La flota pesquera de cerco reclama ayudas por la merma de las capturas

Canarias solicitará al Estado que puedan paralizar su actividad de forma temporal v Los pescadores estiman una reducción del 90%

Un barco pesquero de las Islas.

Un barco pesquero de las Islas. / E.D.

Santa Cruz de Tenerife

La flota pesquera de cerco atraviesa un mal momento en Canarias. La reducción de las capturas en los últimos años deja a aquellas embarcaciones que se dedican de forma exclusiva a este tipo de actividad –que consiste en cercar a los bancos de peces, principalmente sardina, anchoveta, jurel o caballa– en una situación muy precaria. Por eso, los pescadores reclaman poder acceder a las ayudas que se obtienen por paralizar temporalmente su actividad. 

Así se lo trasladaron recientemente al consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria, Narvay Quintero, y al director general de Pesca, Esteban Reyes, representantes de la Cofradía de Nuestra Señora de La Luz y la Federación Regional de Cofradías de Canarias, durante una reunión que mantuvieron en Playa San Juan, en el sur de Tenerife

Hay cinco embarcaciones afectadas por esta situación radicadas en esta zona del Archipiélago y que reclaman acceder a estas ayudas. Los pescadores estiman que los niveles de capturas de pequeños pelágicos, en concreto de especies como la caballa y el chicharro en aguas canarias alcanza el 90%. Una merma en las capturas que vienen padeciendo desde hace varios años, pero que se ha intensificado durante el último ejercicio. Los profesionales apuntan que este drástico descenso es consecuencia de su desplazamiento hacia otras localizaciones, lo que ha provocado que pescadores y armadores se encuentren en una situación crítica que compromete la viabilidad económica de su actividad.

Durante la reunión, los representantes de la Consejería y las cofradías analizaron la situación y se comprometieron a estudiar en profundidad las posibilidades de implementar medidas que permitan mitigar la merma de ingresos que padece este sector. De esta manera, el consejero se mostró dispuesto a solicitar al Gobierno de España el acceso de la flota pesquera de cerco (o traíña) de pequeños pelágicos de la zona del sur de la isla de Tenerife a las ayudas por paralización temporal de la actividad.

Se trata de un varapalo más para el sector pesquero de las Islas que desde hace unos años vive sumido en continuas dificultades que tratan de capear. La burocracia, la poca rentabilidad por la subida de los costes de producción, el bajo consumo de pescado en los hogares y la falta de relevo generacional están pasando factura al sector. En los últimos 15 años la flota se ha reducido un 31% en el Archipiélago, pasando de 1.130 buques a solo 721. 

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