Entrevista

Christophe Tytgat, líder de la patronal del naval: "Europa debe elegir entre ser potencia o solo un comprador de buques de Asia"

El secretario general no titubea a la hora de poner calificativos a las políticas impulsadas por Gobiernos como el de Pekín: "Se está apoderando estratégicamente de la industria naval mundial con políticas de Estado"

Christophe Tytgat, máximo responsable ejecutivo de SEA Europe.

Christophe Tytgat, máximo responsable ejecutivo de SEA Europe. / SEA Europe

Lara Graña

Vigo

El naval asiático, de mano de una intensísima política de ayudas de Estado, continúa comiendo terreno en industria naval mundial. La patronal europea SEA Europe urge medidas a Bruselas para blindar la continuidad de un sector estratégico. Christophe Tytgat es su secretario general.

¿Cómo prevé que rinda la industria este 2025?

Será un año decisivo para la industria europea de construcción naval y tecnología marítima. Si bien es líder mundial en buques de alta tecnología, sostenibles y digitalizados, se enfrenta a una creciente presión derivada de la competencia desleal, las tensiones geopolíticas y la incertidumbre económica. El auge de las políticas proteccionistas en todo el mundo, incluyendo a China, Corea del Sur y Estados Unidos, está transformando el panorama competitivo. Mientras tanto, las preocupaciones en materia de seguridad mundial —como las tensiones en el Mar de China Meridional, la crisis del Mar Rojo y la continua agresión de Rusia— evidencian la necesidad de que Europa mantenga una sólida capacidad de construcción naval. Dicho esto, existe un enorme potencial porque la demanda de buques más ecológicos y eficientes está creciendo, y los astilleros europeos son los más indicados para hacerlos. Si la UE implementa una sólida estrategia industrial marítima, nuestra industria puede prosperar.

"Los armadores van a astilleros asiáticos porque son hasta un 40% más baratos"

¿Es suficiente la especialización para competir en este escenario global?

La fortaleza de Europa reside en la construcción de los buques más complejos y de mayor valor del mundo. Sin embargo, la especialización por sí sola no es suficiente para competir cuando el terreno de juego está tan distorsionado. Los países asiáticos, especialmente China y Corea del Sur, subvencionan considerablemente tanto a sus astilleros como al conjunto de cadenas de suministro marítimo. Los armadores europeos suelen elegir los astilleros asiáticos porque son entre un 30% y un 40% más baratos, no por una mejor calidad. Así que, si queremos seguir siendo competitivos, necesitamos algo más que especialización. Europa debe garantizar una competencia justa, introducir incentivos financieros específicos y exigir contenido local en la contratación pública estratégica.

¿En qué segmento de buques?

Energía eólica marina, ferris, los buques patrulleros de vigilancia o los rompehielos.

"La guerra no está perdida pero hay que actuar con rapidez; cuantas más dudas existan, más terreno perdemos"

Asia sigue ganando terreno. Astilleros chinos, por ejemplo, están construyendo cruceros o, precisamente, buques CSOV de apoyo a la eólica offshore. ¿Es una guerra perdida?

No es una guerra perdida, pero Europa debe actuar con rapidez. La expansión de China no está impulsada por el mercado, sino por el Estado, respaldada por subsidios masivos, financiación barata y políticas proteccionistas. Cuanto más duda Europa, más terreno perdemos. Debe contrarrestar esto con incentivos de financiación, introducir el requisito made in Europe [hecho en Europa] para esos sectores marítimos estratégicos, reforzar la defensa comercial para contrarrestar los precios injustos y las distorsiones impulsadas por los Estados asiáticos e invertir en innovación. Si no hacemos nada, corremos el riesgo de perder por completo nuestra base industrial marítima.

"No necesitamos más informes que confirmen lo que ya sabemos: la competencia desleal de China daña la industria naval europea"

Un informe de la United States Trade Representative (USTR) ha concluido que existen prácticas desleales en la industria naval china. ¿Son útiles estos estudios? ¿Debería hacerlos también la Comisión Europea?

Sí, estos estudios son valiosos porque ponen de relieve lo que llevamos años advirtiendo: China no solo compite, sino que se está apoderando estratégicamente de la industria naval mundial con políticas de Estado. La Comisión Europea debería realizar estudios similares, pero lo más importante es que debe actuar en consecuencia. La evidencia es clara: la competencia desleal de China está perjudicando a los astilleros, fabricantes de equipos y cadenas de suministro europeos. No necesitamos más informes que confirmen lo que ya sabemos, si no medidas políticas para proteger y fortalecer la industria de la construcción naval europea antes de que sea demasiado tarde.

¿En qué medida puede ser disruptivo el plan de industrialización de Bruselas?

Si la Comisión Europea presenta una estrategia industrial marítima sólida y específica, podría marcar la diferencia. Un plan bien diseñado debería impulsar la demanda de buques limpios y digitalizados en Europa —con incentivos financieros y fiscales para los armadores, condicionados a los criterios de preferencia europeos— y aumentar el esfuerzo en investigación, innovación e inversión, convirtiendo a Europa en el líder mundial en la construcción naval de nueva generación. Pero si el plan es demasiado genérico, no será suficiente. Otras regiones —China, Corea del Sur y EE UU— ya están invirtiendo miles de millones en sus industrias de construcción naval. Europa debe ser igual de ambiciosa o nos quedaremos atrás.

¿La falta de mano de obra es un problema que trasciende a España?

Sí, es un problema generalizado en toda Europa. El sector de la construcción naval y la tecnología marítima depende de una mano de obra altamente cualificada, pero la contratación es cada vez más difícil. Muchos jóvenes desconocen las interesantes oportunidades profesionales que ofrece este sector y existe una falta de programas de formación coordinados.

"Sin medidas urgentes la escasez de mano de obra se convertirá en un cuello de botella que limitará la capacidad de competir y crecer"

¿Qué hacemos entonces?

Necesitamos iniciativas a nivel de la UE para atraer y formar a nuevos trabajadores, especialmente en tecnologías digitales y ecológicas; reconocimiento de cualificaciones para que los empleados puedan acceder a los puestos para los que se le necesiten; campañas para promover las carreras profesionales en la construcción naval, especialmente entre los jóvenes y las mujeres. Sin medidas urgentes, la escasez de mano de obra se convertirá en un cuello de botella que limitará la capacidad de Europa para competir y crecer.

Francia ha planteado un proyecto de renovación de su flota pesquera. ¿Cree que existen opciones para un plan europeo que priorice la industria local?

Sí, y es esencial. Europa no debería depender de buques construidos en el extranjero para su industria pesquera, sus transbordadores o sus necesidades energéticas en alta mar. Un programa europeo de renovación de la flota apoyaría a los astilleros locales, mantendría el empleo y garantizaría que Europa controle sus activos marítimos estratégicos. La iniciativa de Francia es un excelente ejemplo de lo que debería hacerse a nivel de toda la UE. Si Europa se toma en serio su Pacto Verde y su autonomía estratégica, un plan de renovación de la flota que apoye a la industria local es un paso lógico.

Son muchos retos.

Europa debe tomar una decisión: ¿queremos ser una potencia marítima o simplemente un comprador de buques de Asia? Nuestra industria está lista para suministrar 10.000 buques sostenibles y digitalizados para 2035. Pero necesitamos igualdad de condiciones, competencia leal y políticas inteligentes que apoyen la construcción naval y la innovación locales. Se acabó el tiempo de los informes y los debates. Si queremos mantener nuestra autonomía estratégica, asegurar miles de empleos de alta calidad y liderar el mundo en la construcción naval sostenible, debemos actuar ahora.

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