Proyecciones

La OCDE mejora su previsión de crecimiento de España este año al 2,1%

El organismo iguala sus proyecciones a los cálculos del Gobierno | Para 2024 considera que la economía crecerá un 1,9%

Contenedores en el Puerto de Barcelona.

Contenedores en el Puerto de Barcelona. / ÁLVARO MONGE

Enric Bonet

Otra buena noticia económica para el Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha mejorado su previsión de crecimiento de España para este año. El Producto Interior Bruto (PIB) español crecerá un 2,1% en el conjunto del 2023 -la misma tasa que pronostica el Gobierno-, según las previsiones publicadas este miércoles por la mañana por este organismo internacional, cuya sede se encuentra en París. Aunque la economía española sufrirá una ralentización, crecerá por encima de la media de la zona euro (0,9%) y de los 38 países —la gran mayoría de ellos occidentales— de la OCDE (1,4%).

Este organismo internacional mejora en cuatro décimas sus expectativas sobre el PIB español en comparación con sus anteriores previsiones, publicadas en marzo. Apunta a una tendencia parecida a la prevista por el Banco de España, que habló recientemente de un incremento del PIB "superior al 2%". El crecimiento estimado por este órgano internacional también resulta superior al pronosticado recientemente por la Comisión Europea. El Ejecutivo europeo prevé una subida del 1,9% del PIB español para 2023, según sus últimas estimaciones comunicadas a mediados de mayo. La nueva proyección de la OCDE del 2,1% coincide con la formulada por el Gobierno para este ejercicio.

El 2,1% de España representa el ritmo de crecimiento más elevado entre los grandes países de la Unión Europea. Es claramente superior al de Italia (1,2%) Francia (0,8%) y Alemania (0%). La principal potencia económica del Viejo Continente continúa siendo la más afectada por la inflación y la guerra de Ucrania y experimentará un crecimiento nulo.

Un crecimiento del 1,9% en 2024

"Ante el contexto desafiante de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, la economía de España ha resistido de manera remarcable”, destaca en su informe la organización. "La confianza de las empresas y de los consumidores ha mejorado desde el otoño, aunque la de los consumidores continúa siendo muy baja", sostiene en la parte dedicada a la economía española. "El mercado laboral es dinámico y registró un crecimiento del 1,3% en el primer trimestre del 2023", añade.

La OCDE también mejora las previsiones de crecimiento de España para el año que viene. Aunque el PIB español continuará con su tendencia actual de desaceleración, crecerá un 1,9% en 2024. Este porcentaje es dos décimas superior a sus anteriores proyecciones, aunque resulta inferior al 2% previsto por la Comisión Europea. Por otro lado, el Estado español registrará a finales de año una inflación del 3,9%. Es decir, tres décimas menos de lo estimado hace tres meses y menos de la mitad de la subida de los precios en 2022, del 8,3%. Este porcentaje elevado del 3,9% se mantendrá, sin embargo, a lo largo del año que viene, según sus previsiones.

Ralentización en la eurozona

Según la OCDE, “se han relajado una serie de factores que pesaban negativamente sobre la economía mundial”, como la inflación, la crisis energética o las restricciones por el covid-19 en China. Todo eso contribuye en una ligera mejora de las previsiones del crecimiento mundial. El PIB del conjunto del planeta crecerá este año un 2,7%, lo que representa una décima más que en las anteriores proyecciones del organismo. Un porcentaje que resultará inferior al 3,3% del año pasado.

Una de las claves de este crecimiento mundial será la reactivación de la economía china. El gigante asiático —la segunda potencia económica en términos de PIB, solo por detrás de Estados Unidos— crecerá un 5,4%, después de haber sufrido un 3% el año pasado, marcado por las múltiples restricciones de la política de 'Covid cero' de Pekín. En cambio, la economía estadounidense sufrirá una ralentización y su PIB apenas subirá un 1,6% este año y 1% en 2024. La eurozona experimentará una dinámica parecida con una clara ralentización este año: el PIB de los 20 países que utilizan el euro crecerá apenas un 0,9%, aunque ese porcentaje subirá al 1,5% en 2024.

La OCDE advierte de que el problema de la inflación "seguirá persistiendo". Pese al descenso en los precios de la energía y los alimentos, esta subida de los precios se deberá ahora “al aumento de los servicios”, que suele ser "más constante que el de las primeras materias y depende más de los costes laborales". Ante esta coyuntura, los gobiernos de los países de la OCDE afrontan el reto complejo de reducir la inflación sin que esto socave el crecimiento económico. “Los dirigentes deben impulsar políticas que refuercen y hagan más sostenible el crecimiento. Esto resulta difícil”, advierte en su informe.