Protestas

La UE advirtió a España contra la norma de Vox que flexibilizaba los controles sanitarios bovinos en Castilla y León

La Comisión Europea advirtió al gobierno español de que la norma "no es compatible" con las directrices europeas y que su aplicación podía suponer un riesgo de infecciones por tuberculosis bovina

Protesta de ganaderos en Salamanca.

Protesta de ganaderos en Salamanca. / EFE

Irene Juárez

Las consecuencias de la decisión de Vox de flexibilizar los controles tuberculosis en las granjas de Castilla y León, y su posterior anulación, no se han hecho esperar. Se han materializado, principalmente, en centenares de personas intentando entrar por la fuerza en la sede de la Junta de la autonomía en Salamanca, unas protestas en las que habría habido al menos un herido y un detenido. En este contexto, sale a la luz una carta enviada por la Unión Europea en la que se confirma que la normativa va definitivamente en contra de sus protocolos.

La misiva fecha del 23 de mayo y fue enviada por la Comisión Europea al gobierno español, advirtiéndole de que la norma de Vox "no es compatible" con las directrices europeas y que su aplicación podía suponer riesgo de infecciones por tuberculosis bovina. Pero iba más allá y afirmaba que la norma de Vox autorizaba movimientos de reses prohibidos en la Unión Europea. Es más, insistía en que la norma permitía la circulación desde establecimientos de ganado "en los que la desinfección esté suspendida o retirada por resultados positivos o dudosos de las pruebas, o incluso posiblemente cuando se confirmen brotes". "Este tipo de movimiento es extremadamente peligroso ya que podría facilitar una mayor propagación de la enfermedad", continúa el escrito.

Todo se remonta al 15 de mayo, cuando Vox aprobó la rebaja en Castilla y León los controles sobre el ganado con esta enfermedad porque los consideraba "arbitrarios". "Vamos a a seguir defendiendo a nuestros ganaderos frente a las imposiciones arbitrarias que les ahogan", decía en un vídeo el vicepresidente castellanoleonés Juan García-Gallardo, que añadía incluso que la Unión Europea iba a cambiar la legislación para hacer menos controles contra la tuberculosis.

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León dictó un auto este lunes en el que suspendía esta relajación de las medidas de saneamiento bovino de la Consejería castellanoleonesa. Se volvía con él a la normalidad anterior a la norma y crecía la indignación entre los ganaderos, que piden que se modifiquen los protocolos de este saneamiento y la prueba que se le hace a sus vacas alegando que no es 100% precisa y, por precaución, se envían al matadero reses que después resultan estar sanas en un segundo análisis.

Pero es que dichas medidas habían motivado ya una orden del Ministerio de Agricultura, que revocaba las instrucciones del Ejecutivo autonómico y prohibía a las reses salir de la comunidad. Interpuso, además, un recurso contencioso-administrativo para preservar la sanidad animal en España y evitar repercusiones en mercados exteriores. El propio ministerio ha asegurado que "hubo varios contactos con Castilla y León para informar a la Junta de la situación de ilegalidad y de la intención de presentación de recurso", así como de la opinión inicial de la Comisión Europea, que "urgía a que tomara medidas para proteger el resto de zonas de España y a los Estados miembros". Con el consejero también, a quien "se le informó de todo", insiste.

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha convocado una reunión este martes “para hablar” con los agricultores, pero Unión por la Ganadería, la plataforma que agrupa a 22 asociaciones salmantinas, ha rechazado el encuentro mientras no les ofrezcan cambios en los protocolos que establece la normativa europea y estatal.