Los hoteleros exigen bloquear la reconversión de la residencialización

Empresarios y sindicatos piden un cortafuego legal que impida que los apartamentos para uso particular pasen a alquiler vacacional

Dos turistas pasean por el exterior del Centro Comercial Cita de Playa del Inglés.

Dos turistas pasean por el exterior del Centro Comercial Cita de Playa del Inglés. / Juan Carlos Castro

Las Palmas de Gran Canaria

Las organizaciones hoteleras y sindicales del sector turístico en Canarias piden a los grupos del Parlamento regional que apoyen la prohibición de reconvertir en viviendas vacacionales los apartamentos en suelo turístico cuyos propietarios hayan decidido no alquilarlos en explotación, sino usarlos como residencia habitual o segunda vivienda. Por tanto, expresan su «pleno respaldo» a la redacción de la Disposición Transitoria Sexta del proyecto de Ley de Ordenación Sostenible del Uso Turístico de Viviendas, actualmente en debate en la Cámara regional.

Esta disposición regula las condiciones bajo las cuales se permitirá el uso residencial en edificaciones turísticas, garantizando los derechos de los propietarios, pero siempre y cuando no las utilicen como viviendas vacacionales con posterioridad.

Representantes de las patronales Ashotel, Asofuer, Feht, Federación Turística de Lanzarote, UGT Canarias y la Federación Sindical del Archipiélago Canario esgrimen, como uno de los argumentos principales contra la vivienda vacacional en zonas turísticas, la escasez de casas a precios asequibles, lo que afecta especialmente a los trabajadores del sector. A su juicio, el paso al uso residencial de complejos enteros podría aumentar la oferta disponible para este colectivo. Asimismo, destacan que, si bien en algunas zonas de medianías de las Islas la vivienda vacacional ha sido beneficiosa, en las áreas turísticas podría tener un efecto contraproducente.

En contra de eliminar la unidad de explotación

La eliminación de la unidad de explotación en establecimientos extrahoteleros concentraría los ingresos solo en los propietarios individuales, reduciendo el impacto económico que generan los complejos tradicionales, alertan. Y esto se haría a costa de la eliminación de puestos de trabajo, tanto dentro de los establecimientos como en los proveedores de productos y servicios a estos complejos, añaden.

En su opinión, las viviendas vacacionales no generan puestos de trabajo a tiempo completo ni requieren servicios esenciales como recepción o limpieza de habitaciones diarias, afectando gravemente a empresas proveedoras de servicios turísticos y empleados del sector.

Puerta abierta

Para las organizaciones empresariales y sindicales «sería muy perjudicial» si se dejase la puerta abierta a la posibilidad de que los propietarios pudieran trasladar el uso residencial de las unidades alojativas «para su posterior comercialización como vivienda vacacional». Entienden que una gran mayoría aprovecharía esta oportunidad para incrementar los ingresos personales de cada propietario «y esto provocaría el despido masivo de los empleados de esta modalidad al no ser necesaria ya la prestación de sus servicios».

Además, sostienen que según un informe del Colegio Oficial de Economistas de Las Palmas, los gastos totales como los gastos fuera del establecimiento son superiores en el caso del sector extrahotelero tradicional. Remarcan que la vivienda vacacional ofrece un gasto considerablemente inferior.

Tracking Pixel Contents