La normativa actual en España permite solicitar una pensión contributiva de jubilación sin la necesidad de alcanzar los 36 años de cotización estipulados. Esta disposición se encuentra en el artículo 205 de la Ley General de la Seguridad Social. Por lo tanto, aquellos que hayan cotizado únicamente 25 años al sistema también tendrán derecho a recibir esta prestación.
Uno de los requisitos para acceder a este tipo de pensiones es que al menos dos de los años de cotización estén comprendidos dentro de los últimos quince años. Si se cuenta con un mínimo de 15 años de cotización, que es el requisito básico para obtener la jubilación, se recibirá el 50% de la pensión. Además, se incrementará un 0,19% de manera general por cada mes adicional de cotización hasta llegar a los 36 años. Durante este período se generará el 100% de la pensión. Sin embargo, la opción de jubilarse con un porcentaje mayor o menor está condicionada a las circunstancias personales de cada individuo. Aquellos que se conformen con jubilarse después de 25 años de cotización pueden no tener otra opción.
Esto suele darse en casos de personas que comenzaron a trabajar tarde o tuvieron que abandonar prematuramente su carrera laboral debido a un despido o la necesidad de cuidar a un familiar, entre otras circunstancias. Aquellos que no alcancen los 15 años trabajados también podrán optar por recibir una ayuda en forma de pensión no contributiva, que en este año asciende a 484,61 euros.
“Esto suele darse en casos de personas que comenzaron a trabajar tarde o tuvieron que abandonar prematuramente su carrera laboral”
Si una persona ha cotizado 20 o 25 años, también tendrá derecho a solicitar su pensión de jubilación. El monto que recibirá dependerá del tiempo trabajado y las contribuciones realizadas a la Seguridad Social. A partir de los 15 años cotizados, se sumará un mínimo de cotización del 0,21% por cada mes adicional hasta el mes 106. A partir de ahí, durante los siguientes 146 meses hasta alcanzar los 36 años, la cotización mensual ascenderá al 0,19%.
Calcular la pensión
Al calcular la pensión de jubilación, solo se tienen en cuenta los meses completos trabajados. Por lo tanto, si alguien ha estado activo durante 28 años, 2 meses y 27 días, para efectos de la jubilación se considerarán 28 años y 2 meses. Los 27 días restantes no se contabilizarán para el cálculo de la prestación.
En el caso de tener 25 años de cotización, si se cumplen los requisitos establecidos por la Seguridad Social, no habrá problemas para recibir una pensión de jubilación. La base reguladora en este caso sería del 74,92%.
Al calcular la pensión de jubilación, solo se tienen en cuenta los meses completos trabajados
En el año 2023, se tendrán en cuenta las bases de cotización de los últimos 25 años. A partir de estas bases, se calculan las 12 bases de cotización correspondientes al último ejercicio laboral del trabajador. Por último, se promedia el resultado de las 300 bases y se divide entre 350 para obtener la base de cotización.
¿Cómo se obtiene la base de cotización?
En las nóminas, podrás encontrar las bases de cotización, aunque a veces no se les presta la suficiente importancia. Siempre estarán disponibles en un lugar visible. Además, la Seguridad Social te proporcionará esta información. Tienes la opción de solicitar un Informe de Bases de Cotización, donde se registrarán las distintas bases durante tu tiempo trabajado.
Sería conveniente revisar este certificado con cierta regularidad, especialmente si cambias de empleo y no te informan sobre las condiciones. De esta manera, podrás evitar decepciones en relación con tu futura jubilación.
