La inflación da un respiro y baja del 3% por primera vez en tres años

El Índice de Precios de Consumo (IPC) vuelve a dar un respiro en el mes de julio. Por primera vez después de tres años el encarecimiento interanual de productos y servicios bajó del 3% en el Archipiélago. Un dato que si bien no es todavía suficiente para apaciguar del todo la economía, sí que acerca a Canarias al objetivo de inflación estipulado por el Banco Central Europeo (BCE), que ve idóneo que se sitúe en el 2% interanual. 

El IPC se quedó el mes pasado en el Archipiélago en un 2,9%, el dato más bajo desde septiembre de 2021 cuando apenas se había iniciado la escalada de los precios que ha afectado de manera importante al bolsillo de las familias canarias. Aun así, la región continúa estando entre las comunidades autónomas más inflacionista. Solo la supera Galicia, con un IPC del 3,1% y en la segunda posición le acompañan territorios como Asturias, Cataluña o Islas Baleares. A nivel nacional, el indicador se queda en el 2,8%, seis décimas menos que en junio. 

El precio de los alimentos también se modera en Canarias. Ahora son solo un 3,5% más caros que hace un año. Un consuelo solo si se echa la vista atrás para comprobar que este incremento no tiene nada que ver con los que se producían el año pasado cuando las subidas alcanzaban récord históricos de hasta un 18%. En julio el IPC de los alimentos y bebidas no alcohólicas bajó del 4% por primera vez después de 32 meses, tras registrar su techo en febrero de 2023. Desde ese momento, comenzó un lento descenso, pero sus elevados precios todavía encarecen la cesta de la compra. 

Sin embargo, a pesar de esta desescalada, Canarias continúa estando entre las comunidades donde el encarecimiento de la comida es más acusado. Solo la supera el País Vasco, donde suben un 4,3% y comparte con Asturias la segunda posición. 

A ello contribuyen sobre todo aquellos productos que continúan al alza a pesar del paso del tiempo. Uno de ellos es el aceite, básico en cualquier casa, que en julio registró un incremento del 30%. Un aumento que se acumula a las disparatadas subidas que ha experimentado en los últimos meses debido a una caída importante de la producción en la Península. Aunque lleva desde el pasado mes de mayo con un descenso mensual paulatino.

 Tampoco bajan las legumbres, otro básico de la despensa para una alimentación saludable, en julio se encarecieron un 10,1% respecto al año pasado. Otro producto que también sube de precio es la carne de oveja que es ahora un 15% más cara. Entre los alimentos que se encarecen en Canarias se encuentran además la carne de cochino, el pescado fresco o congelado, los huevos y las frutas frescas.

Pero en la cesta de la compra también hay productos que sí que ofrecen una tregua a las familias. La leche, otro de los indispensables que acumuló durante meses alzas de precios, bajó el mes pasado un 3,1%. El pollo o el pavo también están ahora más baratos. En concreto, un 1,9%. 

Pero si los precios se mantienen con esa subida del 2,9% es debido principalmente a los incrementos que experimentan los alojamientos turísticos en las Islas, que están en plena temporada de verano. Este año cuestan un 8,9% más. También están más caros los seguros, un 9,1%; salir a comer a un restaurante, para lo que hay que pagar casi un 5% extra; o la electricidad y otros combustibles que han subido un 6,6%.

Si se compara el comportamiento de los precios entre los meses de junio y julio en Canarias el respiro es aún mayor. El IPC mensual bajó un 0,4% en el Archipiélago. La Confederación Canaria de Empresarios (CCE) señala al efecto de las rebajas sobre los precios del textil, el calzado o los muebles y artículos del hogar como responsables de esta bajada mensual. Las prendas de vestir de mujer se redujeron casi un 13% y las de hombres un 17,9%. Los zapatos entre un 9% y un 16%. También cae el precio de los alimentos un 0,1%, aunque indican que el descenso es menor que en el ámbito nacional, donde lo hicieron un 0,3%. 

La patronal tinerfeña señala que el IPC refleja «claramente» una contención de la inflación en el Archipiélago, lo que es una buena noticia, aunque el presidente de CEOE- Tenerife, Pedro Alfonso recalca que todavía no hay una bajada generalizada por la demanda del ocio y el gasto turístico durante el verano. Aun así, quiso llamar la atención sobre la carga regulatoria y los elevados costos cada vez más importantes a su juicio, que exigen que los servicios de hostelería, restauración y comercios «tengan que subir los precios prácticamente cada mes». 

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