La falta de formación deja a los canarios sin poder acceder a más de 6.000 puestos de trabajo

Canarias no logra casar la oferta con la demanda en lo que a empleo se refiere. De hecho, 6.561 puestos de trabajo ofertados por empresas isleñas –que sobre todo corresponden a la hostelería y la construcción– se quedaron sin cubrir en los meses de julio, agosto y septiembre de este año según la última encuesta de coste laboral publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) la semana pasada. Todo esto pese a que en el Archipiélago se contaban el pasado mes 170.534 desempleados. ¿Por qué no se cubren entonces las vacantes? Según el primer Plan de Prospección Laboral elaborado por el Servicio Canario de Empleo (SCE) –para el que se ha contado con datos de 625 empresas– tras estas ofertas sin cubrir se esconde, principalmente, la falta de perfiles que cuenten con las certificaciones de profesionalidad e idiomas demandados.

Las cifras de vacantes sin suplir en empresas canarias son las más altas desde la pandemia, aunque todavía se está lejos de alcanzar las de 2019. El pico de ofertas no satisfechas se situó en ese año previo a la Covid en 8.242, mientras que el último tope de vacantes se registró a principios de este año, con un total de 7.201. El objetivo del SCE con el lanzamiento del primer Plan de Prospección Laboral es precisamente acabar con ese desajuste entre la oferta y la demanda supliendo las vacantes y, por ello, han contratado a  12 técnicos que, repartidos en todas las Islas, han ayudado a las empresas en su búsqueda de talento y a los desempleados en su objetivo de encontrar empleo.

Durante el primer año del plan, los técnicos visitaron 625 empresas en las que se lanzaron 2.438 ofertas de trabajo. Del total de vacantes, el SCE logró cubrir de forma directa 751, el 31%. «Con este nuevo servicio nos convertimos en una agencia de colocación para las empresas y ayudamos a empresas de más de 50 trabajadores en las islas capitalinas y de menos de cinco trabajadores en las islas no capitalinas», explicó ayer durante la rueda de prensa de presentación del plan quien hasta el miércoles fuera la directora del SCE, Dunnia Rodríguez. Las empresas no incluidas en este nuevo plan pueden pedir ayuda para cubrir sus vacantes «en las oficinas de empleo y a través de la Fundación Canaria para el Trabajo», matizó Rodríguez.

Dado el elevado paro que todavía existe en Canarias, la consejera de Empleo y Turismo del Gobierno canario, Jéssica de León, quien también estuvo presente en la rueda de prensa, apuntó que el informe desarrollado por el SCE permitirá al Ejecutivo «trazar distintas radiografías para saber en qué perfiles debemos formar a los trabajadores y definir nuevas estrategias de cara a 2024 y los próximos años». 

De León señaló que el informe ayudará a adaptar el catálogo formativo a las necesidades reales del mercado laboral, para interconectar la demanda y la oferta de trabajo. En estas actuaciones, matizó, «la colaboración con el sector privado y con otras áreas de Gobierno es fundamental».

De hecho, el SCE ya ha empezado a diseñar nuevos programas de empleo en base a los datos del Plan de Prospección Laboral y lanzará en los próximos días una nueva subvención para formar a personas en paro como conductores de transporte de mercancías y viajeros, con el objetivo de paliar la falta de chóferes.

En lo que respecta a las formas elegidas por las empresas para reclutar trabajadores, el informe desveló que la mayoría se vale de  redes de contacto (81% de contrataciones), los currículums vitae que se entregan de forma presencial (63%) y las publicaciones en portales de empleo (60%). 

En cuanto a los principales problemas que se encontraron las empresas canarias, la consejera relató que se produjeron a la hora de dar con perfiles vinculados a la hostelería, como camareros, cocineros, marmitones, jardineros o socorristas. También resulta complejo dar con profesionales de la construcción, como electricistas, albañiles, soldadores, fontaneros o cerrajeros. Y, en menor medida, faltan profesionales en el sector de mantenimiento industrial, como conductores de camiones y guaguas, además de carniceros, pescaderos o charcuteros. 

El principal motivo por el que las vacantes se quedan sin suplir es la falta de profesionales cualificados, una situación que, tal y como ha detectado el estudio, se agrava en las islas no capitalinas. Los trabajadores no disponen de carnés o certificados de profesionalidad que habilitan para los puestos que se demandan o cuentan con un bajo nivel de inglés o alemán. Además, los problemas de conciliación laboral, de movilidad o la falta de viviendas de alquiler en algunos municipios, también provocan que algunas vacantes queden descubiertas.

Sobre el déficit habitacional que existe en distintos puntos del Archipiélago ahondó de León, quien recordó que el Gobierno ya trabaja en la Ley de Alquiler Vacacional para tratar de solucionarlo aunque reconoció que no se avanza «todo lo rápido que nos gustaría» debido a los tiempos que marca la tramitación. Por ahora, el Gobierno ha iniciado una ronda de contactos con distintos sectores para debatir sobre el asunto y espera que en enero de 2024 haya un primer borrador. La norma definitiva llegará, «con mucho optimismo», en junio del próximo año. El análisis inicial de su Consejería marca como zonas tensionadas Corralejo, El Cotillo, Adeje o Arona y busca limitar allí el crecimiento del alquiler vacacional.

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