Recibidas y rechazadas. El Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico recibió las propuestas planteadas por el Ejecutivo canario anterior -liderado por Ángel Víctor Torres- para solucionar los problemas de potencia eléctrica en Canarias y las rechazó al considerarlas «jurídicamente inviables». El departamento que lidera Teresa Ribera respondió ayer, a través de un comunicado, a las informaciones que apuntan a que el Estado, consciente de los problemas en las Islas, ignoraba las peticiones de ayuda y las propuestas de la Consejería de Transición Ecológica, liderada en ese momento por el socialista José Antonio Valbuena.
«Las propuestas remitidas hasta ahora por el Gobierno canario han sido manifiestamente contrarias a lo autorizado por la Comisión Europea», defiende el Ministerio en la nota, en donde se especifica que cualquier solución adicional en el corto plazo debe ser compatible con la decisión de 2020 de Comisión Europea sobre la conformidad del Real Decreto 738/2015, con el marco de Ayudas de Estado. «Las medidas planteadas son contrarias, por lo que hubieran requerido un nuevo procedimiento de autorización», añade.
Según el Ministerio, la Consejería canaria solicitó que el Gobierno nacional, a través de un Real Decreto ley, otorgara el régimen retributivo específico adicional a las nuevas centrales necesarias en las Islas para garantizar el suministro, sin someterla a un procedimiento de concurrencia competitiva. Pero esto choca con los autorizado por Europa.
El Ministerio de Transición Ecológica afirma haber tenido contacto constante con la Consejería
El Ejecutivo autonómico anterior, por su parte, defiende que los procesos de emergencia sin concurso están justificados al tratarse de una Región Ultraperiférica. Y precisamente esto fue lo que le trasladó la Consejería al Ministerio cuando lo que se propuso desde el Estado fue elaborar un borrador de orden ministerial para reconocer el coste de las medidas de emergencia que se pudieran adoptar por parte de las autoridades autonómicas.
El equipo de Valbuena aclaró al Estado que dado los altos niveles de potencia requeridos en el corto plazo y los elevados costes de inversión asociados, «la solución mediante orden ministerial no es el mecanismo ideal para solucionar la problemática existente» debido a que la situación de déficit de cobertura que se produce en las Islas se ha convertido en un problema estructural y no coyuntural. Entre otras razones, por la antigüedad del parque generador.
El Gobierno central mandó el borrador en abril y el equipo de Valbuena contestó el 31 de mayo, después de analizarla técnicamente y jurídicamente te con empresas del sector. Pero el Ejecutivo autonómico no volvió a tener noticias del Ministerio.
Los informes de Red Eléctrica indican que Gran Canaria perderá el 36% de la potencia en 2028
Precisamente gran parte del comunicado que envió ayer el departamento que dirige Ribera se centra en explicar que el Ministerio ha mantenido un contacto constante con la Consejería canaria. «El Ministerio ha respondido siempre a todas y cada una de las peticiones de reunión de la Consejería y ha mantenido múltiples conversaciones telefónicas en distintos niveles de decisión», apunta. La nota especifica que en 2021 se celebraron tres reuniones, en 2022 otras dos y cuatro durante este 2023.
El desacuerdo entre administraciones se produce a pesar de en la anterior legislatura compartían color político. Ahora es el turno del nuevo consejero de Transición Ecológica, Mariano Zapata, que ha cogido las riendas del problema y se ha propuesto solucionarlo. Para ello ya ha iniciado los trámites para declarar la emergencia energética en las Islas. El objetivo es llevar a Madrid un documento apoyado por todos los grupos parlamentarios que sirva para hacer presión y lograr la puesta en marcha de medidas de emergencia. Además, el nuevo equipo de la consejería canaria no ha perdido el contacto con el Ministerio desde que se produjo el cero energético en La Gomera a final del mes de julio. Desde entonces se han producido reuniones semanales telemáticas. La última, el martes pasado.
El 60% del sistema eléctrico del Archipiélago está obsoleto
La edad es un grado, pero cuando se trata de sistemas eléctricos no supone ninguna ventaja. Todo lo contrario. Canarias está sumida en una emergencia energética debido precisamente a la antigüedad de las instalaciones de producción que el 60% de los casos ya ha sobrepasado su vida útil. De los 97 grupos instalados en las centrales térmicas del Archipiélago, 60 están obsoletos al contar con más de 25 años. Pero hay más, 34 de ellos alcanzan los 35 y trece, superan los 45 años. Lo que pone en riesgo el suministro en las Islas y abre la posibilidad a que se produzcan nuevos ceros energéticos como el sufrido en La Gomera el pasado mes de julio. Y es que los grupos más veteranos generan el 47% de la potencia actual de las Islas, es decir 1.114 megavatios de los 2.355 que existen.
La situación no pilla por sorpresa ni a Canarias ni al Estado, ya que Red Eléctrica lleva advirtiendo desde 2021 en sus informes de que existen problemas de seguridad del sistema eléctrico en las Islas por la falta de generación de potencia eléctrica. Al principio el operador insistía especialmente en la necesidad de aumentar el contingente de generación hasta disponer de 120 megavatios adicionales en Gran Canaria y 80 en Tenerife. Pero con el paso del tiempo la urgencia ha alcanzado al resto del Archipiélago y ya el Informe anual de cobertura de la demanda del sistema eléctrico de Canarias -en el que se plantean las necesidades en el horizonte 2024-2028-, se detecta la «urgente necesidad» de instalar potencia adicional por cobertura a partir de 2024 en todos los sistemas de las Islas.
Este documento, entre otras cuestiones, refleja la potencia disponibles en las Islas en los próximos cuatro años. Y los datos apuntan a una pérdida superior al 20% en todas las islas como consecuencia del envejecimiento de los grupos. Gran Canaria, de aquí a 2028, reducirá su potencia disponible en un 36%, Tenerife en un 23%, Fuerteventura en un 36%, Lanzarote en un 39%, La Gomera en un 22%, El Hierro en un 20%, y La Palma perderá la mitad de su potencia disponible (50%).