Reparto de tasas para mantener los quesos canarios en EEUU

Importadores y productores negocian una fórmula viable para paliar el impacto arancelario

Quesos canarios.

Quesos canarios. / LP/DLP

Lucía Mora

Lucía Mora

Santa Cruz de Tenerife

Lo hicieron una vez y lo pueden volver a hacer otra pero, eso sí, con matices. Los productores de quesos canarios ya negocian con los importadores estadounidenses posibles alternativas a la política arancelaria de anunciada por la Administración Trump, como el pago compartido del 20% corresponde a los productos procedentes de la Unión Europea (UE). Todo ello con el fin de mantener los quesos isleños en el mercado de Estados Unidos (EEUU). Por el momento, no se aplicará esta tasa hasta dentro de 90 días, tras la tregua anunciada en la tarde de ayer por el propio Donald Trump a través de la red social X. Aunque sí se mantiene en vigor el 125% a los de China.

Ya ocurrió en 2019

En su primera legislatura, en 2019, Trump impuso un 25% a los productos europeos, por consecuente también a los canarios. «En aquel momento pagamos nosotros la mitad y los importadores la otra mitad pero la situación en la actualidad es completamente distinta y tenemos que negociarlo», señala el director general de Grupo Ganaderos de Fuerteventura, Esteban Alberto.

Un nuevo encuentro

Esta semana se encuentra en el Salón Gourmets, en Madrid, donde se ha reunido con sus clientes de EEUU a fin de llegar a un acuerdo para mantener su presencia en un mercado para el que, cada año, el grupo responsable de quesos como Maxorata o El Tofio elabora 80.000 kilos con un valor de más de un millón de euros. Dada la complejidad de la actual ocasión, ambas partes se han emplazado a un nuevo encuentro para poner fórmulas sobre la mesa que les permita sortear las trabas comerciales.

Inasumible repetir la fórmula

Una de las peticiones de los importadores es volver a compartir la mitad de arancel pero, para Esteban, «es inasumible porque nos quedaríamos con cifras por debajo de las de 2019 pero con costes bastante más elevados que hay que cubrir». La dificultad reside, principalmente, en que el contexto actual no es el mismo que entonces porque, aclara, «se han incrementado las materias primas, transporte o el suministro energético tras la guerra ocurrida en Ucrania».

Solución que no es sencilla

La solución para Esteban no es sencilla porque «no sabemos qué va a pasar mañana o con qué nuevo anuncio saldrá» pero, pese a ello ambas partes confían en «las capacidades y la fortaleza» del consumidor estadounidense, de alto poder adquisitivo, que tendrá que pagar más por un producto que se considera gourmet.

Otros mercados europeos

De no conseguir un acuerdo en las próximas semanas, el Grupo desviaría su producción de quesos para otros mercados europeos como el alemán.

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