El alza de población dispara el PIB en las islas que ganan más vecinos

El ritmo de crecimiento económico es dispar en el Archipiélago, mientras Fuerteventura avanza casi un 60% en 13 años, La Gomera solo un 7,6%

Un camarero sirve una mesa.

Un camarero sirve una mesa. / Europa Press

Crecimiento poblacional y económico van de la mano en Lanzarote y Fuerteventura. Estas son las dos islas donde el aumento del número de habitantes ha sido más importante en los últimos años. En concreto, entre 2010 y 2023, los residentes en ambas islas han experimentado un alza del 26% y del 16,4%, respectivamente. Y aunque el incremento demográfico muchas veces se expone como un problema por las tensiones que puede provocar en aquellas infraestructuras o servicios que no estén adecuados, lo cierto es que estas dos islas son las que más han disparado su Producto Interior Bruto (PIB) per cápita en el Archipiélago. Con unas tasas de crecimiento que alcanzan el 59,1% en el caso de la isla majorera y del 56% para la situada en la parte más oriental, que es, de hecho, la única que supera la media nacional de este indicador. 

Unos datos que evidencian los diferentes ritmos de crecimiento, tanto poblacional como económico, que han experimentado las islas canarias, tal y como se ha puesto de manifiesto en el informe Monitor de la economía canaria: Modelos económicos insulares comparados, ineficiencias y soluciones, publicado por CEOE-Tenerife, en colaboración con Corporación 5. En él se expone como, aunque el incremento de residentes es generalizado –salvo en La Gomera que ha perdido un 1% de sus vecinos– el aumento ha sido muy dispar en cada una de ellas. Mientras Tenerife y El Hierro registran un alza del 10%, Gran Canaria se conforma con un 3,8% y La Palma ni siquiera llega al 1%. Todas ellas muy distantes del desarrollo poblacional que han experimentado las dos islas no capitalinas de la provincia de Las Palmas. 

Aunque la vinculación directa entre el crecimiento poblacional y económico todavía se discute –hay países muy pobres con una dinámica demográfica acelerada y países más ricos con un aumento muy reducido– en el caso de Lanzarote y Fuerteventura las dos variables se han retroalimentado en los últimos años. La actividad turística, que ha despegado de forma evidente en ambas en la última década y media, ha nutrido a un sector servicios que genera más empleo y se ha convertido en un polo de atracción para nuevos residentes. De hecho, en 2010 Lanzarote y Fuerteventura eran las islas con una mayor tasa de paro (32,7% y 32,6%), en 2023 son las que más la han reducido y las que tienen una tasa más baja. También son las dos islas que han experimentado un mayor alza de la población ocupada –del 59,3% y el 45,4%, respectivamente– y son la segunda y la tercera con mayor tasa de empleo, por detrás de Gran Canaria. 

Una buena dinámica económica que atrae a más población por las oportunidades que consideran que pueden encontrar allí. De manera que crece la población española, un 22,6% y un 27,3%, pero también la extranjera. 

Una situación que se contrapone con la de otras islas del Archipiélago, poniendo de manifiesto, tal y como indica el estudio, que existen desequilibrios que otorgan fortalezas y debilidades a cada una y que deben abordarse de forma singular. 

El escenario en las conocidas como Islas Verdes –La Palma, La Gomera y El Hierro– es bien diferente. Alguna ha experimentado un decrecimiento poblacional y aspectos como el envejecimiento o el índice de dependencia, o bien se han incrementado de forma notable o no lo han hecho tanto porque ya se registraban unos datos elevados. 

Y aunque han incrementado su PIB en estos años, este ha sido mucho más moderado. Un 8,5% en La Palma, del 7,6% en La Gomera y del 10,7% en El Hierro. Datos que dejan negro sobre blanco la clara disparidad en el crecimiento, ya que en este mismo periodo Fuerteventura casi lo ha doblado. 

Tal y como señala el informe, La Gomera y La Palma presentan las tasas de paro más altas –19,9% y 19,6% – una diferencia de más de seis puntos con Fuerteventura, la isla con menor desempleo, lo que refleja una variabilidad en la salud del mercado laboral entre las islas, con algunas mostrando una recuperación más rápida que otras.

El estudio también aborda la situación en las dos islas capitalinas. Aunque han experimentado crecimientos de su población en estos años, han sido más contenidos que los de Lanzarote y Fuerteventura. El crecimiento de su PIB también ha sido importante y semejante, del 31% desde 2010. Gran Canaria destaca en el aumento del PIB per cápita –un 26,4%– siendo la segunda isla por detrás de Lanzarote. Tenerife lo hace respecto a la productividad. Es la única isla, junto con La Palma, en la que esta variable está por encima de la media del Archipiélago. Ambas han experimentado importantes aumentos de la población ocupada, del 39,7% en la isla capitalina de la provincia oriental y del 27,7% en la de la de Santa Cruz de Tenerife y aunque son las islas más afectadas por el desempleo, esta variable también ha experimentado retrocesos en los últimos años. 

Ante esta situación de disparidad entre islas, el informe concluye que es necesario implementar medidas específicas para cada escenario. Respecto al reto demográfico, insiste en que se requiere adaptar los servicios a este crecimiento y que las políticas públicas se alineen con estas tendencias demográficas. Pero al mismo tiempo, se debe diseñar políticas que promuevan un desarrollo equilibrado entre las diferentes islas, asegurando que las menos pobladas reciban apoyo en términos de infraestructura, servicios y oportunidades económicas, para reducir las desigualdades. Además, es importante implementar políticas públicas diferenciadas que respondan a las particularidades de cada territorio. 

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