RED DE CONTENIDOS DE PRENSA IBÉRICA
Textos: Juan José Fernández y Jose Rico (El Periódico); Yago González (La Nueva España); Martín G. Piñeiro (El Correo Gallego); Jaime Ferrán (La Opinión de Murcia); Clara Campos (El Correo de Andalucía); Jorge Heras (El Periódico de Aragón); Eduardo Barajas (El Periódico Extremadura); Rafael Romero (Diario Córdoba); Antonio Romero (Redacción Central PI); Isabel Durán (La Provincia); Pablo Gallén (Activos).
Foto y vídeo: Iván Urquízar; Miki López; Amor Domínguez ; José Luis Roca.
Coordinación: Jorge Fauró, Nekane Chamorro y Marian Navarcorena.
Dirección: Gemma Robles.
AERONÁUTICO
DEFENSA Y SEGURIDAD
ESPACIO
La industria de Seguridad y Defensa en España, territorio por territorio


Hace dos años que la Región de Murcia tomó la decisión de prepararse e impulsar la industria de la defensa para el inestable escenario internacional en el que se había vuelto el mundo, tan solo unos meses después de la invasión rusa de Ucrania que terminó en guerra. Así fue como nació el Programa Caetra, una estrategia para situar a esta comunidad en el centro de la industria de la defensa en España y en Europa, promoviendo la innovación, el emprendimiento tecnológico, la cooperación internacional y la transferencia de tecnologías de doble uso (civil y militar), beneficiándose de la cofinanciación de los fondos europeos y buscando abarcar las áreas de seguridad y reconstrucción.


Asturias despunta como un territorio clave en el mapa estratégico que está diseñando la Unión Europea para rearmarse. Inquietos por las amenazas de Estados Unidos de abandonar la OTAN y por los ánimos expansionistas de Rusia en el este del Viejo Continente, los dirigentes europeos (y, con ellos, los españoles) quieren tener una industria propia. Tecnología, diseños y sistemas de armamento patentados y producidos en España, sin dependencia de empresas controladas por terceros países. En este contexto, Asturias es el escenario donde se están forjando inversiones millonarias para fabricar vehículos blindados de combate. Son proyectos emprendidos por compañías que, en algunos casos, son al mismo tiempo aliadas y enemigas.


Galicia cuenta hoy con más de 30 empresas que operan en el área de defensa, capaces de dar trabajo a 3.500 personas y con el nuevo escenario que abre el plan de rearme europeo, aspira a involucrar a entre 150 y 200 compañías más en esta actividad, lo que podría generar hasta 5.000 nuevos empleos. La región cuenta además, con dos empresas que destacan por su capacidad tractora en este sector, se trata de los astilleros de Navantia, en la ría de Ferrol, y de Urovesa, que fabrica vehículos blindados en sus plantas de Santiago y Valga. Ambas figuran en el top 10 de las mayores compañías del sector en el informe 'Spain Defence and Security Industry 2025' que se acaba de publicar.


Toledo es un vértice que, con Valdepeñas y Albacete, completa un triángulo castellano-manchego de la industria de defensa. Vértice dos del triángulo. En un mismo llano de Albacete hay dos puntos gravitatorios de la defensa y de la industria. Por un lado, el Ala 14 del Ejército del Aire, que vuela cazas Eurofighter, a los que España apuesta 6.637 millones de euros de inversión hasta 2035. Por otro lado, a pocos metros de la base aérea de Los Llanos, han ido brotando flamantes naves industriales -ITP Aero, Escribano M&E...- en torno a la planta de Airbus Helicopters. Acercándose a los 500 millones en facturación, Airbus Helicopters es la primera empresa industrial de la región, primera también en preferencia de empleo según la consejería de Economía.

La industria de defensa del País Vasco encara el desafío de la Unión Europea para alcanzar su soberanía militar con un sector fragmentado, pero también reforzado por sus capacidades tecnológicas, lo que la sitúa en una posición privilegiada en campos como el aeronáutico o el espacial. Desde empresas vascas salen motores para tanques, pero también los propulsores del Eurofighter -el caza europeo-, fuselajes de otros aviones y helicópteros de defensa o avanzados satélites para la observación terrestre.


