El Gobierno confía en que 10.000 canarios retrasen la jubilación en 2024

La proyección del gasto en pensiones del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que dirige José Luis Escrivá, anticipa un incremento de las pagas de los jubilados de alrededor del 4% en 2024. Una subida que llevará la nómina media en Canarias por encima de los 1.300 euros mensuales por primera vez en la historia. El informe de la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social, que debe servir para justificar ante la Comisión Europea la última reforma del sistema público –uno de los requisitos para que España pueda recibir los 10.000 millones de euros correspondientes al cuarto pago de los fondos extraordinarios europeos–, revela también las previsiones sobre el impacto de los incentivos para retrasar la jubilación. Según se desprende de los cálculos del Ministerio, y siempre que sus técnicos acierten, cerca de 10.000 canarios se acogerán el próximo año a alguno de los distintos incentivos que ofrece el Estado y alargarán así su vida laboral. Recibirán a cambio un cheque al contado, una bonificación o premio en el importe de la futura prestación de hasta un 4% e incluso podrán optar por una combinación de ambas opciones.

El documento remitido a Bruselas expone que la revalorización de las pensiones se quedará el próximo año 4,5 puntos por debajo del histórico 8,5% de 2023. No obstante, el aumento también será considerable por la persistencia de la alta inflación, ya que la subida de las prestaciones, cabe recordar, está vinculada a la evolución del Índice de Precios de Consumo (IPC). En Canarias, este notable incremento lo notarán de manera especial los 201.000 perceptores de la pensión de jubilación. Este colectivo, el más numeroso entre los beneficiarios de prestaciones contributivas –las contributivas son las que cobran quienes cotizaron a la Seguridad Social un mínimo de 15 años–, percibirá a partir de 2024, siempre en cifras promedio, unos 51 euros más al mes. La nómina media rondará así los 1.320 euros mensuales, poco menos de 18.500 euros al año –los jubilados reciben 14 pagas anuales–.

Hay más de 200.000 perceptores de la pensión de jubilación en el Archipiélago, un nuevo ‘récord’

Los canarios que cobran la pensión contributiva de jubilación superaron este último agosto los 200.000 por primera vez en la historia. Septiembre cerró con, exactamente, 201.023. En los menos de tres años transcurridos de la actual década, este colectivo se incrementó en 13.958 personas en el Archipiélago, lo que a su vez ha disparado el gasto público. De hecho, las nóminas de esos 201.000 jubilados isleños costaron el mes pasado 257 millones de euros, otro máximo histórico. Es más, el desembolso público para el pago de los cinco tipos de prestaciones contributivas –incapacidad permanente, viudedad, orfandad, favor familiar y jubilación– alcanzó los 386,1 millones, el enésimo récord. Es este notable y progresivo aumento del gasto, con el consecuente riesgo para la sostenibilidad futura del sistema, el que está detrás de la medida estrella del Ministerio dirigido por Escrivá para elevar los ingresos públicos: los incentivos para alargar la vida laboral.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha optado por buscar fórmulas para incrementar los ingresos y evitar el coste político de los recortes de gastos. Y una de las vías es lograr que cada vez sean más las personas que deciden prolongar sus carreras laborales. Con ello, el Estado se ahorra pagar las pensiones de quienes sigan en activo durante los meses o años que en cada caso dure la prórroga laboral. Eso por un lado, porque, además, estos trabajadores seguirán cotizando a la Seguridad Social, que obtiene de este modo unos ingresos extras. Y para convencer a quienes llegada la edad de jubilación no están por la labor de continuar trabajando, Escrivá ha sacado una serie de incentivos nada despreciables. El más novedoso es la posibilidad de recibir una cantidad a tanto alzado –fijada de antemano– por cada año en situación de prórroga laboral. Un pago que se abona en el momento en que la persona obtiene el derecho a jubilarse, si esta decide retrasar el retiro, y que se repetirá cada año que se mantenga en activo. Pues bien, la previsión que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha trasladado al Ejecutivo comunitario es que el número de trabajadores que opte por demorar la retirada crezca de manera sostenida entre 2025 y 2040, año en el que se llegaría al máximo de personas que decidirían seguir en activo pese a no estar obligadas a ello.

De 386,1 millones es el coste mensual en prestaciones contributivas en las Islas, otro máximo

En cuanto a 2024, los técnicos calculan que unos 310.000 trabajadores de toda España se acogerán a los incentivos y permanecerán en sus empresas. Entre ellos unos 9.900 canarios. En 2040 ya serían alrededor de medio millón en el conjunto del país y en torno a 16.000 en el Archipiélago.

Si se tiene en cuenta que la paga media de los jubilados isleños será en 2024 de 1.320 euros mensuales, resulta así que la Seguridad Social se ahorrará cerca de 13,1 millones de euros por cada mes que esos 9.900 canarios continúen en activo. Y hasta 183 millones por cada año en esa situación.

En cuanto a los otros cuatro tipos de pensiones contributivas, la revalorización en 2024 será también de un 4% –todas están vinculadas al IPC–. Los 50.514 beneficiarios de prestaciones por incapacidad cobrarán unos 42 euros más al mes, con lo que también aquí se anotará un nuevo hito, ya que la paga media superará, también por vez primera, los 1.100 euros mensuales. A los 60.667 perceptores de la pensión de viudedad, que en su gran mayoría son mujeres –más del 90%–, la nómina mensual les subirá en 2024 un promedio de 32 euros, de modo que se quedará en una media de casi 834 euros. Los 2.499 isleños que perciben la paga de favor familiar y los 15.976 que cobran la de orfandad tendrán subidas medias mensuales de 27 y 18 euros en cada caso.

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