Las motos a pilas ya están en Canarias

Acciona se alía con Domingo Alonso y Disa para comercializar motocicletas y suministrar baterías extraíbles e intercambiables

Con el descuento del Plan Moves, adquirir un vehículo cuesta menos de 2.000 euros

Presentación de baterías extraíbles e intercambiables para motocicletas en Canarias

Julio Gutiérrez

Julio Gutiérrez

Julio Gutiérrez

Las Palmas de Gran Canaria

Tecnología netamente española desarrollada y fabricada en la zona franca del puerto de Barcelona para revolucionar la movilidad en las ciudades y sus cercanías. Así es Silence, la marca puesta en el mercado por Acciona y que ya ha llegado a las Islas. Motocicletas con las prestaciones de una hermana de 125 centímetros cúbicos que funcionan con una batería y que con el Plan Moves, cuya prórroga acaba de asegurar el Gobierno central, cuestan menos de 2.000 euros.

El gigante tecnológico se ha aliado en las Islas con Grupo Domingo Alonso y Disa para dibujar un salto cualitativo para la movilidad sostenible en el Archipiélago. "Se está ralentizando la penetración del vehículo eléctrico en las Islas por la falta de infraestructuras de recarga", ha afirmado este jueve el responsable de Silence Gran Canaria, Jorge del Corral, "queremos hacerlo al revés", ha añadido.

Cada mes se estudia la evolución de mercado para garantizar la existencia de puntos de recarga suficientes

Se trata ahora de ir vigilando el incremento de clientes para implementar nuevos puntos de recarga en las estaciones de servicio de Disa. "Cada mes monitoreamos la evolución", ha afirmado el director de ventas de Acciona, Vivek Nain. Por el momento, "gracias al acuerdo con Disa", ha detallado Del Corral, es sencillo mantener una "sobreoferta" de puntos de recarga.

Hay dos en Las Palmas de Gran Canaria en gasolineras de la energética canaria de bandera y otras tantas en Santa Cruz de Tenerife y su área metropolitana. A ellos se unen los existentes en sendos puntos de venta de Domingo Alonso de las dos capitales del Archipiélago. Suficientes para cubrir las necesidades del medio centenar de "suscriptores" isleños, así denominados por Del Corral y que de facto lo son en lo que respecta al servicio de baterías.

Los clientes se suscriben al servicio de recarga y uso de las baterías

"¿Cuáles son las tres barreras principales que se plantea un ciudadano a la hora de adquirir un vehículo eléctrico? Precio, existencia de infraestructuras para la recarga y preocupación por la obsolescencia de la batería", ha enumerado Jorge del Corral. Los dos primeros problemas no lo son a la vista de las explicaciones; el tercer, tampoco con el sistema de suscripción, porque los usuarios no son los dueños de las baterías.

La suscripción al uso de las baterías es gratuita durante el primer año. En los siguientes, cuesta entre 20 y 30 euros al mes en función de las necesidades de autonomía. Un aplicación para smartphone permite conocer en qué puntos hay disponibilidad de baterías y es tan sencillo como acudir a uno de ellos, sacar la que está descargada y coger una nueva.

Una aplicación para móvil permite conocer en qué lugares hay baterías cargadas disponibles

Con el añadido de que en todo el proceso no es necesario levantar del suelo los dispositivos. Un mecanismo permite su extracción desde el espacio que ocupan bajo el asiento -cofre con capacidad para dos cascos- con aterrizaje suave en el suelo y transportarlo al enjambre de recarga merced a las ruedas que de manera automática hacen acto de aparición.

En dos horas, la batería quedará totalmente cargada y a disposición de un nuevo suscriptor que la solicite. "Eso en el caso de que la traigan completamente vacía, lo que no es habitual, siempre se recambian cuando resta aún un 15% o un 20% de energía", ha aclarado Vivek Nain.

Rentabilidad del negocio

Por el momento, la rentabilidad del negocio recae en la venta de vehículos. La intención es que con el crecimiento del número de usuarios las suscripciones vayan ganando peso en el estructura de ingresos. En la actualidad, Silence cuenta con 9.000 clientes activos y los servicios de sharing de Madrid y Barcelona ya funcionan con esta tecnología.

El del reparto a domicilio es uno de los terrenos a explorar en los próximos meses. Ya hay empresas de este perfil de otras ciudades que se han decantado por esta tecnología limpia. "En esos casos, habilitamos puntos de recarga en sus propias instalaciones para que gestionen ellos mismos sus necesidades", ha expuesto Jorge del Corral.

Los servicios de 'sharing' de Madrid y Barcelona ya funcionan con esta tecnología

En una posterior fase de expansión, los aparcamientos subterráneos y los centros comerciales se sitúan en la mira de Silence. Serán los próximos destinatarios de puntos de intercambio de baterías. En toda España existen ya 160 y el objetivo es cerrar el año con 250. Incluso, expandirse a otros países europeos.

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