La situación geográfica de Canarias convierte a las islas en un cruce de caminos entre Europa, África y América. El Archipiélago funciona como una base logística para los países de la Alianza Atlántica, que emplean los puertos y aeropuertos isleños como punto de partida y avituallamiento para sus misiones en África. Además, convierten los campos de tiro, el espacio aéreo y las aguas canarias en escenario de sus entrenamientos. En un contexto de nuevas amenazas y llamamientos al incremento de la seguridad y el rearme, cabe preguntarse qué papel tienen las Islas dentro de una España que se está preparando ante cualquier tipo de ataque en la línea pedida por la Unión Europea.

Dice el último informe de PWC para TEDAE, patronal de la industria de defensa, que este sector aporta en Cataluña un 4,2% del PIB industrial autonómico, con 1.609 millones de euros. Es cuatro veces menos de lo que aporta Madrid en los mismos términos. No hay fábricas catalanas de munición, ni de misiles, ni de carros de combate. Cataluña es territorio del doble uso, sin líneas rojas, ahí donde se producen tecnologías -sobre todo aeronáuticas y espaciales- que cuentan en estadísticas civiles y militares a la vez.

Extremadura tiene un papel transversal en la estrategia de defensa española y europea, tanto por su potencial energético con capacidad de autonomía, debido a la implantación de fuentes renovables, como por la existencia de materiales críticos y tierras raras, necesarios en la industria militar. El subsuelo de la región contiene algunas de las mayores reservas de minerales del continente de litio, níquel, wolframio o cobalto, sin los cuales resulta inviable la fabricación de dispositivos electrónicos usados tanto en la vida civil como en la militar. Recientemente, tres de esos yacimientos han sido señalados como estratégicos por la Comisión Europea que ha reconocido su especial relevancia como reserva de materias primas.

Madrid se sale del mapa, es un corredor en sí mismo, el centro gravitatorio. De los 19.688 millones de euros que pesan la seguridad, la defensa, la aeronáutica y el cosmos en el PIB español, Madrid aporta casi la mitad: 8.263 millones, según datos de un informe realizado en 2024 por la consultora PWC para la patronal TEDAE. La actividad en Madrid supone un 54,86% del PIB industrial regional y emplea a 84.583 personas. Hacer de cicerone en el territorio en que hormiguea esa multitud es recorrer una línea recta, que básicamente abarca desde el despacho de Ángel Escribano en la sede de Indra en Alcobendas, al borde de la opulenta urbanización de La Moraleja, hasta los hangares de la planta de Airbus-Getafe, en el populoso sur industrial, el Gran Madrid que se derrama hacia Toledo.

Aragón ha decidido jugar fuerte en el tablero de la industria de defensa y seguridad. Con el gasto militar español preparándose para saltar del 1,3% al 2% del PIB en 2029 y con importantes fondos europeos sobre la mesa, el Ejecutivo autonómico ha puesto en marcha un ambicioso proyecto para convertir la comunidad, y especialmente Zaragoza, en un polo de referencia nacional del sector. Aunque su papel actual es más bien discreto en esta industria, que concentra su actividad fundamentalmente en Madrid y Andalucia, Aragón reúne los mimbres y atributos para captar oportunidades al calor de grandes inversiones previstas tanto a nivel español como europeo.


La industria de la defensa tiene un papel histórico y fundamental en la economía andaluza y es básica para el Producto Interior Bruto (PIB) de provincias como Sevilla. Las cifras así lo avalan. Según el informe Impacto económico y social de la Industria de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio elaborado por la consultora PwC para Tedae, estos cuatro sectores estratégicos han generado un impacto económico de 2.566 millones de euros en Andalucía en 2023. Asimismo, estas industrias generan en la región más de 25.000 empleos, lo que equivale al 10% del empleo en la comunidad.



RED DE CONTENIDOS DE PRENSA IBÉRICA
Textos: Juan José Fernández y Jose Rico (El Periódico); Yago González (La Nueva España); Martín G. Piñeiro (El Correo Gallego); Jaime Ferrán (La Opinión de Murcia); Clara Campos (El Correo de Andalucía); Jorge Heras (El Periódico de Aragón); Eduardo Barajas (El Periódico Extremadura); Rafael Romero (Diario Córdoba); Antonio Romero (Redacción Central PI); Isabel Durán (La Provincia); Pablo Gallén (Activos).
Foto y vídeo: Iván Urquízar; Miki López; Amor Domínguez ; José Luis Roca.
Coordinación: Jorge Fauró, Nekane Chamorro y Marian Navarcorena.
Dirección: Gemma Robles.
