Canarias involucra a todas las islas en la industria aeroespacial

Convertir a las islas en referente internacional en el sector aeroespacial y diversificar la economía para la creación de empleo y fomento del talento canario. Ese es el objetivo que se ha marcado el Ejecutivo autonómico en los próximos años con una apuesta decidida para potenciar el desarrollo económico y social en esta materia. Algo que quedó patente el pasado mes de junio cuando el sector de la Astrofísica, el Espacio y la Aeronáutica fue declarado área estratégica del Gobierno autonómico.

Estos proyectos de futuro que no parecen tan lejanos se abordaron en el encuentro que mantuvo ayer, en Presidencia del Gobierno de Canarias en Santa Cruz de Tenerife, el presidente del Archipiélago, Fernando Clavijo, y la consejera de Universidades, Ciencia, Innovación y Cultura, Migdalia Machín, con representantes de los cabildos insulares así como de distintos organismos públicos-privados relacionados con el sector. En este encuentro, Clavijo quiso destacar «la proyección estratégica de la industria» y el «gran impacto socioeconómico» que está experimentando «un crecimiento extraordinario, también, a nivel mundial». Además, hizo referencia a las grandes potencialidades para el desarrollo del sector aeroespacial con las que cuenta Canarias por sus condiciones geográficas, su posición geoestratégica y sus infraestructuras. Algo que también puso en valor la consejera fue «el potencial» para convertir a las islas «en un modelo a nivel mundial» y aprovechar, para eso, «el talento, las infraestructuras y el entorno fiscal competitivo». 

No hay que ir muy lejos para ver resultados ya en esta materia y en islas no capitalinas como Fuerteventura está el ejemplo. La isla majorera ya cuenta con el primer estratopuerto de Europa que lleva en uso desde el año pasado. Tuvo el apoyo y la financiación, no en su totalidad, de la Agencia Espacial Europea y su coste ascendió a más de 10 millones de euros. Se trata de una infraestructura pública gestionada por el Parque Tecnológico de la isla (PTFSA), de uso compartido para la investigación, desarrollo, innovación, simulación, realización de ensayos de vuelo, validación y certificación de tecnología. 

A diario se realizan operaciones de despegue y aterrizaje de sistemas aéreos no tripulados (drones) así como el desarrollo de prototipos e integración de sistemas y subsistemas para realizar pruebas y ensayos. Precisamente el director general de coordinación orgánica y proyectos estratégicos del Gobierno, David Pérez-Dionis, puso en valor esta instalación y el papel de las islas no capitalinas al «detectar» que «hay una necesidad en Canarias de alinear todas las iniciativas que se están desarrollando en el sector aeroespacial» y «promover» todos los proyectos relacionado con ello. 

El estratopuerto fue el modelo que usaron en las numerosas intervenciones del encuentro, en el que estaba presente la presidenta del cabildo majorero, Lola García, y que se definió como «el fiel reflejo de que Canarias puede ser el epicentro de la innovación y la ciencia hecha en Canarias». 

Uno de los objetivos principales de este encuentro fue la constitución de la Comunidad RIS3 CAN de Industria de Astrofísica, Espacio y Aeronáutica, una platafor

ma fundamental para el desarrollo de proyectos en estos sectores, también en las islas no capitalinas. Nace como un espacio de intercambio de conocimiento entre el sector público y privado, el académico y el sector civil y surge de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (ACIISI). 

Su director, Javier Franco, fue claro: «hay que insularizar las comunidades». Nuestro primer caballo de batalla el ha sido recoger las ideas de todas las islas no capitalinas», añadió. Y, por este motivo, durante todo el verano, han mantenido reuniones con los cabildos insulares para conocer los proyectos en marcha y las propuestas de futuro. «No solo el conocimiento se desarrolla en las dos islas capitalinas, donde están las universidades, también están las otras cinco», remarcó.

Sin embargo, algo llamaba la atención del encuentro: solo siete mujeres entre más de 35 personas. No pasó por alto y Franco resaltó el compromiso de su institución con «el papel de la mujer». De hecho, incidió en el Programa ‘Mujer y Niña en Ciencia en Innovación’ que llevan a cabo y que promueve su papel en la ciencia y la tecnología. «Es relevante la presencia de mujeres en el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) o en el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), también en los órganos directivos, y el papel que están jugando para el futuro femenino en este sector», aclaró.

Asimismo, Franco mostró su compromiso con el que consideró «su estrategia fuerte» y, para refutarlo, puso el ejemplo de una asociación empresarial de Fuerteventura «solo de mujeres» a las que «queremos darle visibilidad y estamos buscando los recursos para acompañarlas». 

Franco quiso hacer hincapié en las oportunidades y desafíos que enfrenta Canarias. Según este director, uno de los handicaps de las islas es «la dependencia», en gran medida, «de la inversión pública y la financiación europea». Para combatirlo, la solución pasaría por «fomentar una mayor participación del sector privado y redoblar esfuerzos para atraer talento altamente cualificado en la ingeniería aeroespacial y aeronáutica».

Sin embargo, en el lado más positivo, aludió al «régimen fiscal ventajoso, a través de la Zona Especial Canaria (ZEC) y la ubicación estratégica para la observación satelital y el lanzamiento de misiones espaciales». Y es que no quiso olvidar la institución por excelencia en esta materia; el ITC.  

No es para menos. El Instituto logró un hito histórico el pasado año al lanzar el primer satélite canario, Alisio-1 (que se corresponde con las siglas en inglés de Advanced Land-Imaging Satellite for Infrared Observations), desde Vandenberg, en California, y que completó, en pocos meses, su fase de comisionado o verificación en órbita del correcto funcionamiento de todos sus sistemas. De hecho, su director, Valentín Martínez, presente en el acto, agradeció «la implicación» del gobierno canario para «ir de la mano» y «dar un paso más en la ciencia» al apoyar iniciativas en esta materia. Asimismo, destacó el enorme potencial en cuanto a talento de gente joven en la ciencia.

A pesar de ello, y lo llamativa que puede resultar la ciencia en este ámbito, Franco no quiere dejar atrás la soberanía tecnológica y su función ante las emergencias como incendios o vigilancia en las costas. Recordó que «el proyecto de Fuerteventura nació casi a raíz de la erupción del volcán Tajogaite y en la necesidad de gestionar, desde tierra, aeronaves sin tripulación, que tengan autonomía de tres meses». Porque todos coincidieron: el futuro del sector aeroespacial pasa por el talento canario.

Suscríbete para seguir leyendo