Guerra arancelaria

Trump golpea el ahorro de los canarios y amenaza el maná del turismo

Las exportaciones son el menor problema para las Islas, que apenas envían mercancías a EEUU, pero se van a encarecer compras de bienes e insumos por 200 millones de euros

Turistas en la playa de Los Cristianos, al sur de Tenerife.

Turistas en la playa de Los Cristianos, al sur de Tenerife. / Andrés Gutiérrez

Santa Cruz de Tenerife

Nadie saldrá bien parado. Es la advertencia de los expertos ante la guerra arancelaria declarada por Donald Trump. Y Canarias no va a ser la excepción que confirme la regla.

De entrada, la andanada comercial del presidente de los Estados Unidos (EEUU) dio lugar a un jueves negro en las bolsas, que se vestían de luto casi sin excepciones.

Primer golpe

El primer golpe se lo han llevado así las alrededor de 350.000 cuentas con que los isleños, en su mayoría pequeños ahorradores, participan en distintos fondos de inversión.

Fondos que al cierre de 2023 estaban valorados en unos 6.000 millones de euros, según datos de Inverco, y que este jueves sufrieron un duro revés, un golpe que los inversores canarios han podido calibrar al ver en la app de su banco cómo su patrimonio se ha deteriorado con intensidad en las últimas horas. Pero este es solo un primer golpe, y ni siquiera es lo peor que podría suceder.

No en vano, las importaciones, esas de las que tanto depende una región deficitaria como el Archipiélago, es decir, que compra en el extranjero mucho más de lo que vende, se van a encarecer.

Turismo

Y luego está el turismo, que nutre la economía –y la sociedad– de las Islas y que podría verse afectado en la medida en que la guerra arancelaria dañe los bolsillos de las familias alemanas, francesas e inglesas y las fuerce a cancelar o reducir sus vacaciones en Canarias.

De hecho, el menor de los problemas para la Comunidad Autónoma es el más inmediato: el de las exportaciones. Los Estados Unidos son un mercado menor, casi residual, para su sector exportador.

Del total que las firmas isleñas facturan por los envíos de sus productos fuera de las fronteras nacionales, tan solo un 1,28% es resultado de sus ventas en el país norteamericano, el porcentaje más bajo de España tras el de Baleares.

1,28 euros

Así que de cada cien euros facturados, solamente un euro y 28 céntimos tienen su origen en exportaciones a EEUU. En cifras globales, las empresas canarias enviaron el año pasado mercancías a terceros países por un montante de 2.626,32 millones de euros, de los que 33,61 millones corresponden a los Estados Unidos.

Una pequeña cantidad que está en línea con la media de los diez últimos años. Es verdad que hay alguna firma local de turborreactores y turbopropulsores –unos ocho millones de euros en exportaciones en 2024– y algunas bodegas –1,9 millones– que notarán el golpe de Trump, pero en términos globales se trata de un revés asumible. Por eso la mayor preocupación no está tanto en la exportación como en la importación.

La Unión Europea (UE) no tiene más remedio que responder con contundencia al ataque del magnate estadounidense, de modo que impondrá y elevará a su vez los aranceles que gravan la entrada de mercancías procedentes de EEUU en territorio comunitario, Canarias incluida.

Bienes estadounidenses

Y resulta que hay alrededor de 3.000 empresas del Archipiélago –2.897 en 2024– que cada año se traen bienes de los Estados Unidos, bienes valorados el año pasado en unos 200 millones de euros, un 4,3% del total de las importaciones.

Productos e insumos que van a encarecerse en cuanto Bruselas contraataque, lo que obligará a esos negocios de las Islas a buscar mercados alternativos donde abastecerse o a sobrepagar su importación.

Y no precisamente son pocas las cosas que vienen de EEUU: calderas, condensadores y similares, un total de 62,3 millones en 2024; combustibles y aceites, 45,3 millones; cámaras y lentes, 28,1 millones; papel y cartón, 14,3; aeronaves, 14,2...

¿Vacaciones?

Con todo, la peor de las potenciales consecuencias es la que se teme en el turismo. Alemania y Francia son dos de los países más afectados por la guerra arancelaria, y resulta que Alemania es el segundo que más turistas envía a las Islas –unos tres millones en 2024– y que de Francia salen otros cerca de 800.000.

Y luego está el Reino Unido, que sufrirá aranceles de solo un 10%, suficiente para dar la puntilla a una economía debilitada en los últimos años pero que es el domicilio de 6,3 millones de personas que el año pasado viajaron a Canarias.

Cuanto más sufran las empresas de estos grandes mercados emisores, cuanto más se traslade ese sufrimiento a sus trabajadores en forma de despidos o mermas salariales, más familias se verán obligadas a renunciar a sus vacaciones anuales en el Archipiélago.

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