los folios llenos con el acuerdo propuesto por el presidente Fernando Clavijo" durante la larga negociación del pasado miércoles.

Según se desprende de las palabras del gerente de Ashotel, "el lunes es otro día" y la negociación vuelve a la casilla de salida mientras que Fitas cree que la patronal "debe abrir inmediatamente las negociaciones con una propuesta que evite nuevas movilizaciones en un sector clave para la economía canaria".

Así las cosas, con las espadas en alto por ambas partes y con una ocupación hotelera del 79% en los estabecimientos de la provincia occidental, desde la patronal se asegura que "los sindicatos no aceptaron el preacuerdo, así que la pelota está en su tejado" y, por la parte sindical se insiste en que "si nos llaman los representantes empresariales, hablaremos".

El preacuerdo con la patronal, que había contado con la mediación del presidente Clavijo, fue firmado por todas las organizaciones sindicales, salvo UGT, y suponía un incremento salarial del 2% a partir del mes de julio, al que se añadía otro 2% a partir de abril para compensar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores. Asimismo, el documento sumaba otra subida del 2% en julio que se aplicaba solo en aquellos hoteles que no tuvieran pactos salariales vigentes. El aumento en el caso de la restauración era del 3% . Además, incluía una cláusula en la que la parte empresarial se comprometía a garantizar el poder adquisitivo en los salarios de los trabajadores.

Sin empatía

Tomás Ramos, dirigente de la rama de hostelería de UGT, afirma que "se constata una vez más que la patronal de Tenerife no tiene ninguna empatía con las necesidades económicas y sociales de sus plantillas la hostelería, como sí tienen los empresarios de la de Las Palmas, aunque las comparaciones sean odiosas". Sobre este punto, el gerente de Ashotel dijo que "no es cierto" que haya esas diferencias salariales entre trabajadores de una y otra provincia.

En la misma tesis que el dirigente de UGT, desde CCOO Javier Velasco insiste en que en la provincia oriental se desconvocó la huelga porque se acordó un subida salarial bruta de un 8 % para 2025, un 4 % desde enero de 2026, además de la la implantación de camas elevables y el compromiso de priorizar los turnos continuados.

Sin embargo, la última oferta de Ashotel y AERO "era totalmente insuficiente" porque, aunque incluía reivindicaciones como instalar camas elevables para los departamentos de pisos, "la subida salarial ofrecida era de un 4 % por encima de lo pactado para 2025, sin carácter retroactivo y la mitad absorbido por los pactos salariales anteriores, lo que la convertía en una miseria inasumible".

Varios piquetes informativos en la puerta de los hoteles la Plantación, Baobab y Jardines del Teide

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El paro en la hostelería se decidió en la noche del miércoles en una asamblea de los delegados de Sindicalistas de Base -organización con más representación en el sector-, que rechazó por 57 votos a favor y 51 en contra, aunque ambas partes defendieron ayer que se retome la negociación. Esta posibilidad puede deberse al hecho de que la primera jornada de huelga ha tenido un seguimiento general del 70%, con variaciones por zonas y departamentos, y esperan que se supere la participación este viernes, tal y como confirmó el dirigente ugetista.

Según los datos manejados por Fitas, el mayor seguimiento se produjo en los hoteles del sur de Tenerife, con establecimientos que superaron el 80% de huelguistas, y en menor medida en la zona norte y en la isla de La Gomera, con un 60%. 

Para ambos, estas referencias demuestran un «seguimiento masivo» en los departamentos de camareras de piso y cocina, a pesar de los servicios mínimos dictados por el Gobierno de Canarias de entre un 15% y un 25%. Desde Sindicatos de Base reconocen que "en restauración el seguimiento es prácticamente nulo", ya que aunque el sector estaba convocado, «en realidad el convenio tiene que ver con la rama de hostelería y no con la de bares y restaurantes».

Estos datos son radicalmente distintos a los que maneja Ashotel, que a última hora de la tarde aseguró que "en el 53,5% de los hoteles encuestados nadie fue a la huelga; como es más de la mitad de los hoteles sin nadie en huelga, la media total de gente en huelga fue el 10%". Según la patronal -y como reconocen los sindicatos-, el seguimiento fue "muy desigual, hoteles con porcentajes más altos y otros muy bajos, ya que en algunos solo tenían de huelga al delegado de personal".

"Repartir beneficios"

"La huelga no es contra el turismo ni contra los turstas, sino en defensa de un reparto más justo de los los beneficios de las empresas a sus trabajadores", insiste Fitas.

Una reivindicación que desde enero de 2024 enarbola el propio presidente Clavijo, que durante los últimos 16 meses ha pedido en múltiples ocasiones a los empresarios de la hostelería que suban los salarios y mejoren el resto de condiciones laborales de sus plantillas en un momento de bonanza económica para el sector.

Precisamente, los datos publicados la pasada semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE) mostraron que a Canarias llegaron más de 1,44 millones de visitantes extranjeros en febrero que gastaron un 4% más interanual. Es más, el INE muestra que los ingresos de las empresas hosteleras en el Archipiélago crecieron un 52,4% desde 2019 -el mejor año previo a la pandemia- mientras que el Índice de Precios de Consumo (IPC) creció solo el 21,1%. Es decir, los ingresos del sector crecieron más del doble que la inflación en los últimos seis años.